
El detalle que llamó la atención en los pasillos fue justamente ese anticipo. Jesús ya en el centro de la escena, María y José acomodados y los Reyes Magos todavía sin señales de GPS activado. Alguno ironizaba que, con cómo viene el año, más vale no dejar nada para último momento. Otros preferían no filosofar y tarareaban bajito, aliviados por un rato sin anuncios económicos.
Según pudo saber Ámbito, la presencia de la figura religiosa respondió a una misa que se hizo en la casa de gobierno el pasado viernes. Luego de la ceremonia, la figura se volvió a guardar hasta el la noche del 24, cuando será puesta en el pesebre nuevamente.
Entre yacimientos, RIGI y equipos chinos: el fin de año caliente del poder energético
Los principales eventos de fin de año de la energía y la minería se sucedieron con pocos días de diferencia y mucho en común. La industria del petróleo y el gas se reunió a almorzar en Sheraton, donde celebró 118 años del descubrimiento del primer yacimiento petrolero en Comodoro Rivadavia, mientras que los y las mineras tuvieron casi una semana completa de encuentros en el marco de la Argentina oro, plata, cobre de Panorama Minero y el cóctel de CAEM en Madero Tango. Como no podía ser de otra manera, Ámbito estuvo presente en esos convites masivos -y otros más reservados-.
Lo primero que hay que decir es que al cierre del 2025 ambos sectores muestran excelentes números de ingresos de dólares, lo que envalentona al Gobierno a seguir apostando por el desarrollo de estos dos motores de la “nueva economía argentina”, que empujan junto al campo y la industria -esta última en menor medida-: el año cerrará con unos u$s7.600 millones de superávit para los hidrocarburos y más de u$s5.000 millones de exportaciones mineras. Sin embargo, para que estos motores crucen océanos todavía falta.
CHARLAS DE QUINCHO
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Mientras en el Norte del continente algunos prenden velas por la invasión a Venezuela para hacer subir los precios del petróleo, en el Sheraton se moderó la preocupación, aunque existe y todos lo saben. En unos días se conocerá un informe internacional que indica que si todo sigue igual (sin invasión) en 2026 el petróleo rondará los 55 dólares el barril, y que para 2027 apenas subirá a 58. Daniel González, máxima autoridad pública en el almuerzo petrolero, le puso nombre a las pérdidas: 17% cayó el precio internacional en un solo año. ¿Remedios? Eliminar retenciones al crudo convencional; desactivar paulatinamente el Plan Gas; desregular cuanto mercado energético sea posible; vender empresas públicas; lanzar el RIMI para promover inversiones productivas de pequeña y mediana escala; ampliar el RIGI para inversiones upstream en Vaca Muerta; entre otros. Sin embargo, la medida que hoy divide aguas en el mundo petróleo es la apertura indiscriminada de importaciones.
Con el objetivo de incentivar la competencia para ganar eficiencia y bajar costos, YPF y otras operadoras comenzaron a abastecerse de equipamiento y maquinaria china, que en su mayoría, entra al país con 30%-40% de diferencia, y esto aniquila la producción nacional. Dijeron, los que miran números, que como la devaluación que les ayuda a licuar no parece ser algo que vaya a suceder, la alternativa es bajar los costos al piso más bajo posible. De esto se habló en el Sheraton y más de uno se enojó, acusando a mensajeros sin atacar las causas reales del problema, que no solo afecta al holding del acero. Un proveedor local lo graficó simple: “Por ahorrarse 2 o 3 millones están dejando fuera de competencia a industrias de 100 empleados, con 50 años de historia”. Entre la burrata de entrada y el corte de carne de principal, se comentó en el hotel que en una reciente licitación AM con 12 oferentes, quedaron 9 habilitados, de los cuales cuatro eran importadores. ¿El resultado? De los 10 millones para los próximos 2 años, el 80% fue para agentes compradores del exterior. Es más, uno de ellos, tiene la casaca institucional puesta de la industria nacional. Raro.
charlas de quincho minería
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El tema de los proveedores y la necesidad de nuevas reglamentaciones y leyes no solo atraviesan a la industria del petróleo y el gas, y la minería. También las renovables renovaron en el Colegio de Ingenieros su pedido para que el Presupuesto 2026 incluya una prórroga del régimen fiscal previsto en la Ley 26.191. Sin esto, no esperen nuevas inversiones en energía limpias, ni hidrógeno el próximo año, avisan. A los renovables, sí los esperanzó la promesa de María del Carmen Tettamanti de activar la primera licitación corredor AMBA en el primer cuatrimestre de 2026.
Las y los mineros cerraron un año bisagra. Como no sucedía en décadas, se multiplicaron en 2025 los anuncios de inversión por millones de dólares para proyectos, principalmente de litio y cobre. Por recomendación de abogados ilusionados con un doble aguinaldo en diciembre, muchas compañías pidieron en las últimas semanas ingresar al RIGI, aunque todavía no tengan permisos provinciales aprobados. Mejor hacerlo ahora que esperar, no sabemos qué puede pasar, les machacaron. Los precios récord del oro, la plata y el cobre, ayudan.
ROBERTO CACCIOLA
Ámbito
Rio Tinto aguarda la aprobación final de un desembolso del Banco Mundial-IFC para su RIGI en Rincón; Aldebaran Resources presentó su Estudio Económico Preliminar para Altar y a fines del verano anunciaría su RIGI; Los Azules ajustó el RIGI y espera por el financiamiento final; First Quantum Minerals prometió u$s3.600 millones para Taca Taca en Salta; Glencore reabre Bajo la Alumbrera en Catamarca; AbraSilver impulsa u$s500 millones para el proyecto argentífero-aurífero Diablillos; NGEx Minerals -del grupo Lundin- comenzará tareas de prospección orientadas a identificar mineralizaciones de cobre y oro; Vicuña también pidió ingresar al RIGI por u$s2.000 millones para el primer bienio, y hasta Mendoza volvió al ruedo minero tras 17 años, con el blindaje legal de San Jorge.
Como ocurre en oil&gas y con las renovables, muchos de estos proyectos mineros -no todos, por ejemplo, Taca Taca- necesitan de nuevas normas y reglas de juego para salir a flote: una de ellas es la adecuación de la Ley de Glaciares. Si bien el texto todavía no está 100% definido y cerrado, ya se conoció el proyecto que se impulsa. Es lo que el sector demanda, aunque sospechan que para contar con la adecuación habrá que esperar a que el Gobierno prorrogue las extraordinarias hasta fines de febrero próximo.
Brindis europeo, bocados mini y el acuerdo que esta vez sí “llega en diciembre”
El embajador de la Unión Europea en Argentina, Erik Høeg, y su esposa Consuelo Cespedosa, fueron los anfitriones del brindis de fin de año que se celebró el pasado miércoles en su residencia, pero también de algo más parecido a una vigilia diplomática. Con el acuerdo UE-Mercosur asomando en el calendario de diciembre, el clima fue de celebración contenida, como quien descorcha pero deja la botella a medio servir por las dudas. Funcionarios, embajadores y habitués del circuito internacional se mezclaron entre copas, sonrisas medidas y esa sensación de “ahora sí, en serio”, que el tratado viene escuchando desde hace más de dos décadas.
El embajador lo dijo sin rodeos, aunque con tono navideño en su discurso: “Varios funcionarios ya le escribieron a Papá Noel pidiéndole que el acuerdo llegue de una vez”. Veinticinco años de negociaciones resumidos en una carta al Polo Norte. “Estamos en la recta final”, aseguró, frase que en este caso no sonó a muletilla sino a promesa con fecha. Diciembre aparece como el mes señalado para la firma, y eso se notó en los gestos, en los corrillos y en la coreografía de los brindis.
BRINDIS UNIÓN EUROPEA 2025
Ámbito
Mientras tanto, la diplomacia se expresó en formato catering. Hubo bandejeo de empanadas, gazpacho, focaccia y bocados mini, todos prolijos, todos “one bite”. Entre canapé y canapé apareció el chef italiano Donato De Santis. Qué habrá pensado el jurado de Master Chef al ver cómo se negocia el futuro comercial de dos bloques a fuerza de mini empanadas sigue siendo un misterio que nadie se animó a despejar.
En una postal que volvió audible la diversidad europea, el clima musical del brindis quedó en manos de un ensamble tan heterogéneo como simbólico: el saxofonista español Antonio Lizana, los franceses Jean-Christophe Maillard en contrabajo y Christophe Minck en piano, el guitarrista suizo Lucas Dorado y el baterista argentino Minino Garay. No fue un simple fondo sonoro. La escena funcionó como mensaje en clave cultural: una Europa que se piensa en plural, con matices y recorridos distintos, y que en Buenos Aires encuentra un punto de encuentro casi natural para ese diálogo.
El cierre fue el clásico brindis por lo que viene. Nuevas alianzas, más cooperación y un acuerdo que promete cambiar el tono de la relación entre la Unión Europea y el Mercosur. Esta vez, con diciembre marcado en rojo y menos épica declamada, el encuentro dejó la sensación de que la diplomacia, como la buena cocina, puede tardar, pero cuando está lista no necesita explicarse demasiado. Solo firmarse.
Presti juró en Defensa y empezó el murmullo en los pasillos militares
La jura de Carlos Alberto Presti como nuevo ministro de Defensa no fue una ceremonia más en la Casa Rosada. Fue, sobre todo, el punto de partida de una etapa que promete mover fichas en una estructura acostumbrada a la quietud calculada. Con Javier Milei observando desde el centro de la escena, el teniente general asumió con la formalidad del caso, pero también con un dato que nadie pasó por alto: llega para reordenar, y eso en el mundo militar siempre se traduce en expectativa, ansiedad y algún que otro cuchicheo de cuartel.
JAVIER MILEI KARINA MILEI Y CARLOS PRESTI
Presidencia
Presti desembarcó en Defensa con credenciales de peso y una hoja de ruta que incluye revisar la cúpula militar, un movimiento tan sensible como inevitable en el esquema libertario. En los despachos castrenses se leyó rápido el mensaje: no se trata solo de continuidad administrativa tras la salida de Luis Petri, sino de imprimir un perfil propio, más alineado con la lógica de control, profesionalización y disciplina que el Gobierno quiere mostrar en áreas clave. Nada de gestos grandilocuentes, pero sí señales claras.
El evento contó con la presencia de los miembros del Gabinete y de los ya salientes Patricia Bullrich y Luis Petri, hoy senadores, además del embajador estadounidense, Peter Lamelas, habitué de Casa Rosada en las últimas semanas.
Entre los asistentes también se anotó el asesor Santiago Caputo, quien pese a cruzar un saludo al comienzo de la ceremonia con Eduardo “Lule” Menem, evitó ocupar una silla vacía ubicada a su lado. La escena se llevó algunas miradas en un salón atento a cada señal interna.
Otro momento particular llegó cuando todos los presentes se pusieron de pie al unísono. La orden respondió a un gesto de Karina Milei, quien en realidad estaba pidiéndoles únicamente a los ministros que se acomodaran para la foto oficial. El movimiento colectivo tuvo un efecto inmediato y desató un murmullo entre los invitados que interpretaron la señal como una instrucción general.
Luces en Corrientes y rosca en bambalinas: la política se sube al escenario
La Avenida Corrientes ya tiene algo más que luces y marquesinas para la temporada de verano 2026. Un afiche enorme, imposible de ignorar, anuncia lo inesperado: Guillermo Yanco, esposo de la ex ministra Patricia Bullrich, subirá a una de las tablas porteñas para actuar en una comedia de enredos.
GUILLERMO YANCO CALLE CORRIENTES
Yanco no es un recién llegado al ruedo público: abogado de profesión, con historial en la Legislatura porteña, conductor de radio y vicepresidente del Museo del Holocausto, ahora se prueba en escena con una obra que promete risas rápidas y personajes que “saben todo lo que pasa”. El contraste entre su vida profesional y el rol teatral da para chistes que ni el director más audaz de avenida Corrientes se animaría a escribir.
La obra en cuestión, que reestrena en La Casona, propone un elenco de situaciones ligeras y un público dispuesto a desconectarse de la realidad económica y política del país. Las entradas ya circulan por cifras que no pasan desapercibidas, lo que agrega otro matiz curioso: un familiar de un actor político arriba en escena justo cuando el teatro comercial busca atraer consumo y atención.
El sillón que desvela al peronismo: sucesión, internas y un botón rojo en el Senado bonaerense
La jura de senadores bonaerenses abrió un nuevo capítulo de la telenovela peronista: quién se queda con la vicepresidencia primera del Senado, un puesto que hoy vale oro porque es el que sigue en la línea sucesoria cuando la vicegobernadora Verónica Magario ocupa interinatos.
El sillón, que antes supo ser de Luis Vivona, hoy está bajo fuego cruzado. Del lado de Axel Kicillof, la apuesta es por Ayelén Durán, senadora de la Sexta que se distanció de La Cámpora y reporta a Andrés “Cuervo” Larroque.
Axel Kicillof y Verónica Magario.jpg
Pero el kirchnerismo duro tiene otro nombre para empujar: Mario Ishii, intendente de José C. Paz, bendecido por Cristina Kirchner y con guiño del massismo. En la Cámpora agitan un argumento que suena a mensaje interno: “representatividad de los intendentes”. En ese paquete también suman a Sergio Berni como candidato a presidir el bloque, bajo la premisa de que es autónomo, imprevisible y -sobre todo- no camporista.
La discusión quedó planteada de manera frontal: para el kirchnerismo, el gobernador quiere cerrar el juego y dejar afuera a los jefes comunales. Para el kicillofismo, el cristinismo quiere meterse en la línea sucesoria y quedarse con un botón rojo institucional.
En medio del tire y afloje, Magario agrega más condimento: todavía no juró como diputada, banca que debería asumir (y pedir licencia) para volver al Senado. Si ese movimiento no se concreta, quien queda al mando de la Cámara alta -y por lo tanto segundo en la línea sucesoria bonaerense- es Carlos Kikuchi, senador libertario dialoguista y único vicepresidente aún en funciones.
Mientras tanto, cada bloque afina su número y sus argumentos. Pero en los pasillos del Senado repiten lo mismo: “no es una pelea por un cargo, es una pelea por la llave de la Gobernación si se alinean las variables”. Y el peronismo bonaerense, una vez más, vuelve a mirarse de reojo.
Bruschetta, DJ y alarma china: la rosca automotriz de fin de año
Un almuerzo a pocas cuadras del MALBA y un after en la zona de Costanera. Dos ágapes de fin de año con presencia de directivos de automotrices. El mapa que trazaron fue similar: júbilo por la suba exponencial de los patentamientos en 2025, dudas por la baja en ventas de noviembre, preocupación por las realidad industrial -en especial por las dificultades para exportar- y una luz de alarma por el avance de los autos chinos. ¿Y una trampa made in Mercosur?
En el almuerzo mencionado, donde se elogió la bruschetta con jamón serrano y el lomo con reducción de malbec, minimizaron el último reporte de ventas, el primero del año con caída de patentamientos, y atribuyeron el magro score a los rebotes electorales. “Las operaciones que se frenaron en octubre impactaron en las plantillas de noviembre”, explicaba el CEO de una automotriz. Y señaló que esperan un 2026 en niveles similares al 2025.
Distinto es el tema industrial, donde las fábricas de autos no escapan a las generales de la ley de altos costos impositivos y laborales, pero con un agregado: el dólar poco competitivo y la falta de infraestructura logística pegan de lleno en el negocio exportador, que es el principal sostén de las terminales -y de las inversiones-.
En el cóctel de cara al Río de la Plata, donde los aviones en tránsito a Aeroparque pasaban desapercibidos por la música de un DJ, coincidieron directivos de otra marca en el mapa general, y agregaban que la discusión por los precios pasará a un segundo plano. Primero, por la baja de la inflación. Segundo, porque “el principal drive del mercado pasará a ser la financiación”, decía un ejecutivo mientras manoteaba un risotto con frutos de mar, para comer de parado.
Como sea, todos quieren mejorar la competitividad exportadora, y allí es donde meten la cola los autos chinos. Es que lejos de ver una amenaza en el mercado local en el corto plazo, desde estas pampas miran con recela el avance en mercados de la región, naturalmente compradores de autos argentinos. Es decir, las marcas chinas en países como Brasil, Colombia, Chile o Uruguay hacen mermar las exportaciones criollas.
En el plano local, en el almuerzo a pocos metros de la Facultad de Derecho, el mismo CEO mencionó: “Mientras la exportación sin arancel se siga manejando por cupos, no pasa nada”. En el after, con el sol cayendo agregaban , casi como si ambos eventos dialogaran entre sí, que la experiencia en otros países dan la pauta de que las marcas chinas “dan un salto grande en market share al inicio pero después se estabiliza la curva”. En Argentina, pese a la masiva llegada de marcas, todavía están en el orden del 5%.
Acaso, la mayor preocupación es BYD, porque fabrica en Brasil y podría traer al país sus eléctricos con precios bajos (¿a pérdida?) para ganar penetración. Pero para que ingresen sin arancel por el acuerdo del bloque económico, tiene que alcanzar un nivel de integración regional de autopartes del 50% en sus productos que se ensamblan en la planta de Salvador de Bahía, un predio que hasta hace pocos años era de Ford (allí se fabricaba la extinta EcoSport).
“Es fácticamente imposible que puedan desarrollar las piezas para alcanzar el nivel de integración que se exige para obtener el certificado Mercosur”, decía un ejecutivo, de frente a un plato con quesos y dulces regionales, ya sobre el cierre del almuerzo. “Pero pueden hacer trampa”, continuaban con el perfume del río, días después y a otras horas, sin registro de la primera charla (salvo algún interlocutor que participó de ambos convites).
En definitiva, parece que nadie confía en los organismos de control del país vecino y levantan la guardia ante el posible desafío asiático.
Gebel “presidante” seduce al sindicalismo
La semana que pasó, el hall del Gran Rex pareció más una romería que la antesala de un espectáculo. Peregrinos de todo tipo desfilaron por Corrientes: figuras de la farándula, empresarios de medios y, dato no menor, dirigentes sindicales con libreta en mano y ceja arqueada. El responsable del tránsito inusual fue Dante Gebel, pastor evangélico, influencer, conductor televisivo, titular de la fundación River Arena y alguna cosa más que todavía no figura en Wikipedia, que cerró su tour argentino a estadio lleno.
El nombre de Gebel empezó a circular con más insistencia hace un par de meses, cuando en las usinas ya cansadas del macrismo comenzaron a medirlo como eventual figura para 2027. La novedad no pasó inadvertida en el mundo gremial. Juan Pablo Brey, secretario general de Aeronavegantes, fue el primero en levantar la mano y proponerlo como mascarón de proa de un peronismo que navega entre internas eternas y consignas que ya no enamoran ni a los propios.
El martes pasado, nadie quiso quedar afuera. Se los vio a Eduardo “Coco” Fernández y Pablo Codevila, hombres fuertes de Canal 13; a las ex primeras damas Fátima Florez y Amalia “Yuyito” González; a los Midachi completos y en orden, como en los viejos tiempos. Pero el dato político estuvo en otro lado: el desfile sindical. Daniel y Gustavo Vila (Carga y Descarga), Roberto Solari (Guardavidas), Oscar Rojas (Maestranza), Luis Pandolfi (Lavaderos y Tintoreros), Jerónimo Moyano, el menor del clan camionero, y varios referentes más del transporte dijeron presente.
El miércoles la escena se repitió, esta vez con Mario Pergolini como figura visible, otro de los entusiastas de la proyección política de Gebel. En la fila de ingreso, dos sindicalistas miraban el movimiento con una mezcla de asombro y cálculo fino. Se preguntaban si aparecería Luis Barrionuevo. No apareció, pero sí uno de los suyos, que sintetizó el clima con crudeza: “Vinimos a ver de qué se trata. Esto recién empieza. Respondimos a una invitación del compañero Brey. Hoy estamos preocupados por lo que pasa en el país, pero tampoco está de más empezar a pensar estrategias para lo que viene”. Traducción libre: escuchar no compromete, pero ignorar puede salir caro.
Charla con Papá Noel
Argentino: Papá Noel, ¿tenés un minuto? Sé que estás a full con los preparativos de Navidad, pero vengo a pedirte un par de cosas.
Papá Noel: Claro, hijo. Aunque te aviso: este año el trineo viene con ajuste, así que no puedo prometerte nada.
Argentino: Bueno, por algún lado hay que empezar. ¿Me traés un arbolito cuyo precio no suba cada vez que lo miro?
Papá Noel: ¡Ja! ¿Querés magia? Soy Papá Noel, no el ministro de Economía.
Argentino: ¿Y un regalito para los gobernadores? Algo chiquito: fondos discrecionales, coparticipación, aunque sea.
Papá Noel: Jajaja. Si querés que les deje fondos, primero explicame quién llega más rápido: ¿Los giros de Nación o yo en trineo desde el Polo Norte? Spoiler: gano siempre.
Argentino: ¿Y los Reyes Magos? ¿Van a venir o siguen de paro?
Papá Noel: Están evaluando medidas. Melchor quiere un bono, Gaspar pide cláusula gatillo y Baltasar habla de asamblea permanente. Complicado.
Argentino: Entiendo, es diciembre en la Argentina… En el peronismo andan medio peleados, con idas y vueltas y no se ponen de acuerdo para lograr la unidad. Un poco de tranquilidad y un candidato serían buen regalo.
Papá Noel: Aunque pueda volar con renos y llegar a todas las chimeneas del mundo en un día, milagros no hago. ¿Qué otro pedido pensaste?
Argentino: El Gobierno quiere sacar la reforma laboral antes de fin de año.
Papá Noel: Recibí varias cartas con ese pedido, veré qué puedo hacer. En la Argentina “urgente” significa que una ley la mandás hoy, la retocan mañana, la aprueban a las apuradas y la judicializan antes del brindis.
Argentino: ¿Cómo venís con el tema de la producción de juguetes?
Papá Noel: Complicado. Las importaciones me están dando dolores de cabeza. Los duendes en el taller evalúan medidas de acción, sumado a los cambios de la reforma laboral. Todos creen que la vida de un Papá Noel es sencilla, pero no. Por suerte el dólar y la inflación se mantienen estables.
Argentino: ¿Entonces qué me podés traer?
Papá Noel: Te dejo unos pochoclos y un sillón cómodo… porque acá la política siempre se guarda un final de temporada.




