Fuentes tribunalicias indicaron que el incidente que derivó en la acusación se registró en oportunidad que los tres acusados realizaban un operativo con personal de Tránsito municipal de Colón.
Al parecer, Granuchi había protagonizado alguna discusión con los agentes de Tránsito, y por tal razón fue citado a la comisaría, donde -según denunció- fue golpeado. Tras el suceso, el damnificado se dirigió al hospital donde se constataron las lesiones, por lo que radicó la denuncia e hizo público lo sucedido. Granuchi nombró al abogado Héctor Ramón Rodríguez, que lo representó en el juicio como querellante.
El tribunal fue integrado por María Cristina Calveyra, Fabián López Moras y Pascual Fervenza, oficiando como fiscal de Cámara Diego Young. Los acusados fueron representados -en el caso de Pereyra y Llanes- por el abogado Ricardo Maxit, y por Coronel el letrado Facundo Addy.
Tras el debate, el Tribunal encontró al oficial Carlos Pereyra, responsable del delito de apremios ilegales por lo que fue condenado a dos años y medio de prisión en suspenso e inhabilitación por el doble de la pena, imponiéndosele normas de conducta. Por su parte Gabriel Llanes fue encontrado partícipe secundario del mismo delito, siendo condenado a un año de prisión, inhabilitación y normas de conducta. Finalmente se indicó que Ramón Coronel fue absuelto de los cargos, desconociéndose si en este último caso se prevé la reincorporación. (Diario UNO)