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Domingo, 8 de septiembre de 2019

Cómo hacen las pymes para enfrentar la crisis (el caso de un entrerriano)

Cómo hacen las pymes para enfrentar la crisis (el caso de un entrerriano)

Un empleador, con pico de presión y secuelas en el ojoLos ensayos destructivos no son las inversiones financieras, aunque el nombre loinsinúe. Se trata de estudios en estructuras y soldaduras para detectar fisuras en laindustria petrolera y gasífera. Trabaja para Vaca Muerta y otros yacimientos. Pero EnodSRL, su pyme de 100 empleados, está en San Martín.Los anuncios del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, cuando el 28 de agosto hablódel “reperfilamiento” de pagos de bonos de corto plazo, LETE y Lecap, casi lo dejaronsin pagar los sueldos.

“No dejaré más la plata en un fondo, sino en la cuenta corriente,después del estrés que sufrí. El 1º de septiembre tuve un pico de presión, me llegó a 15 ytuve un derrame en el ojo”, reveló Fraile a LA NACION.”Usaba un fondo de inversión para el pago de gastos corrientes y sueldos, unaoperatoria corriente en las pymes”, explicó Fraile. El 12 de agosto cobró un cheque queapenas superaba la masa salarial de un mes de su empresa. Al día siguiente del anuncio,la página web de su banco le puso en su pantalla “la operatoria no está autorizada”.Corrió presuroso al banco: no le podía pagar a su gente. “Pasé un jueves y viernes muymalos. El banco me transmitía tranquilidad. Recién el viernes a la tarde hizo laoperatoria vía internet. El martes se acreditó el dinero en la cuenta y pagué el jueves”, sealivió.

Las pastillas de goma que dejaron de recibir insumos

“Si en este contexto seguimos vivos, entonces tenemos algo para contar”, dice AntonellaMinca, al frente de Truppi, fábrica de golosinas de Santos Lugares. Se especializa en”pastillas de goma”. Luego de las PASO y la disparada del dólar los proveedoresfrenaron los envíos por falta de precios. Sin azúcar, gelatina, frutos secos, usó materiaprima de su stock y cuando se reanudó la entrega los insumos llegaron con preciosnuevos. Trasladó el aumento, pero pensó estrategias para no perder ventas.”Nos pusimos muy creativos. Todos los días pensamos en productos nuevos, cambiandomoldes y colores, menor cantidad para ofrecer una opción más barata. La idea esmotivar el mercado desde otro lugar”, apunta Minca.

“Algunos no quisieron aumentar y bajaron la calidad, cambiaron la fracción o acotaronel margen de rentabilidad. Para mantener el producto, nosotros tuvimos que aumentar22% los precios”, dice Minca. También recortó la cartera de productos de chocolate.Produce 20 toneladas de gomitas por mes; tiene 17 empleados. Si bien se cancelaronhoras extras, la intención es mantener la producción. “Hubo otros momentos en quesuspendimos días de trabajo. Eso todavía no sucedió y esperemos que no suceda”, dijo.La joven apuesta a que la situación mejore, dejar de ocuparse de contingencias ydedicarse a las estrategias de crecimiento futuro para apuntar al mercado adulto.”Nosotros quisimos empoderar a los adultos y decir que las golosinas ya no tienen queser exclusivamente de los niños. Hay un mundo adulto fan de las golosinas”, dijo.

El fabricante que no durmió por tres días y la pasó mal

Con 17 empleados, Trivialtech es una pyme de luminarias led, en Villa Maipú, municipiode San Martín, proveedora del sector público y de 150 corporaciones como Coca-Cola,Quilmes, Monsanto, Daw, Massalin. Su propietario, José Tamborenea, también sufrió lacrisis del “reperfilamiento” de deuda de corto plazo y la pasó mal. “No dormí por tresdías, no fui al baño por dos días. Fue un bloqueo, toda la gente estresada, los empleados,los chicos…”, rememoró.La constipación corporal se originó en el bloqueo del capital de trabajo de su empresa,que quedó atrapado en otro fondo de inversión. Lo había destinado a pagar aproveedores y a salarios, pero estos los pagó dramáticamente con otra cobranza cuyosfondos, por milagro, no invirtió en bonos. Tuvo que postergar pagos y compras. “Debípatear pagos a proveedores”, relató Tamborenea, mientras viajaba al interior pararesolver otro problema: ganó una licitación el 12 de agosto para vender sus ledes con eldólar a $43,40 y hoy debe cumplir con costos dolarizados a $58. “Explotó todo”, dice.”Somos 25 empresas del sector, 20 nacionales y cinco extranjeras, que invertimos 100millones de dólares”, agrega.”Yo no juzgo las intenciones [del gobierno de Macri]. Está bien lanzar medidas quealivien a la clase media, pero los hechos son desastrosos. Esa es la realidad”, definió.

Después de diez días en los que no tenía precio de aluminio, vidrios y otros insumosimportados, terminó acordando con proveedores. “Y cuando empiezo a lanzar los pagosnos capturan dinero con los fondos de inversión”, dijo el empresario, en vías de resolverel entuerto.El desafío de “resucitar” las bicicletas más viejasLa bicicletería Rodados Busato, en Chacarita, fue fundada en 1943 y es un negociofamiliar atendido por Gabriel Busato, de 62 años, con la ayuda de su madre, Vicenta, ysus hermanos jubilados. “Las ventas bajaron, pero las reparaciones siguen igual. Soloque la gente trae bicicletas mucho más deterioradas, que estaban arrumbadas en ungaraje, para ahorrar en transporte”, apunta Dante Busato, hermano de Gabriel . “Lastraen en un estado lamentable, pobrecitas, y hay que resucitarlas”, dice.

El aumento del dólar provocó un salto en los precios de las bicicletas, que la gentecompra con el programa Ahora 12 y no al contado, como antes. También aumentaronlos costos de servicios, pero dice que “no se puede trasladar al precio”. “Los clientes sonde toda la vida, tienen sus limitaciones y usan la bici para obtener un ahorro”, explica.”Si subimos demasiado los precios tal vez no vengan”, duda.Hace dos años había un empleado, que luego fue contratado por una cadena deelectrodomésticos. “Mi hermano no lo reemplazó porque los números no le dan. Si antescerraba dos veces por semana a las siete, ahora ya no lo puede hacer: cierra, pero sequeda trabajando adentro. Lo mismo los domingos”, cuenta.

Dante apunta que no sabe qué ocurrirá con la bicicletería si es que Gabriel decideretirarse. El futuro del local, debajo de la casa en que ellos se criaron, es tan imprevisiblecomo el rumbo del país. “La Argentina no te da certidumbre y ese es otro de los factoresque afectan la calidad de vida. Si no sabemos qué va a pasar a fin de año, menossabemos qué va pasar en dos o tres años con nuestra bicicletería”, dijo.Perder $15 de cada $100 por los costos financieros.

Las bandejas de plásticos descartables sufren el costo financiero

El empresario DiegoLeal, de Bandex SA, tiene 360 empleados en su pyme, dedicada a producir packagingpara alimentos en grandes supermercados. “En estos 60 días el costo financiero fue muyperjudicial, las cadenas de supermercados te pagan y descontar un cheque a 45 días teda una pérdida neta de 10 a 15%”, dijo el ejecutivo.”De 100 pesos que vendés, perdés 15 por el costo financiero, que se agravó en losúltimos 60 días con la tasa de Leliq a 90%”, señaló.No sufrió por el reperfilamiento de las deudas en bonos de corto y mediano plazo.”Nosotros no invertimos en instrumentos financieros, por lo que la reestructuración dela deuda no nos afectó. Sí estamos pidiendo que el pago de los derechos de exportaciónsea pagadero contra el ingreso de las divisas”, señaló el empresario de plásticos.

“Tenemos derechos de exportación de 3 pesos por dólar exportado. Los tremendoscostos financieros se agravan cuando queremos exportar, encima tenemos que pagar losderechos de exportación del 6% del valor FOB exportado dentro de los 60 días de lafecha de embarque y no tenés cobrada la exportación. Tenés que pagar antes de habercobrado”, señaló Leal para ejemplificar sus pérdidas.”Pedimos al Gobierno que se flexibilice esa exigencia de pago de derechos deexportación. Lo ideal sería que las pymes quedaran eximidas del pago de derechos, peroen caso de que por cuestiones fiscales no nos exima a las pymes, por lo menos quepermita que el pago se efectúe al momento del ingreso de la cobranza”, reclamó.

El impacto dispar de la devaluación en los vinos

Un emblema de la industria vitivinícola es Fecovita (Federación de CooperativasVitivinícolas Argentinas). Su presidente, Eduardo Sancho, considera que la devaluaciónimpactó de dos maneras: en el aspecto positivo, hay una “mayor competitividad paraexportación y una mejora de caja por liquidaciones pendientes”. Del lado negativo,”hubo un traslado a costos de insumos y tarifas, y un aumento de pasivos en dólares”.Sancho aseguró a LA NACION que en el sector se conocen casos de postergaciones depagos y disminuciones de producción, pero no es su caso. “Sí conocemos a algunos denuestros competidores. Nosotros no hemos postergado pagos y hemos aumentado laproducción y la venta bajando márgenes”, señaló el empresario cooperativo vitivinícolanucleado en Coninagro.También señaló desde Mendoza que la reestructuración de la deuda de corto plazo tuvoun fuerte impacto. “Sí, hay empresarios afectados en su capital de trabajo por lareestructuración de los fondos comunes de inversión. Pero nosotros al momento de lamedida no teníamos colocaciones en fondos afectados”, dijo aliviado.

Entre los contratiempos que advirtió, hubo una “disminución de límites de crédito apymes” y también se registraron “proveedores que aumentan precios y disminuyenplazos de pago, como, por ejemplo, insumos agrícolas”.La restricción cambiaria y el control de capitales no les afectó tanto. “Para nosotros nocausó ningún problema la medida porque ingresamos el 100% de las divisas dentro deplazos convenientes al giro del negocio”, dijo Sancho.

Un tambero que sufre el impacto de las subas del dólar

Daniel Kindebaluc preside la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco). “Las pymes veníamos complicadas y la devaluación agravó todo, más aún con la suba de tasas”, dijo el dueño de un firma agropecuaria, tambero, dueño de una industria láctea y un almacén de campo. Desde Nogoyá, Entre Ríos, Kindebaluc dice que la volatilidad cambiaria complicó las inversiones y generó indefinición de los productores. “No deciden exportaciones”, señaló. “A los tamberos, porcinos, avícolas no nos convalidan la suba de precios por costos en dólares tras la devaluación. El 90% de los costos fijos están dolarizados”, dijo. “Esos rubros están complicados porque venden al mercado interno; la soja no sufre tanto porque exporta”, agregó.

Baja gastronómica y su efecto para un vendedor deagua

Luciano Szuldman, creador de “soluciones de agua” que reúne a la marca Argenfil (defiltros domésticos), Everfull (dispensers de agua) y Hielogic (máquinas de hielo), conunos 100 empleados en el país, relató: “Hielogic está frenado porque el sector hotelero ygastronómico está muy golpeado. Tenemos muchas devoluciones de locales que cierrany eran clientes desde el principio. Es tristísimo”.La empresa fabrica sus filtros domésticos en Colegiales, con insumos que son 70%importados y 30% nacionales.

“Los costos nos suben junto con el dólar y estamos todo eltiempo ajustando los abonos, metiéndole la mano en el bolsillo al cliente. Es muy difíciltrabajar así, pero en la Argentina la gente está acostumbrada y lo acepta”, apunta. Diceque el salario real es menor que antes y cuesta más esfuerzo cubrirlo.Szuldman habla con LA NACION desde Santiago, Chile, país en el que las tresempresas también funcionan, aunque con otros nombres, y tienen una mayor tasa decrecimiento y rentabilidad. También planean desembarcar, muy pronto, en otros países.En Buenos Aires, Joaquín Tantessio, el gerente general de Argenfil, es el encargado demostrarle las instalaciones de la fábrica a LA NACION. “Si la Argentina tuviera diezaños de estabilidad, seríamos Australia, pero el problema es que cada vez que hay unaelección, hay un cambio radical”, dice Szuldman.

De 12 a 7 empleados, el ajuste en una agenciapublicitaria

En sus oficinas de Palermo dice que “la mayoría de las plataformas son caras yespecíficas: a cada cliente le sirven tecnologías diferentes”. Y si el cliente se retrasa en elpago, el servicio extranjero llega con puntualidad. La coyuntura pone a las agenciaschicas a competir con jugadores grandes, que si antes no tomaban proyectos por menosde determinado monto, ahora están dispuestas a aceptarlos. “Hoy la empresa nuestra yla publicidad en general no ganan plata”, cuenta López. Redujo la planta de 12empleados fijos el año pasado a siete. “Se fueron porque no les podíamos hacerpropuestas superadoras, y no los repuse. Migramos 100% a un modelo de colaboradoresexternos”, detalla.Pero para López en toda crisis hay también una oportunidad y él la encuentra en laposibilidad de dedicarle tiempo a trabajar “la marca propia”. “Antes estábamos siempretapados de proyectos -dice- y ahora tenemos un margen para pensar en nosotros,reflexionar sobre la industria, potenciar lo propio. Es un momento para estar máscreativos que nunca”.

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