Martes, 21 de noviembre de 2006   |   Policiales

Condenaron a Pochito González por el crimen de la Gitana

Con esta sentencia se cerró la triste historia del asesinato de la gitana Silvia Miguel. Dos de los tres autores del robo seguido de homicidio ocurrido en agosto de 2003 hoy purgan prisión.
El presidente del Tribunal de la Sala Segunda de la Cámara del Crimen, doctor Jorge García, fue el encargado de explicar personalmente y en forma pública a Oscar González, el motivo por el cual se lo consideraba culpable del cargo de robo seguido de homicidio, declarándolo coautor y condenándolo a la pena de 16 años y seis meses de cárcel, junto a quien ya fuera juzgado el año pasado, Roberto Antivero, quien fue condenado a la pena de 15 años de prisión.Cabe recordar que el fiscal de Cámara, doctor José María Chemes, había solicitado la pena de 18 años de cárcel para González, más conocido como Pochito, al considerarlo autor material del crimen de la gitana Silvia Miguel, ocurrido el 30 de agosto de 2003. En su alegato, la defensora del acusado había pedido que se le otorgue la absolución por el beneficio de la duda, tras realizar serios cuestionamientos a los reconocimientos fotográficos, en los que al viudo de la gitana le mostraron específicamente la foto del encartado.“Psicológicamente, Ivanovich puede estar convencido o haberse convencido a sí mismo de que reconoció al indicado, por lo que el posterior reconocimiento en rueda realizado por el señor Ivanovich no es contundente”, manifestó Lucrecia Sabella. El tribunal no encontró elementos que motivaran vicios de nulidad en la investigación e incluso destacó las testimoniales existentes y los datos aportados por el viudo y su hijo, quienes fueron contundentes al momento de señalar a González, de la misma manera que, oportunamente, señalaran a Antivero como responsables de haber causado la muerte de una madre que amamantaba a un bebé de dos meses y delante de sus otros cinco hijos. Al finalizar la audiencia, Pochito González habló brevemente con su abogada y aún sacudido por lo que acababa de escuchar –pese a que los jueces fueron benévolos tomando en cuenta lo que aspiraba la fiscalía– se retiró fuertemente custodiado y esposado para ser trasladado a la Unidad Penal 1 de Paraná. Por su parte, Salvador Ivanovich, quien la semana pasada tras enterarse sobre los dichos de González, que mencionó en declaraciones periodísticas que “el gitano acusó al que le señaló en fotos la Policía, con la intención de que el caso se cierre con un condenado y de esta manera quedar bien con los parientes”, se mostró ofendido y dijo que “¿se puede pensar que después de perder a mi mujer, delante de mi seis hijos, voy a inventar cualquier salida o alguien me va a influenciar para que diga cualquier cosa?. Yo le digo a quien piense así que se equivoca, tanto yo como uno de mis hijos no nos vamos a olvidar nunca de esos rostros, cuando a Antivero se le cayó la bufanda con la que se intentaba tapar o cuando pudimos ver los rasgos del que buscaba plata y oro revisando toda la casa y que, finalmente, en forma innecesaria mató a la mujer que saltó delante de mí para defenderme, cuando me golpearon en la cabeza. Pero también hubo otros testigos que vieron el auto y que los vieron a ellos, cuando se iban escapando y que todavía recuerdan cómo se reían y se burlaban después de lo que acababan de hacer. Yo pretendía una cadena perpetua, porque con ninguna cárcel pagan el daño y la ausencia que causaron”, dijo Ivanovich. (El Diario)

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