El turismo exhibe un notable desequilibrio entre la salida de residentes y la llegada de visitantes extranjeros, lo que provoca un creciente déficit en las cuentas externas. No obstante, el incremento del tipo de cambio y el aumento de las tasas de interés podrían atenuar esta tendencia.
El dólar experimentó un avance del 8% desde principios de julio, pasando de $1.235 a $1.335. Esta presión cambiaria se originó principalmente por la reversión de la estacionalidad en la liquidación del agro, junto con el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), lo que generó un exceso de liquidez y una caída inicial en las tasas de interés.
Sin embargo, el aumento del valor de la divisa impulsó rápidamente al costo del dinero a niveles no observados en los últimos años, según la consultora Equilibra.
Así, se reabrieron los debates sobre las variables que marcaron el ritmo del turismo, especialmente el internacional, en el último año: la apreciación cambiaria y la financiación.
Entre enero y junio de 2025, las salidas de residentes crecieron un 59,4%, mientras que la llegada de extranjeros disminuyó un 23,6% en comparación con el año anterior. Durante este periodo, 10,9 millones de personas viajaron al exterior, mientras que el país recibió a 4,4 millones. En relación con el mismo intervalo de 2024, las salidas de residentes aumentaron un 59,4% y la llegada de turistas extranjeros retrocedió un 23,6%.
“El saldo neto acumulado de los últimos 12 meses arroja un déficit de 5,54 millones de personas. Históricamente, esta cifra se asemeja a los niveles de 2017 y parte de 2018. Estos datos, en términos de cantidad de personas, tienen un correlato en los dólares demandados para tal fin. En la primera mitad del año, el turismo reportó un déficit de USD 5.364 millones, y al cierre del año podría acercarse a USD 10.000 millones”, enfatizó la consultora Econviews.
Durante el último verano, el déficit se acentuó debido a un tipo de cambio real que descendió a mínimos desde la asunción de Javier Milei, lo que resultó en un mayor número de argentinos vacacionando en el exterior.
Otra perspectiva
“Actualmente, la situación parece mejorar. Para comenzar, el Banco Central no interviene (directamente) en el mercado cambiario. El hecho de no defender más una paridad evita la pérdida de dólares que se demandaban, por ejemplo, para viajes al exterior. Además, desde el levantamiento parcial del cepo, el tipo de cambio real mejoró un 24%. Esta mejora tiene relación con el incremento de los últimos días”, destacó el informe del estudio dirigido por Miguel Kiguel.
“Con este dólar, consideramos probable que ya haya pasado lo peor y que comencemos a observar cierta mejora en la cuenta turística, reduciendo el déficit de cuenta corriente”, añadió.
Por su parte, desde el Ieral de la Fundación Mediterránea, el economista Marcos Cohen Arazi subrayó que existen factores que están amortiguando el auge del turismo emisivo, además de la estacionalidad.
Uno de estos factores es que “la capacidad adquisitiva de los argentinos tiene un límite: muchos ya destinaron parte de su presupuesto anual a un viaje internacional. Aunque el poder de compra de servicios en el exterior sigue siendo alto, en el mercado interno dejó de crecer y podría resentirse. Las fluctuaciones cambiarias también moderan en parte las salidas”, afirmó el especialista.
Al mismo tiempo, el sector turístico local está adaptándose a la baja demanda y, en muchos casos, la oferta ha mejorado su competitividad.
En este contexto, Cohen Arazi proyectó que la fuga de dólares por turismo emisivo rondará entre 12.000 y 15.000 millones de dólares hacia fin de año. Considerando ingresos esperados del turismo receptivo por unos USD 4.000 millones, el déficit se situaría entre USD 8.000 y 11.000 millones. El analista indicó que no toda esta salida de divisas genera presión sobre las reservas del Banco Central debido al uso de dólares “del colchón”.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, destacó que el encarecimiento del dólar ayuda a moderar la tendencia de un mayor número de turistas argentinos viajando al exterior y menos extranjeros visitando el país.
A su vez, explicó que el aumento de las tasas de interés plantea “un escenario más recesivo que afectará el turismo en general, pero especialmente el interno. Es probable que el turismo internacional no se vea tan impactado ya que corresponde a un consumo de clase media alta. De todas formas, esta variable afecta a toda la economía”.
“La combinación de tasas elevadas, mayores encajes y menor disponibilidad de financiamiento podría convertir el estancamiento del nivel de actividad en una recesión en los próximos meses. Las medidas para lograr la paz cambiaria no se sostendrían más allá de lo legislativo”, había resaltado el último informe de Equilibra.
Según fuentes del sector turístico, por el momento, el aumento en las tasas de interés no está afectando los pagos a plazo, dado que los acuerdos con los bancos ya están establecidos.
En la actualidad, 9 de cada 10 personas compran viajes en cuotas y suelen optar por la mayor cantidad disponible. Aseguran que este tipo de movimientos financieros tarda más en percibirse por parte de los consumidores.
En Despegar indicaron que el 54% de las ventas nacionales se realizan en cuotas, mientras que en el ámbito de los viajes internacionales crece la tendencia de pagar en dólares, donde también se ofrece financiamiento en hasta tres cuotas.
Travel Sale: cuotas sin interés y descuentos
Por otra parte, las agencias locales continúan impulsando descuentos, promociones y cuotas para fortalecer la actividad, que durante las vacaciones de invierno no logró los resultados esperados.
La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faaevyt) llevará a cabo del 25 al 31 de agosto el Travel Sale, un evento donde los viajeros podrán acceder a descuentos de hasta el 60% y a cuotas bancarias con y sin interés.
Además, se ofrecerán paquetes especiales, precios congelados hasta fechas específicas, rebajas en montos fijos y beneficios adicionales, como excursiones, créditos para consumir o mejoras en servicios.
