Lunes, 4 de agosto de 2025   |   Internacionales

China inaugura embajada en Londres: preocupación en el Reino Unido por espionaje, hackers y acoso.

Un proyecto de 255 millones de libras transformaría el histórico edificio de la Real Casa de la Moneda en el complejo diplomático más grande de Europa, generando dudas sobre seguridad nacional y persecución de disidentes
China inaugura embajada en Londres: preocupación en el Reino Unido por espionaje, hackers y acoso.

China está presionando para establecer lo que sería la embajada más grande de Europa en un sitio histórico de Londres, lo que ha desatado intensos debates sobre seguridad nacional, espionaje potencial y el acoso a disidentes políticos.

El proyecto propuesto transformaría el antiguo edificio de la Real Casa de la Moneda (Royal Mint Court), situado frente a la Torre de Londres, en un inmenso complejo diplomático de 20,000 metros cuadrados que reemplazaría las instalaciones que China ha ocupado desde 1877.

Carmen Lau, una activista prodemocracia de Hong Kong de 30 años que escapó a Londres en 2021, representa las inquietudes en torno a esta propuesta. Según informó la BBC, Lau ha sido objeto de una recompensa de un millón de dólares hongkoneses (aproximadamente USD 125,000) por información que lleve a su captura.

La activista compartió con la BBC su temor de que una embajada tan grande permitiera a China “acosar a opositores políticos e incluso detenerlos en el edificio”.

Lau huyó de Hong Kong cuando las autoridades comenzaron a arrestar a activistas prodemocracia, y posteriormente, esa región emitió dos órdenes de arresto en su contra por “incitación a la secesión y colusión con un país extranjero o con elementos externos que amenazan la seguridad nacional”.

“El régimen simplemente [trata] de eliminar a cualquier posible activista en el extranjero”, declaró Lau a la BBC.

Las preocupaciones no son infundadas. En 2022, un manifestante prodemocracia de Hong Kong fue arrastrado al terreno del consulado chino en Manchester y agredido, requiriendo que la policía británica cruzara la frontera para rescatarlo.

Steve Tsang, científico político e historiador que dirige el Instituto de China SOAS, ofreció una visión matizada a la BBC: “Desde 1949, el gobierno chino no tiene un historial de secuestrar personas y mantenerlas en sus complejos de embajadas”. Sin embargo, admitió que algunos miembros del personal diplomático estarían encargados de vigilar a estudiantes chinos y disidentes en el Reino Unido y se dirigirían también a ciudadanos británicos, como científicos, empresarios y líderes de opinión, para promover los intereses de China.

Los residentes locales también han expresado su preocupación. Mark Nygate, quien ha residido en apartamentos cercanos durante más de 20 años, afirmó a la BBC: “No queremos [la embajada] allí debido a las manifestaciones, los riesgos de seguridad y nuestra privacidad”.

Nygate manifestó un miedo particular a que un ataque contra la embajada pudiera poner en riesgo su vida y la de sus vecinos.

Más allá de las preocupaciones por el acoso a disidentes, expertos han señalado alertas sobre posibles riesgos de espionaje cibernético. El sitio de Royal Mint Court albergó anteriormente las operaciones del Barclays Bank y está directamente conectado a la infraestructura financiera del Reino Unido.

Según informó la BBC, un túnel cercano ha transportado desde 1985 cables de fibra óptica bajo el río Támesis, que sirven a cientos de empresas de la City de Londres. En los terrenos del edificio también se encuentra el Wapping Telephone Exchange, una central telefónica de cinco pisos que atiende a la City de Londres.

El profesor Periklis Petropoulos, investigador de optoelectrónica de la Universidad de Southampton, indicó a la BBC que el acceso directo a una central telefónica en funcionamiento podría facilitar la obtención de información.

Un funcionario con experiencia en seguridad de la administración del expresidente estadounidense Joe Biden explicó a la BBC que es “perfectamente posible que los cables puedan ser intervenidos con dispositivos que capturarían información en tránsito, y esto sería casi imposible de detectar”.

“Cualquier cosa hasta media milla de la embajada sería vulnerable”, aseguró el funcionario a la BBC.

La embajada china respondió a estas inquietudes en declaraciones a la BBC: “Las fuerzas anti-China están utilizando riesgos de seguridad como excusa para interferir con la consideración del gobierno británico respecto a esta solicitud de planificación. Este es un movimiento despreciable que es impopular y no tendrá éxito”.

La embajada también declaró a la BBC que “está comprometida a promover la comprensión y la amistad entre los pueblos chino y británico, así como el desarrollo de una cooperación mutuamente beneficiosa entre ambos países. La construcción de la nueva embajada nos ayudaría a desempeñar mejor tales responsabilidades”.

China adquirió el sitio de Royal Mint Court por 255 millones de libras (USD 300 millones) en 2018. La primera solicitud de planificación fue rechazada por el consejo de Tower Hamlets en 2022 debido a preocupaciones de seguridad y temores de que las protestas y medidas de seguridad pudieran perjudicar el turismo.

En lugar de modificar el plan, China optó por esperar y reenviar una solicitud idéntica en agosto de 2024, un mes después de que el Partido Laborista asumiera el poder. Según informó la BBC, el 23 de agosto, el primer ministro Keir Starmer se comunicó telefónicamente con el presidente chino Xi Jinping para sus primeras conversaciones, y Xi abordó el tema de la embajada.

Posteriormente, la viceprimer ministra británica Angela Rayner ejerció su autoridad para retirar el asunto del consejo, después de ser instada a hacerlo por el secretario de Relaciones Exteriores David Lammy.

Lord Peter Ricketts, exdiplomático que presidió el Consejo de Seguridad Nacional del Reino Unido, explicó a la BBC la complejidad de las relaciones y los motivos detrás de estas maniobras: “[China] es absolutamente un adversario en algunas áreas, que busca robar nuestra propiedad intelectual o sobornar a nuestros ciudadanos. [Sin embargo], es un mercado comercial muy importante para nosotros y es un actor en los grandes temas globales como el clima y la salud”.

El conservador Sir Iain Duncan Smith manifestó a la BBC su convicción de que aprobar la nueva embajada sería un gran error: “Piensan que la única forma de obtener crecimiento es adulando a China y consiguiendo que inviertan”.

Sin embargo, el profesor Tsang ofreció una perspectiva diferente, sugiriendo que permitir que los chinos ubiquen a su personal en un sitio podría ser preferible “porque en este momento están diseminados por todo Londres, realmente no puedes vigilarlos”.

La decisión final recaerá en Rayner, quien debe sopesar las preocupaciones de seguridad con las consideraciones diplomáticas y económicas en las complejas relaciones entre el Reino Unido y China.

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