Viernes, 5 de octubre de 2007   |   Política

Caso Masarotti: Ojeda negó la represión del 2001 y Boggian se enteró por la tele

Ojeda alegó no recordar. Negó que hubieran ordenado reprimir. Boggián radicó telefónicamente la denuncia de la puerta quemada después de ver el hecho por televisión. Ninguno supo decir quien estaba a cargo del ejecutivo en ausencia de Montiel.
En el juicio que se le sigue al secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Edgardo Masarotti, y al agente inmobiliario Pablo Sciortino por la quema de la puerta de Casa de Gobierno ocurrida el 20 de diciembre de 2001, se destacó ayer el testimonio del ex jefe de Policía, Victoriano Ojeda. En su declaración afirmó que en aquellas jornadas no hubo orden de reprimir, a pesar de que la actuación policial dejó como saldo tres víctimas, y además argumentó no recordar datos clave sobre los operativos de seguridad.También declararon Mario Iturain, padre de Romina, una de las menores fallecidas durante la trágica jornada; Giordano Boggián, ex secretario de Gobierno y Cultura de la Provincia y denunciante del hecho, y Mario Esquivel, quien se desempañaba en el escuadrón Estrella encargado de la custodia de Casa de Gobierno.Según dijo Ojeda, desde la ventana del despacho del subjefe, ubicado por aquel entonces en el primer piso de la Jefatura departamental, vio “un gran fuego y unas 25 personas sobre la explanada”. Estos dichos fueron objeto de una constatación posterior a la audiencia solicitada por el doctor Federick, que dio resultados negativos.El juez Pablo Vírgala, la fiscal Cecilia Goyeneche, Edgardo Masarotti y sus abogados defensores Marcelo Baridón y Rosario Romero; Pablo Sciortino y sus abogados, Julio Federick y Leandro Ríos, además de personal del Juzgado se trasladaron a la oficina en cuestión desde donde se comprobó que no puede verse desde allí la puerta de Casa de Gobierno ni la explanada.Por otra parte Ojeda respondió vagamente sobre la cantidad de personal afectado a la seguridad de Casa de Gobierno, sobre los efectivos en servicio en la ciudad durante esa jornada, de quién recibía órdenes el COE, o si se habían terminado las balas de goma, entre otros detalles.“El jefe de jerarquía ante cualquier hecho mandaba personal sin consultarme a mí”, indicó Ojeda respecto del grupo antimotines, y luego agregó que no recordaba quién estaba a cargo del gobierno ni con qué autoridad estuvo en contacto ese día.También indicó que la provisión de los gases y las postas de goma estaban a cargo de la Dirección de Operaciones a través de Logística.Sobre la metodología utilizada en los disturbios indicó que se procedía a medida que se iban sucediendo los hechos y donde eran requeridos. Negó que se hayan dispuesto medidas de seguridad y vallados especiales en ciertas zonas de la ciudad como los supermercados.Luego se esmeró en aclarar que “jamás se dieron órdenes de reprimir”, que la orden superior era “trabajar dentro del marco de la ley y sin represión” y que no fue informado posteriormente de los resultados de la dispersión de manifestantes en plaza Alvear “porque no hubo detenidos”.Al respecto, Baridón le preguntó si se iniciaron sumarios por la evidente inobservancia de la orden impartida, a lo que contestó que no ordenó ninguna instrucción sumaria y dijo que desconocía los resultados de sumarios posteriores.Sobre el papel que le cupo a los servicios de Inteligencia en la marcha, las declaraciones de Ojeda rayaron el absurdo. Indicó que Inteligencia “daba información de distintos organismos a través de recortes de los periódicos”.Acorralado por las preguntas del magistrado y de los abogados defensores, Ojeda dio a entender, en primer término, que los informes se los daban con posterioridad a los hechos. “Es increíble lo que usted está diciendo”, le espetó Vírgala.“No sabía que la Multisecorial iba a realizar una marcha”, remató el ex funcionario policial.En tanto, Mario Esquivel, quien se desempeñaba en el Puesto 1 de Casa de Gobierno, testificó que no vio específicamente quién bajaba las cubiertas ni quién inició el fuego.Cuando la fiscal Cecilia Goyeneche le marcó contradicciones respecto de su declaración del 30 de abril de 2002, en etapa de instrucción, pidió que se leyera la misma. Por Secretaría se leyó el testimonio en donde declaró que la marcha estaba encabezada por Massarotti y mencionaba la presencia de una camioneta Toyota bordó, con cubiertas en la caja que entró por calle Santa Fe, contramano, entre los manifestantes.El magistrado le advirtió que estaba al borde de cometer el delito de falso testimonio. Esquivel finalmente indicó que vio a Massarotti en la multitud y que no puede identificar a las personas que bajaron las cubiertas. Boggián lo vio por tevéGiordano Boggián, ex secretario de Gobierno, dijo que tras ver las imágenes del incendio de la puerta por televisión y, ante la ausencia del gobernador, el vicegobernador y el ministro de Gobierno, se comunicó con el fiscal de Estado (Sergio Avero) y decidió radicar la denuncia. “Se estaba cometiendo un delito y tenía la obligación, como funcionario público, de poner en conocimiento a las autoridades judiciales”, argumentó.Asimismo indicó que la denuncia se basó en las imágenes que vio en televisión. “Veo gente corriendo identificada con chalecos verdes de ATE, la puerta ardiendo y una posterior nota a Masarotti donde se adjudicaba la responsabilidad del hecho”, pero aclaró que no vio al dirigente quemando la puerta.Luego el ex funcionario se explayó sobre las características de la construcción antigua y de los materiales altamente combustibles -con un enrejado de madera en el cielorraso- y los daños ocasionados por el fuego. Indicó que le remitió a un incendio que se produjo en una biblioteca de Rosario en los días previos (en referencia a la biblioteca y Museo de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario) cuando ese hecho, en realidad, ocurrió a mediados de 2003.Posteriormente el abogado defensor de Massarotti, Marcelo Baridón, pidió que quede constancia de que el ex funcionario desconocía quién estaba a cargo del gobierno y que ignoraba el mecanismo constitucional de traspaso de mando en ausencia del mandatario. Según su redacción, la denuncia daba a entender que los militantes de ATE quemaron la puerta con el objetivo de ingresar al edificio. “De no haber mediado la Policía y los bomberos se habría incendiado la Casa de Gobierno”, ratificó en la audiencia.(Uno)

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