
La líder del peronismo, Cristina Kirchner, se vio forzada a acelerar su estrategia. Así lo interpretó todo el espectro peronista al confirmarse, en una entrevista el lunes pasado, su candidatura en la tercera sección de la provincia de Buenos Aires. La ex presidenta es consciente de que su anuncio ha sacudido a todo el ámbito político, incluyendo a la Casa Rosada y a la gobernación bonaerense liderada por Axel Kicillof, quien intentó marcar la pauta el sábado anterior con el lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
Cristina es consciente de que el tiempo se le agota. La decisión de la Corte Suprema de Justicia respecto a la denominada “causa Vialidad” pesa sobre ella. Además, hace pocos días, el Fiscal General interino, Eduardo Casal, respaldó la solicitud del fiscal Diego Luciani para elevar la pena. Estas son señales que la “corporación” judicial, que tanto desestima, envía.
Aunque nunca lo admitirá públicamente, Cristina tiene un as bajo la manga. Podría lanzar un “operativo proscripción” si el Máximo Tribunal acelera los plazos y confirma la sentencia antes del 7 de septiembre, momento en el que adquiriría fueros. El ejemplo de Lula en Brasil le proporciona ánimo y esperanza.
Con su confirmación en la entrevista del lunes, la presidenta del Partido Justicialista envió un mensaje dual: por un lado, a los tres miembros de la Corte, encabezados por Horacio Rosatti, con quien mantiene una relación pésima. Intentó (sin éxito) recusar a Ricardo Lorenzetti. Por otro lado, fue un llamado al peronismo para cerrar filas en torno a su figura y presentarse lo más competitivos posible, tanto en las elecciones de septiembre como en las de octubre.
El 19 de julio es la fecha límite para la presentación de listas en las históricas elecciones bonaerenses, que se realizarán en las ocho seccionales electorales. El tiempo se agota y sabe que no puede permitirse perderlo.
Cercanos a la expresidenta aseguran que la entrevista mostró que ella sigue siendo la jefa del peronismo. Reconocen que la contienda con Kicillof se centra exclusivamente en el liderazgo del espacio. Además, creen que tanto el anuncio como el posterior llamado y el encuentro que tuvieron ella y el gobernador han dejado a Kicillof sin margen de maniobra. “Si no hay unidad, ahora es toda la responsabilidad de él”, afirman.
En el sector que lidera Cristina, consideran que lograr un buen resultado en septiembre será fundamental.
Por ello, a pesar de los diversos análisis, eligió concentrarse en la tercera sección electoral. ¿Qué implica esto? Cristina se postulará en la zona de la provincia donde las políticas de Milei tienen mayor impacto, según su percepción.
Algunos dirigentes, acostumbrados a recorrer el territorio, señalan que la crisis ha calado hondo en los distritos del sur del Conurbano.
Locales cerrados, familias que no llegan a fin de mes, y un “ajuste” implementado por Javier Milei que comienza a generar resistencia. Cristina lo ha dejado claro: se trata de “representar”.
Así, busca liderar al peronismo para ser la voz de aquellos que sufren las consecuencias del “ajuste” y las políticas de la Casa Rosada.
La futura composición del Congreso es un aspecto que Cristina monitorea detenidamente. Piensa que un freno a Milei podría provenir del Poder Legislativo.
Ganar en septiembre para elevar el piso de votos en octubre es el razonamiento dominante.
De la reunión del jueves surgió la creación de una mesa en la que se articularán las decisiones electorales. Estarán presentes representantes de los dos sectores. También deberá sumarse el Frente Renovador de Sergio Massa.
Dirigentes sindicales, organizaciones sociales, otros partidos y diversos líderes tendrán voz en la “mesa” decisoria. Aún no se han designado representantes de ningún sector.
Kicillof convocará un encuentro del MDF el próximo lunes, donde se reunirán todos los actores nucleados en su espacio.
Principalmente, los intendentes, quienes mantienen poder territorial y serán clave para triunfar en cada uno de los distritos. Más aún, considerando lo inédito del formato de la elección.
En el entorno del gobernador esperan que haya claridad de puntos para alcanzar un acuerdo. Quieren que el blanco de las críticas sea Milei y sus políticas.
El kirchnerismo debe respaldar el reclamo por los fondos, obras y programas que el Gobierno Nacional ha recortado en la provincia.
Asimismo, buscan que se reconozca la gestión, enfatizando el esfuerzo realizado ante los recortes de fondos provenientes de la Casa Rosada.
A su vez, se coordinarán proyectos de ley para votar en la Legislatura. Algo que “Carli” Bianco reclamó, aunque sus modos no fueron bien recibidos. La mano derecha de Kicillof mencionó que se debe acompañar “sin chistar”.
Paralelamente, Massa comenzó a moverse. Se reunió con sus intendentes renovadores en Chascomús y lanzó un operativo clamor por su candidatura a una diputación nacional en octubre.
En ese contexto, anunció que recorrerá la provincia realizando visitas en las distintas secciones. En las primeras semanas de julio revelará qué rol desea ocupar.
Acto en Corrientes
La jefa del peronismo, Cristina Kirchner, reaparecerá hoy en la provincia de Corrientes para respaldar al candidato local, Martín Ascúa. Cristina estará en Pasos de los Libres, la ciudad desde la cual el referente busca establecerse en su lucha por la gobernación, prevista para el próximo 31 de agosto.
Ascúa, intendente de la localidad, intenta dar batalla al oficialismo de Gustavo Valdés. Contará con la presencia de Cristina, quien se presentará en el Anfiteatro Carlos Gomes a partir de las 15 horas.
En el acto, que tendrá a la titular del PJ como principal oradora, también intervendrá Ana Almirón, la presidenta del PJ local.