
El nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, enfrentó su primer traspié hoy durante la sesión que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados, en medio de un torrente de votos en contra que ponen nuevamente en jaque la estrategia legislativa de La Libertad Avanza.
Así, el debut del hombre cercano a Guillermo Francos no logró cambiar el rumbo de las votaciones que desde el principio se anticipaban complicadas. Catalán intentó sondear el ánimo de algunos mandatarios que, hasta hace poco, eran aliados.
Un claro ejemplo es el salteño Gustavo Sáenz. Entre las promesas renovadas que ofreció Catalán se encontraban la reanudación de obras, el fortalecimiento del diálogo y la certeza de que esta vez la Casa Rosada y el presidente Javier Milei desean aprobar el Presupuesto.
A pesar de ello, las promesas de Catalán y los intentos de sondeo resultaron infructuosos. Simplemente, basta observar la votación relacionada con la insistencia en la Ley de Emergencia Pediátrica (Garrahan) y la insistencia en la Ley de Financiamiento Universitario.
Aparte de los mandatarios aliados (Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, Alfredo Cornejo, de Mendoza, y Leandro Zdero, de Chaco), no se logró sumar ningún voto para respaldar el veto. En efecto, en ambos casos, tanto los libertarios como sus aliados estuvieron lejos del “número de oro” de 87 necesario para proteger los vetos: en el caso de la emergencia pediátrica, solo cosecharon 60 votos negativos, aunque varios aliados colaboraron con ausencias.
Pero Catalán no solo se reunió con el salteño. También se vio el pasado viernes con Osvaldo Jaldo, el tucumano, quien cada vez se muestra más intransigente con la Casa Rosada. Según fuentes provinciales, no hubo avances formales y solo se trató de una coincidencia.
En el “Jardín de la República” aseguran que Jaldo ya había tomado una postura y que el margen de maniobra del ministro del Interior, quien asumió el lunes pasado junto a un visiblemente fatigado Presidente, era escaso.
Catalán participó el martes por la noche de una reunión vía Zoom con mandatarios, entre los que se encontraba Frigerio, aunque no se divulgaron mayores detalles. Por parte del oficialismo también estuvieron Martín Menem y el líder del bloque PRO, aliado de la Casa Rosada, Cristian Ritondo. La ventana de negociación que abrió Catalán, hasta ahora, no ha dado resultados.
Fuentes de la Casa Rosada aseguran que el plan de acción del tucumano es a largo plazo y que los resultados de la sesión de hoy no afectan su función. Nadie en el oficialismo pensaba que Catalán podría cambiar el rumbo de la sesión en la Cámara baja a tan solo unos días de haber asumido. Sin embargo, enfrenta la difícil tarea de restablecer el vínculo con las provincias que alguna vez fueron aliadas.
Ayer, Catalán participó por primera vez como ministro de la reunión de Gabinete que encabezó el Presidente tras su regreso de Paraguay.