Jueves, 2 de octubre de 2025   |   Policiales

Claudio González, jefe de Policía: en este semestre incautamos 438 kg de cocaína y 316 kg de marihuana

Claudio González, jefe de Policía: en este semestre incautamos 438 kg de cocaína y 316 kg de marihuana

El jefe de la Policía de Entre Ríos, Claudio González, fue entrevistado en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral). Sus respuestas tuvieron la calma de quien entiende que sus palabras no son sólo un diagnóstico, sino parte de una estrategia institucional. En la charla hizo un balance de gestión marcado por una inversión histórica, la complejidad del narcotráfico y la necesidad de cuidar la salud de quienes integran la Fuerza.

González subrayó el salto en materia de equipamiento. “La verdad que como jefe de la Fuerza estoy orgulloso”, dijo al repasar que, en apenas año y medio, se concretaron compras que la institución aguardó por más de un siglo: desde subfusiles y vehículos hasta chalecos balísticos con mayor nivel de protección. “Nos llevó 191 años a la Policía de Entre Ríos para tener armamento subfusil”, afirmó, marcando un antes y un después en la historia de la institución.

No fue sólo adquisición de armas y municiones: González valoró que los agentes de Grupos Especiales cuenten ahora con cascos y chalecos balísticos de nivel RB3, algo impensado hasta hace poco. “Lo marco porque tengo 36 años en la Fuerza y que haya una inversión de 13.500 millones de pesos, por ahí magnificarlo en dinero es un montón; pero, en el elemento que se compra, es aún más valioso”, sostuvo en “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral), y destacó que la política de compras se ejecutó bajo criterios de transparencia y eficiencia.

En paralelo, vinculó el equipamiento con la estrategia de prevención y persecución del delito. “Ustedes me preguntaron en qué reditúan a la sociedad: en que el policía pueda ser más efectivo en su trabajo, pueda trabajar con seguridad y pueda afrontar las distintas situaciones a las que está expuesto cotidianamente”, señaló. La relación entre recursos materiales y eficacia operativa quedó planteada como una ecuación que repercute directamente en la ciudadanía.

Uno de los pasajes más sensibles de la entrevista fue el narcotráfico y el narcomenudeo, a raíz del triple narcofemicidio ocurrido en la Provincia de Buenos Aires. González empleó un tono firme: “La verdad que primero debo decir que es un hecho aberrante, totalmente aberrante, y es repudiable”. A partir de allí cuantificó los resultados recientes en Entre Ríos: 800 procedimientos por narcomenudeo en un semestre, más de 5.000 allanamientos en la provincia, 438 kilos de cocaína incautados —equivalentes a más de 2,6 millones de dosis— y 316 kilos de marihuana. “La respuesta debe ser organizada desde las instituciones, no solo provinciales sino también federales. Y ese es el trabajo que estamos haciendo”, enfatizó.

En ese marco, resaltó la adhesión provincial a la Ley de Narcomenudeo en 2018 y la articulación constante con la Justicia Federal en casos vinculados al crimen organizado. “Hay muchas investigaciones que hoy se están llevando adelante en los fueros federales y provinciales para juzgar a las personas”, aclaró en “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral), y puso en valor la continuidad judicial como parte de la política criminal.

La profesionalización fue otro eje central. González recordó la incorporación de especialistas en lavado de activos y las capacitaciones realizadas con la Embajada de Estados Unidos y universidades nacionales. Al referirse al narcotráfico se planteó: “¿Cuál es su fuerte?” y contestó: “El poder económico”, subrayando la necesidad de atacar no sólo la estructura violenta de las bandas sino también su base financiera.

La entrevista también abrió la puerta al costado humano de la institución. González señaló un cambio de paradigma en la conducción: “La Policía hace tiempo estaba acostumbrada solo a preocuparse por el otro. Desde esta gestión, no solo que nos preocupamos por el otro, sino que nos preocupamos por nosotros”. Con esa premisa, se avanzó en la incorporación de profesionales de la salud mental —“hoy tenemos 27 en toda la provincia”, puntualizó— y en convenios con el Colegio de Psicólogos para ofrecer atención fuera de la estructura policial.

El jefe reconoció en “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) que dignificar las condiciones laborales no se agota en la entrega de chalecos o móviles: también incluye aspectos básicos como espacios de descanso, mobiliario y la reparación de dependencias. “Se trata de hacer cambiar los hábitos. Una persona que va a trabajar se debe sentir cómoda”, afirmó, y contó cómo actividades físicas compartidas contribuyeron a generar hábitos saludables y fortalecer vínculos entre el personal.

Hacia el final volvió sobre la dimensión ética del cargo: “No solo tiene que ser, sino que tiene que pertenecer. Son juegos de palabra, pero en esto yo tengo la camiseta puesta”. Reconoció que las decisiones pueden ser acertadas o no, pero insistió en que “cada día que pasa es un día menos que tengo en la institución. Por ende, ese día que yo tengo, tengo que aprovecharlo para hacer lo mejor posible”.

-En esta semana se realizó un anuncio importante por parte del gobierno provincial, que redunda en mayor seguridad para los funcionarios policiales. ¿Cómo fue recibido este este anuncio y de qué manera se traduce en un beneficio también para la gente?

-La verdad que como jefe de la Fuerza estoy orgulloso. Pero, para tomar un punto de partida quisiera tomar como referencia que ni bien asumí una de las primeras entrevistas que tuve fue en este programa casualmente. En medio de incertidumbre era una planificación a corto, mediano y largo plazo. A través del Ministerio de Seguridad y Justicia con el señor ministro (por Néstor Roncaglia), el señor gobernador (por Rogelio Frigerio), teníamos reuniones periódicas para ver cómo era el avance de las necesidades de la Policía. Y más allá de las cuestiones económicas de esa proyección, hoy puedo decir que -en este periodo de un año y seis meses- la Policía de Entre Ríos ha recibido distintas herramientas para la labor policial, para la el trabajo de prevención y el accionar contra el delito. En esto puedo detallar la adquisición de municiones, la adquisición de armas. A ver… si bien hay una evolución, nos llevó a 191 años a la Policía de Entre Ríos para tener armamento subfusil (Nota de la Redacción: un arma totalmente automática, que dispara munición de pistola. Es considerada un arma de fuego larga de tiro automático con selección de disparo como semiautomático, automático y de ráfaga de dos o tres disparos), que la tiene la compañía de Operaciones Especiales. Esto es una realidad que se concretó en este tiempo. Pero, también una de las necesidades era la de brindar al funcionario policial, a la mujer, al hombre policía, de las herramientas de protección. Por eso, es que hoy un integrante de un Grupo Especial tiene no solo un chaleco balístico, sino también tiene un casco balístico que le permite tener esa seguridad para la labor que debe afrontar. En la continuidad de este proceso -quiero remarcar el apoyo del gobierno- y, en el mientras tanto, quiero recordar que el gobierno facilitó a la Policía de Entre Ríos. Y por qué marco la primera entrevista (periodística), porque a mí en esa entrevista me preguntaron los lineamientos, que eran la prevención, el trabajo e investigación, reunir los elementos necesarios para poner a disposición de la Justicia a las personas que hubiesen cometido un delito, pero también al narcotráfico. En ese mientras tanto, esos vehículos que fueron otorgados por distintas reparticiones del gobierno se destinaron a áreas de Investigación y de Drogas Peligrosas. Posteriormente, esos vehículos se me permitió hacerlos patrulleros. En esta continuidad, y el gobernador como el ministro… en estas reuniones planteaban de una compra eficiente, efectiva y una administración de los escasos recursos. Así, se fueron comprando distintas unidades 4×4, distintos vehículos. Cuando hablo de municiones y armas sirve para el entrenamiento del perfeccionamiento del personal policial. Pero, volviendo a la pregunta, y lo digo gratamente, porque es una inversión histórica… lo marqué los otros días… tengo 36 años en la Fuerza y que haya una inversión de 13.500 millones de pesos por ahí, magnificarlo en dinero es un montón; pero, en el elemento que se compra, es aún más valioso, porque se compraron 1.300 chalecos balísticos. No solo que son 1.300 chalecos balísticos, sino que esos chalecos balísticos son tanto para hombres como para mujeres. Esos chalecos balísticos tienen una protección, no RB 2 como se solía comprar, sino protección RB3. ¿Qué me permite eso? Tener un mayor grado de protección ante la criminalidad que podemos enfrentar y afrontar. Pero, no solo es eso, sino también la adquisición de 48 unidades. A ver, hoy la Policía de Entre Ríos cuenta con un parque automotor de 2.000 vehículos, estos vehículos tienen más de 20 años. Una unidad policial por día en horario de 12 horas, la unidad policial transita 200 kilómetros, lo que implica un desgaste, un deterioro, pero también eso conlleva el cuidado, el mantenimiento. Por eso, siempre los recursos tienen que ver con esta administración y poder brindarles -como dije en un principio- las herramientas necesarias para que el personal policial pueda accionar. También se compraron equipos para Infantería, equipos ignífugos para Bomberos… con las gestiones y en esto de administración con la Dirección General de Aduanas se pudo gestionar que nos otorgasen 1.576 cubiertas que casualmente fueron secuestrados en distintos procedimientos por personal policial. Esas cubiertas van a ser destinadas no solo a la Policía sino también al Servicio Penitenciario. Es decir, que la verdad es un honor, un orgullo, una satisfacción de que el personal policial tenga la herramienta necesaria. Y ustedes me preguntaron en qué reditúan a la sociedad: en que el policía pueda ser más efectivo en su trabajo, pueda trabajar con seguridad y pueda afrontar las distintas situaciones a las que está expuesto cotidianamente.

Prevención y procedimientos

-Lo llevamos a uno de los casos que más conmueve por estas horas al país y que tiene que ver con el triple narcofemicidio ocurrido en la Provincia de Buenos Aires. ¿Qué inquietudes le generó y qué piensan hacer en materia de prevención?

-La verdad que primero debo decir que es un hecho aberrante, totalmente aberrante, y es repudiable. Más que decir qué podemos hacer, les voy a decir qué estamos haciendo o lo que hemos hecho, como para cuantificar el trabajo y el esfuerzo que hace el personal policial en la calle. En lo que va en este lapso, en este semestre, puedo decir que se han realizado 800 procedimientos que tienen que ver con el narcomenudeo en toda la provincia. Procedimientos de allanamiento que tienen que ver con distintos delitos, más de 5.000 allanamientos en toda la provincia. ¿Cuál ha sido el fruto de ese trabajo? Y para cuantificar porque si no la gente no dimensiona la cantidad de dosis de cocaína que se han incautado en este semestre: 438 kilogramos de cocaína. Eso trasladado a dosis significa 2.628.000 dosis. Si a eso lo cuantificamos en pesos, son 7.884 millones de pesos. Si a eso lo llevo a lo que es la incautación de marihuana en distintos procedimientos se han realizado el secuestro de 316 kilogramos. En cantidad de dosis son 632.000 dosis. En cantidad de pesos son 158 millones de pesos. No solo esto, sino que, si recordamos la incautación que hubo producto de la avioneta que aterrizó en Isla del Ibicuy, eso permitió que la Justicia Federal continuase con la investigación y llegara a desarticular lo que es una banda y la incautación de más droga. ¿Qué quiero decir? A lo que tiene que ver con la banda organizada, el crimen organizado, la respuesta debe ser organizada desde las instituciones, no solo provinciales, sino también federales. Y ese es el trabajo que estamos haciendo. Desde un principio, nosotros tenemos la particularidad de tener 78.000 kilómetros cuadrados, nuestra provincia tiene puestos camineros en los ingresos. Eso se marcó desde un principio con Fuerzas Especiales y la preparación de perros para detectar el ingreso. Estamos articulando a través del Consejo Federal de la Nación el tema de las otras vías que pueden ser navegables o aéreas para poder tener nuestro territorio controlado en lo que tiene que ver con el narcotráfico. Por eso quería marcar y cuantificar qué es lo que hemos hecho y qué es lo que estamos haciendo para llevar la tranquilidad y desterrar esto que arruina nuestro futuro.

“En este semestre secuestramos 438 kilogramos de cocaína. Eso trasladado a dosis significa 2.628.000 dosis. Si a eso lo cuantificamos en pesos, son 7.884 millones de pesos”.

-En relación a esto, por un lado, el narcomenudeo es bastante amplio. Le preguntamos sobre la proporción de narcomenudeo, procedimientos que permiten desbaratar bandas, y el narcomenudeo muy al micro, que muchas veces tiene que ver hasta con el consumo problemático de los propios integrantes de un grupo criminal. ¿Qué proporción hay en eso y cuánto permite desde esta ley avanzar en la investigación respecto a bandas criminales más importantes y significativas?

-En relación a eso debo marcar que desde el 2018 nosotros estamos adheridos con la Ley de Narcomenudeo, es decir, la Justicia ordinaria. Por ende, nosotros trabajamos desde el narcomenudeo a través de la Justicia ordinaria. Pero, también de lo que es el macro narcotráfico lo hacemos con la Justicia Federal. Por eso, también debo remarcar ese trabajo, esa interacción con la Justicia, los distintos procedimientos que se han realizado con bandas organizadas en la provincia, donde se han incautado y decomisados distintos elementos como vehículos y elementos que tenían que ver con el armado, el preparado… pasaron aquí en la ciudad de Paraná, hubo conexiones que tenían que ver con otro tipo de bandas y que eso fue desarticulado y puesto a disposición de la Justicia. Es más, hay muchas de esas investigaciones que hoy se están llevándose adelante en los fueros federales y provinciales para juzgar a las personas.

“La incautación de marihuana fue de 316 kilogramos. En cantidad de dosis son 632.000 y en cantidad de pesos son 158 millones de pesos”.

 

Profesionalización y especialización

-Lo que se observa y todo el mundo dice es el poder económico de estas organizaciones que no tienen límites. Tienen una capacidad de financiamiento casi ilimitada y por lo tanto de penetración en los barrios… el narco que se convierte en “el benefactor” del barrio, en compra de voluntades en Fuerzas de Seguridad, etcétera. Es decir, ¿cómo se trabaja? Tenemos entendido que han contratado a contadores también para poder perseguir a este delito. Pero, parece que siempre es poco para la magnitud de esta problemática.

-Sí, es una gran verdad lo que dicen. El tema de los recursos económicos con los que cuentan, por eso es que nosotros desde el narcotráfico, dentro de las modificaciones que se establecieron al principio… desde nuestra ley… es la incorporación de un área específica que tiene que ver con el lavado de activos. Por eso, como bien ustedes dicen, se incorporaron y se están capacitando inclusive con la Embajada de Estados Unidos, lo que tiene que ver con el narcotráfico, a contadores y especialistas para hacer ese abordaje en cuanto a desterrar o debilitar a estas organizaciones. Porque ¿cuál es su fuerte?: el poder económico.

-Dentro de los elementos incautados señaló a la marihuana. Hay legislación que está en algún punto hasta con contradicciones. Entendemos que hubo capacitaciones la semana pasada respecto a esto. Pero, ¿cómo se hace desde la Fuerza para abordar esa dicotomía que a veces aparece en el marco normativo?

-Sí, hay distintas capacitaciones. Una de las capacitaciones se realizó con la Facultad en el tema de lo que tenía que ver con la marihuana… En este trabajo cotidiano nosotros trabajamos mancomunadamente con la Justicia y una vez que realizamos los procedimientos ponemos a consideración los elementos incautados. Y es la Justicia que nos da la continuidad de los pasos a seguir en los distintos procedimientos.

Otras preocupaciones

-Si bien el tema narco es trasversal, ¿qué es lo que más preocupa? Por ejemplo, se registran muchas balaceras y mucha violencia.

-En esto también voy a dimensionar cuál es el trabajo cotidiano de la Policía. La Policía de Entre Ríos en todo su territorio diariamente tiene aproximadamente más de 1.500 intervenciones. Esas intervenciones pueden ser producto de un accidente de tránsito, de un ilícito, de una balacera en todo el territorio provincial. Eso, llevado mensualmente son alrededor de 33.000 intervenciones que tiene el personal policial diseminado en todo el territorio. Tenemos una preocupación y una ocupación cotidiana en lo que tiene que ver con la problemática y el grado de violencia que hay en los distintos barrios de la ciudad de Paraná o en distintos lugares. La Policía de Entre Ríos actúa sobre las consecuencias. Por eso, articulamos con otros organismos para los que hay distintos abordajes para que pueda pacificar un barrio no solo con un accionar policial. Pero, bueno, seguimos trabajando. Indudablemente, las comparaciones son tediosas, son malas, porque nuestra provincia tiene una particularidad: yo puedo estar hablando de la problemática en un barrio de la ciudad de Paraná que es una balacera, pero en otra localidad la problemática tal vez está a través del robo de una bicicleta. Entonces en ese contexto es que nosotros -con los recursos que tenemos- diagramamos distintas estrategias y distintos operativos para que en la prevención podamos llevar la tranquilidad, pero también en reunir los elementos necesarios para poner en consideración de la Justicia, para librar los oficios necesarios y producir las detenciones, para trabajar mancomunadamente Policía y Justicia y poder llevar la tranquilidad -como bien marco y continuamente- en los barrios.

“La Policía de Entre Ríos en todo su territorio diariamente tiene aproximadamente más de 1.500 intervenciones (…) son alrededor de 33.000 intervenciones mensuales en todo el territorio”.

 

Condiciones de trabajo

-Usted lo dijo al pasar, pero nos gustaría hacer hincapié en eso: que la Policía llega una vez consumados los hechos o en su pleno desenlace y que hay un abordaje que debe ser integral, interdisciplinario y previo. Observan que se destinan los recursos suficientes porque las problemáticas son graves, son preocupantes, se observa que las personas suelen con más notoriedad resolver los problemas de manera violenta. ¿Están las herramientas que exceden a la Policía, pero que trabajan mancomunadamente o todavía falta un poco más en eso?

-Cuando dije que trabajamos en las consecuencias, no es que llegamos después. Trabajamos en las consecuencias producto del deterioro social que hay, eso es lo que quería marcar. Herramientas tenemos. Siempre las herramientas van a ser necesarias y van a faltar. Desde la dinámica cotidiana, desde el comienzo de la gestión se dijo que nosotros vamos a planificar y vamos a trabajar con los recursos que tenemos, no con los recursos que no tenemos. Desde las herramientas legales trabajamos a derecho. La esencia fundamental es preservar las vidas y aplicar la ley.

-Hablamos al principio de cómo con esta inversión se resguarda la seguridad del funcionario policial. ¿Cómo es la situación del Policía en Entre Ríos? Lo consultamos apuntado a su concepción como trabajador; cómo es la situación salarial. Se está hablando mucho de la salud mental.

-A uno desde la función, la Policía hace tiempo estaba acostumbrada solo a preocuparse por el otro. Desde esta gestión, no solo que nos preocupamos por el otro, sino que nos preocupamos por nosotros. Nosotros… significa lo espiritual, lo mental, la salud y también tiene que ver una herramienta que es la salarial. Por eso, digo y estoy tranquilo que, si bien uno es el gestor, tengo la respuesta por (parte de) las autoridades de gobierno porque me escuchan. Yo me siento con el señor ministro, con el señor gobernador y con el señor ministro de Hacienda… Yo no veía que eso sucedía. Eso me da tranquilidad. La respuesta en algunos casos llega prontamente y en otra hay una realidad que hace, pero siempre las peticiones -yo no diría reclamos- son escuchadas y atendidas. A ver, en esto del bienestar… y podrán decir, sí, pero el jefe de Policía no tiene que salir a correr con un muchacho porque él tiene que hacer otra cosa. ¡Y no! Se trata de hacer cambiar los hábitos. Una persona que va a trabajar se debe sentir cómoda. Debe tener los espacios necesarios. Por eso, es que hemos reparado distintas dependencias, le hemos dado los elementos necesarios, y no estoy hablando de un chaleco, estoy hablando de un lugar dónde sentarse, de un lugar dónde atender al público, de un lugar que al momento tenga para comer y sentarse… poder dignificarlo al ser humano… y también está lo salarial. Yo me puedo detener en ese tipo de condiciones. Entonces, en estas experiencias vos te encontrás con cosas que decís: “no pueden pasar”. Salimos a caminar o a correr, porque también es simbólico… uno se quiere poner la Fuerza al hombro, la institución (al hombro). Entonces, vos salís a caminar y todos empiezan… Algunos se compran ropa, cada uno tiene distintas formas de verlo, con cierta timidez. Cuando salen, pueden hablar de cualquier cosa… hay gente de Paraná que no conocía el Parque Urquiza. Y otros me decían, ¿por qué no andar en bicicleta? Y les digo: ¿por qué no lo hacés? Una de estas personas, posteriormente, yo la encuentro y le digo: ¿Saliste a caminar con tu familia? Me dice: sí… y lo tomé como hábito. Entonces, muchas cosas tenemos que cambiar en el sentido de que el funcionario se encuentre bien. Yo he establecido, a través de distintas resoluciones, espacios de escuchas activas. Hemos capacitado al personal superior de cómo abordar algún tipo de problemática, de estar atento al compañero, a ver a un estado de WhatsApp.

-Vinculado al tema salud mental. Este año ha tenido la particularidad que reflejó más que otros, que todos los dramas que atraviesa la sociedad también impactan en la Policía, y aparecen los casos de suicidios. ¿Qué medidas han adoptado además de esto que está comentando?

-Dentro de estas medidas hemos tenido, porque para nosotros también es un aprendizaje, más allá que he tenido una experiencia laboral que tiene que ver con distintas situaciones o distintos extremos de la vida cotidiana… y con el que me saco el sombrero es con el director de Salud Mental. Por eso, quiero remarcar también el 135, el 0800-777-2100 para la atención… pero, también la Policía para adentro tenemos 24 profesionales de la salud. En estos días se sumaron tres más, hay 27 en todo el territorio provincial. A esas personas se les asignó una mecánica: hay un turno que pueda atender ante cualquier requerimiento del superior o de la persona para una asistencia. Pero, no nos quedamos en eso, ¿por qué? Porque a veces muchos Policías, si bien tienen la respuesta dentro de la institución, buscan la respuesta en otro lugar. Por eso, se firmó un convenio con el Colegio de Psicólogos… que, marcado por el presidente y la vicepresidenta, les llamó poderosamente la atención que fuese la institución policial quien fue a buscar ese tipo de herramientas. Entonces, se está articulando para que el funcionario policial no tenga la asistencia y la contención dentro de la institución, sino también por fuera (de la institución).

-Destacó varios puntos como el vínculo con la gestión. Una de las banderas, por así decirlo, de la gestión de Rogelio Frigerio tiene que ver con la transparencia en la administración pública en general. Hace un par de semanas, a raíz de una investigación incluso de un agente de Asuntos Internos, se detectaron algunos hechos vinculados a los servicios de adicionales. ¿Cómo le cayó y qué se está haciendo para -justamente- evitar que eso ocurra en otras dependencias también?

-A ver, en este esfuerzo cotidiano todo lo que va por fuera de la ley cae mal, porque uno da -uno significa todos-, estamos muchos en esta profesión… pero, creo que nosotros tenemos los mecanismos para corregir este tipo de situaciones, cosas que se hacen con las áreas pertinentes. Ustedes lo marcaron: lo que tiene que ver con Asuntos Internos, y esta situación que marcaron “de policía adicional” fue una funcionaria que se presentó ante el superior evidenciando algún tipo de anomalía, se me puso en conocimiento, se dio intervención a la Justicia, se hizo lo que se tenía que hacer y por ende las actuaciones administrativas. Ustedes marcaban las transparencias y lo dijo el señor gobernador y el ministro en esa conferencia que hubo los otros días. La licitación que hubo, que lleva no solo su tiempo, su proceso, distintos oferentes, la asignación de recursos que estaba para la adquisición de chaleco balísticos por mil unidades. Pero, el proceso de licitación y el abaratamiento por oferta-demanda, permitió que pudiésemos comprar 1.300 chalecos. Lo mismo pasó con las camionetas: eran 40 unidades y ese proceso de transparencia permitió llegar a 48. Por eso, quiero también marcarlo en esto que uno tiene que no solo aparentar, sino demostrar. No solo tiene que ser, sino que tiene que pertenecer. Son juegos de palabra, pero en esto yo tengo la camiseta puesta y bueno… es un trabajo, un desafío… en esto tengo el acompañamiento de mi familia, de la institución. Uno tiene que asumir responsabilidades, tomar decisiones. A veces esas decisiones son correctas, incorrectas, pero asumo la responsabilidad: es el desafío que tengo (…) desde el día que asumí que dije lo siguiente: cada día que pasa es un día menos que tengo en la institución. Por ende, ese día que yo tengo, tengo que aprovecharlo para hacer lo mejor posible para la institución. La institución se llama hombres y mujeres, funcionarios policiales. Estar, acompañarlos con errores, con aciertos. Pero… bueno, es el desafío que he asumido. 

 

Programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) emitido el miércoles 1° de octubre de 2025

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