
Chile ha ratificado dos medidas que ya había implementado de manera temporal en junio: anuló el reconocimiento de área libre de aftosa sin vacunación para la Patagonia y suspendió las importaciones de animales y productos cárnicos de la región que se podían realizar con hueso. Sin embargo, el país mantiene la posibilidad de vender cortes sin hueso de zonas al norte que son libres de aftosa, pero con vacunación. Fuentes del sector exportador minimizan la relevancia de esta decisión, considerándola “precautoria” a la espera de una visita sanitaria del país vecino que podría revertirla. Según informaron fuentes oficiales, esta misión de Chile llegará el mes próximo.
Por otro lado, se dio a conocer una medida de China en favor de la Argentina: prorrogó hasta noviembre la posible sanción contra la carne argentina y de otros países, en el marco de una investigación para implementar salvaguardias. Cabe destacar que China es el mayor importador de este producto.
La decisión del gobierno chileno responde a la autorización del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de la resolución 460, que permite la entrada de carne con hueso plano (asado) desde zonas al norte que son libres de aftosa con vacunación. Es importante mencionar que la Patagonia es libre de aftosa sin vacunación. Para el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile, que emitió la resolución 5952 el 30 de julio pasado, esta medida del Senasa significó un “cambio en las condiciones” previamente evaluadas, que habían dado lugar al reconocimiento de área libre de fiebre aftosa sin vacunación bajo la Resolución Exenta N° 6985 de 2008.
Efectivamente, el SAG derogó la resolución 6985 de 2008 en cuanto al reconocimiento de libre de aftosa para la extensa región de la Patagonia. Además, informó que “se suspende la importación a Chile desde Argentina de todos los animales y productos de origen animal, que deben cumplir en su certificación veterinaria internacional con el requisito sanitario de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, reconocido por Chile o por el SAG”.
En el caso de la Patagonia, esta región solía enviar carne ovina a zonas francas del país vecino y había comenzado a exportar reproductores de ganado bovino en pie, un negocio que diversas cabañas consideraban potencialmente relevante. Desde un principio, productores de la región se opusieron a la medida del Senasa, ya que advirtieron que podría implicar un cambio en la condición sanitaria.
El gobierno nacional había realizado consultas con Chile y la Unión Europea (UE) antes de tomar esta decisión y aseveró que no se identificaron inconvenientes. La UE no planteó objeciones, pero se reservó el derecho de realizar una auditoría.
Desde el gobierno argentino comunicaron que Chile llevará a cabo una misión sanitaria en septiembre. En este sentido, en una carta enviada al Senasa, ayer el SAG informó que podrá realizar la visita con sus funcionarios a partir del 8 del mes próximo. Además, solicitó a las autoridades argentinas el envío de documentación relacionada con esta visita. Según la misiva, “los costos asociados a las evaluaciones de la condición sanitaria de país, zona o compartimento libre, serán responsabilidad de quienes deseen exportar productos pecuarios y animales vivos a Chile, lo cual debe ser confirmado por su Servicio para avanzar en la tramitación administrativa para la autorización de salida de los funcionarios”.
Enrique Jamieson, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), expresó que, además de esta medida de Chile, “el peligro” radica en que la Unión Europea adopte un criterio similar. “Desde Santa Cruz se exportan al menos 4,000 toneladas de carne ovina con hueso”, declaró.
En este contexto, mientras el Gobierno espera la llegada de la misión sanitaria, fuentes del sector exportador han restado dramatismo a la decisión chilena, considerándola “precautoria, temporaria hasta que se realice la visita”.
Asimismo, valoraron que China, el principal comprador de Argentina, haya decidido extender hasta el 26 de noviembre la sentencia en relación a una investigación contra la carne importada de todos los orígenes. El veredicto se iba a conocer el 28 de este mes. A raíz de una solicitud de su industria local, que reportó una caída de precios por una supuesta sobreoferta, el Ministerio de Comercio de China ha puesto la atención en las compras realizadas entre el 1° de enero de 2019 y el 30 de junio de 2024.
“Es fundamental seguir monitoreando esta situación, pero nos proporciona previsibilidad para trabajar en las exportaciones durante el segundo semestre”, manifestó una fuente del sector exportador.