Rosario del Tala fue sacudida el pasado martes 16 de diciembre por un violento hecho que tuvo como víctima a Felipe Rosales, un talentoso ciclista de 17 años, designado Deportista del Año 2024.
Baleado de gravedad
Felipe fue baleado mientras era acompañante en una moto por la calle Ramírez, entre España y Colón, lo que le ocasionó una herida grave en el cuello. El proyectil quedó alojado en su cuerpo y, aunque logró llegar al hospital con vida, su estado de salud continúa siendo delicado.
José Luis Rosales, el padre de Felipe, manifestó su agradecimiento por los mensajes de apoyo recibidos, pero también expresó su preocupación por el futuro de su hijo. Aclaró que, aunque Felipe ya no está en peligro, las lesiones requieren un tratamiento de alta complejidad. “Si Dios quiere, hoy lo traemos a Tala, pero el proyectil va a quedar alojado en su cuello. Si el cuerpo no lo rechaza, podría quedarse ahí por el resto de su vida”, explicó.
De acuerdo con el relato del padre, Felipe no se percató del ataque hasta que sintió un fuerte dolor. Al llegar a casa, ya no podía hablar ni respirar con normalidad a causa de la inflamación que sufrió en el cuello.
Ataque a quemarropa
En ese momento, fue trasladado de inmediato al hospital, donde se confirmaron las graves lesiones, incluyendo una fractura en el cuello. José Luis también relató cómo, al llegar al sitio del hecho, observó el lugar desde donde se disparó el proyectil, lo que le permitió concluir que el ataque fue deliberado.
El padre de Felipe describió la escena como un intento de homicidio, subrayando que quien disparó lo hizo con la intención de matar. “Es alguien que conoce la zona, que estaba esperando que pasara cualquier moto”, explicó.
Asimismo, comentó que, tras realizar la denuncia ante la policía, presentó evidencias fotográficas que mostró a la fiscalía para que se tomaran las medidas correspondientes.
