
Era un secreto a voces que se empezó a evidenciar en los últimos días y que la comisión parlamentaria que preside Gabriela Lena (Juntos por Entre Ríos), de clara mayoría oficialista, terminó por ratificar.
No obstante, el trámite parlamentario quedó trabado cuando el bloque de Más para Entre Ríos decidió abstenerse de participar en la sesión especial en la que debía tratarse el dictamen de la Comisión de Juicio Político —entre otros proyectos—. Sin quórum, la Cámara de Diputados volverá a reunirse el viernes.
“No estamos de acuerdo con los tiempos de resolución y emisión del dictamen. Nos parece que se debería seguir analizando y evaluando la documentación que se solicitó desde la comisión y no darle un cierre tan abrupto que se contradice abiertamente con la manera en que se venía trabajando”, advirtió la oposición.
Así, el oficialismo fracasó en su intento por lograr el quórum de tres cuartos de los miembros de la Cámara de Diputados para tratar el dictamen en la sesión especial convocada para este martes, por lo que su tratamiento se postergaría hasta la semana próxima.
Medina afrontaba dos denuncias por mal desempeño. Se le imputaba, en esencia, haberse ausentado de la jurisdicción durante 668 días —equivalentes a tres años judiciales completos— entre 2016 y 2025; y, como efecto de ello, se le atribuía un retraso en la tramitación de causas. En su descargo y ante la comisión, la magistrada negó demoras en su despacho, aseguró que los viajes fueron autorizados por el STJ y que se enmarcaron en el régimen aplicable a los supremos.
El dictamen que impulsa el oficialismo plantea que Medina no incurrió en causales de mal desempeño ni en una violación a las normas éticas que deben regir a cualquier magistrado, y advierte que las denuncias en su contra constituyen un intento de promover el juicio político como herramienta de presión y persecución institucional.
Además, sostiene enfáticamente que Medina no incurrió en causales de mal desempeño y que “reunirse con sus pares, realizar capacitaciones, integrar institutos de estudios, presidir una asociación ad-honorem, viajar sola y/o acompañada por su esposo o amigos en viajes privados, viajar en autos oficiales y con choferes, bajo ningún aspecto se puede considerar una falta ética o mal desempeño”.
En su declaración ante los integrantes de la Comisión de Juicio Político, la jueza reconoció haber viajado al exterior en aviones privados invitada por Eduardo Eurnekian, CEO de Corporación América, de quien dijo ser amiga personal.
Se trata de tres vuelos a España y uno a Colombia, según registros migratorios; dos fueron por vacaciones (feria o compensaciones de feria), uno por motivos personales y el restante para un encuentro sobre perspectiva de género, de acuerdo con las constancias que aportó el STJ.
Sin embargo, los legisladores oficialistas sostienen que no tienen facultades para “juzgar o analizar los gastos económicos realizados en un viaje privado fuera de su magistratura, sean que fuese de su peculio o abonados por terceros amigos o familiares”, siempre que esos viajes hayan sido justificados y autorizados por el STJ y no vulneren sus reglamentos.




