Domingo, 3 de agosto de 2025   |   Economía

Comercio exterior: importaciones de bienes de capital alcanzan récord y exportaciones son las más altas en 11 años

Las compras crecieron 34% pero desde una base exigua. Y la colocación de manufacturas industriales fue la segunda más alta en 11 años
Comercio exterior: importaciones de bienes de capital alcanzan récord y exportaciones son las más altas en 11 años

Aunque muchos analistas manifiestan preocupación por la evolución del comercio exterior, especialmente por un aumento que consideran desmesurado en las importaciones, un reciente estudio relativiza gran parte de esas observaciones.

Por un lado, si bien las compras externas crecieron un 34% en la primera mitad del año en comparación con el mismo período de 2024, este incremento se basa en una cifra reducida, lo que complica la comparación. El autor del estudio, Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI y presidente de la Cámara de Comercio Internacional en Argentina, subraya que, según datos del Banco Mundial, el año pasado Argentina ocupó el cuarto lugar a nivel mundial en el más bajo nivel de importaciones en relación al PBI, con un 12,8%. Solo Sudán, Etiopía y Turkmenistán presentaron niveles de importación relativa inferiores a los de Argentina.

Además, Elizondo resalta que las importaciones totales durante el primer semestre de este año estuvieron aún por debajo de las registradas en los primeros semestres de 2022 y 2023.

En 2024, Argentina se posicionó como el cuarto país del mundo con el nivel de importación más bajo en relación al PBI, solo detrás de Sudán, Etiopía y Turkmenistán.

En lo que respecta a las exportaciones, al analizar los primeros semestres de 2015 a 2025, se observa que fueron las segundas más elevadas desde 2015, solo superadas por las de la primera mitad de 2022, cuando los precios internacionales alcanzaron picos extraordinarios para Argentina, especialmente en el segundo trimestre del año, donde se concentran la mayor parte de las agroexportaciones argentinas.

Este aumento fue consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que dio inicio a una guerra que aún persiste, acontecimiento que se produjo a fines de febrero de ese año.

En definitiva, afirma Elizondo, “ni las importaciones crecen tanto, ni las exportaciones son tan poco competitivas”. El autor aclara que no busca desmentir que los costos y precios en dólares en Argentina son elevados, ni las dificultades del sistema productivo, pero –insiste– “la situación es mucho más normal de lo que podría suponerse”.

Importar para invertir

En relación con las importaciones, el informe destaca que a la muy baja base de comparación de 2024 se agregó la postergación de pagos a importadores que se exigió a comienzos de 2024 (la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner había acumulado impagos comerciales en divisas por casi 50.000 millones de dólares), así como el efecto inicial de la devaluación de fines de diciembre de 2023. “Ante tal realidad, una economía en recuperación, como se da en 2025, inevitablemente aumentará las importaciones desde esos niveles tan bajos, que se dan tras años de represión de importaciones vividos en Argentina”, sostiene el trabajo.

Por otro lado, la composición de las importaciones muestra signos alentadores: tanto la importación de bienes de capital como la de piezas y partes de bienes de capital, para ensamblaje o reposición de máquinas y aparatos, alcanzó el nivel más alto desde 2015. “Esto indica un avance en el proceso de inversión en formación de bienes de capital después de años en los que la importación de estos bienes y sus partes estuvo relativamente restringida, lo que contribuye a la competitividad de la economía argentina”, señala el informe, que –no obstante– también reconoce que se ha alcanzado un récord en la importación de bienes de consumo, atribuyéndolo en parte al proceso de apertura gradual “que la administración gubernamental está llevando a cabo para fomentar la competencia y la desinflación”.

Sin embargo, más allá del récord de importaciones de bienes de capital, así como de partes y piezas y de bienes de consumo, el autor insiste en que “la suma total de importaciones está por debajo de las de los primeros semestres de 2023 y 2022”.

Respecto a las exportaciones, si bien su crecimiento es mucho más lento que el de las importaciones, estas fueron –para un primer semestre– las segundas más altas desde 2015, “solo superadas por las del mismo periodo de 2022, cuando los precios internacionales las llevaron a niveles históricamente récord” (nuevamente, impulsadas por los precios extraordinarios en la agroexportación tras la invasión de Rusia a Ucrania).

Dentro de las exportaciones, las que más han progresado son las de energía y combustibles, pero no menos significativa es que las manufacturas de origen industrial (MOI) en el primer semestre fueron, para ese período, las segundas más altas en los once años comprendidos entre 2015 y 2025 inclusive.

Déjanos tu comentario: