Miércoles, 26 de noviembre de 2025   |   Campo

Cómo hacer plata con las vacas: estrategias para rentabilizar una explotación ganadera

Cómo hacer plata con las vacas: estrategias para rentabilizar una explotación ganadera

Los sistemas de producción de carne enfrentan una gran variabilidad y volatilidad, tanto por las oscilaciones del mercado comprador (consumo interno y exportación) como por las condiciones climáticas (sequías o inundaciones). Todo ello hace imprescindible evaluar distintas alternativas productivas que se adapten a esos cambios y garanticen el mejor resultado económico: la rentabilidad.

Para lograrlo, es fundamental fortalecer esos sistemas fijando objetivos claros y realizando los cambios y ajustes necesarios. Además, debe priorizarse la producción de pasto (calidad y cantidad), el uso de suplementación “estratégica” (energética y/o proteica), la formación de reservas (rollos o silajes de planta entera) y aplicar el mejor manejo posible (pesadas periódicas, uso de alambrado eléctrico, etcétera). Por sobre todo, conviene planificar los recursos para elaborar un flujo de fondos acorde a las expectativas de cada empresa ganadera para los próximos 6-8 meses.

Entre otras variables, debe priorizarse la producción de pasto (calidad y cantidad)

En este marco, estas son las alternativas de producción:

Primera opción:

Segunda opción:

En cuanto a las variantes, se deben tener en cuenta:

La tercera variante: recría I y II y terminación (todo a pasto, sin ninguna suplementación).

En este marco, los objetivos deben orientarse a obtener la mayor producción de carne con el menor costo de producción posible (menor pesos o dólares por kilo de carne producido).

Sobre las ganancias diarias de peso promedio, hay que considerar:

En cuanto a la duración del ciclo completo (recría y terminación) se tiene en cuenta: 1) consumo interno (380-420 kg/cabeza): menor de 12 meses posdestete; exportación (460-500 kg/cabeza): menor de 18 meses posdestete.

Ajustar la carga animal a las ganancias diarias de peso fijadas como objetivo: generalmente serían, para consumo interno, inferiores a 2 cabezas/ha y, para exportación, de 3 a 4 cabezas/ha.

Respecto del uso de suplementos (energéticos y/o proteicos) y de subproductos de agroindustria (energéticos y/o proteicos), conviene optar por los más “económicos” y que estén libres de micotoxinas (hongos).

Se deben seguir pautas para los distintos modelos

En cuanto a los esquemas de producción, vale considerar:

Recría a pasto.

Terminación a pasto.

Terminación a corral.

Manejo.

Uso del alambrado eléctrico en sistemas pastoriles.

El autor es Doctor en Ciencias Veterinarias especializado en nutrición animal, director ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche). afmayer56@yahoo.com.ar //resalancursos@gmail.com. www.nutriciondebovinos.ar

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