El hecho, ocurrió en una asamblea de docentes en la escuela media Nº 92, Ricardo López Jordán, que tuvo un abrupto final cuando los maestros descubrieron que entre los presentes estaban dos policías de civil observando las alternativas de la reunión.
Los docentes hicieron retirar del lugar a los efectivos,Pereyra sostuvo que no hubo orden y los efectivos, un hombre y una mujer que pertenecen a la división Inteligencia Criminal, ingresaron a la reunión “por voluntad propia, para tener información por si había algún problema, para informarme”, y aclaró que se hacía “totalmente responsable porque trabajan bajo mis órdenes”, puesto que consideró no quería “deslindar responsabilidades”.
En declaraciones a Diario Junio, el oficial defendió el proceder de sus subalternos, y justificó la presencia de los policías en la reunión argumentando que “era una reunión pública en un edificio público”, a la cual “invitaron por todos los medios a asistir”. En su defensa del accionar de los efectivos, llegó a cuestionar a los organizadores diciendo que “si era una reunión de padres con todos los vecinos ¿qué importancia tenía que estuviéramos ahí?, al contrario”. Agregando que a su entender, “no era una reunión gremial, propiamente dicha”.
Pereyra continuó argumentando y explicó que los efectivos trabajan “para tratar de enterarnos de los hechos antes de que sucedan”. La semana que viene el comisario concurrirá a la escuela para pedir disculpas a la directora y a los docentes, porque “no hemos querido ofender a nadie”; y aseguró que el hecho era desconocido por sus superiores y el Ministerio de Gobierno y Educación. Finalmente, entendió que se trató de “una cosa totalmente inocente, porque no tenían porque estar ocultos tampoco, no es un espionaje como se está diciendo. Un trabajo normal para ver si había algún problema o no”, dijo en relación a por qué los efectivos no se identificaron antes de ingresar a la asamblea.
Los docentes hicieron retirar del lugar a los efectivos,Pereyra sostuvo que no hubo orden y los efectivos, un hombre y una mujer que pertenecen a la división Inteligencia Criminal, ingresaron a la reunión “por voluntad propia, para tener información por si había algún problema, para informarme”, y aclaró que se hacía “totalmente responsable porque trabajan bajo mis órdenes”, puesto que consideró no quería “deslindar responsabilidades”.
En declaraciones a Diario Junio, el oficial defendió el proceder de sus subalternos, y justificó la presencia de los policías en la reunión argumentando que “era una reunión pública en un edificio público”, a la cual “invitaron por todos los medios a asistir”. En su defensa del accionar de los efectivos, llegó a cuestionar a los organizadores diciendo que “si era una reunión de padres con todos los vecinos ¿qué importancia tenía que estuviéramos ahí?, al contrario”. Agregando que a su entender, “no era una reunión gremial, propiamente dicha”.
Pereyra continuó argumentando y explicó que los efectivos trabajan “para tratar de enterarnos de los hechos antes de que sucedan”. La semana que viene el comisario concurrirá a la escuela para pedir disculpas a la directora y a los docentes, porque “no hemos querido ofender a nadie”; y aseguró que el hecho era desconocido por sus superiores y el Ministerio de Gobierno y Educación. Finalmente, entendió que se trató de “una cosa totalmente inocente, porque no tenían porque estar ocultos tampoco, no es un espionaje como se está diciendo. Un trabajo normal para ver si había algún problema o no”, dijo en relación a por qué los efectivos no se identificaron antes de ingresar a la asamblea.
