La información de que el Jorobado Lencina mantenía conversaciones con alguien en los últimos días, tratando de aportar datos sobre un posible lugar donde estaría enterrada Fernanda Aguirre se filtró, los investigadores aceleraron las tratativas llegándose a identificar una zona donde se inició el trabajo de búsqueda. A mas de dos años y medio de la desaparición de Fernanda Isabella Aguirre, la Policía de Entre Ríos, con todo su gabinete de Criminalística, y bajo la supervisión del juez Gustavo Maldonado, regresaron a las inmediaciones del lugar donde la adolescente fue secuestrada por Miguel Angel Lencina, en el año 2004.A unos 300 metros del supuesto lugar original del hecho, y a pocos metros de Federación, una calle de tierra que se encuentra en la zona sur de San Benito y es continuación de la que pasa por delante de los dos cementerios, se estableció ayer un campamento en el cual los investigadores se preparaban para trabajar toda la noche en una excavación.Para esto se debió desmontar a mano un buen sector de espesa vegetación, utilizando hachas, palas y machetes, tratando de dejar el suelo raso para dar inicio a una tarea muy delicada de búsqueda.Desde hace varios días se venía hablando acerca que Claudio Lencina, el hermano del fallecido imputado de esta causa, Miguel Ángel Lencina, estaba recibiendo visitas de un alto funcionario de Investigaciones, con el cual había logrado llegar a un acuerdo de diálogo y se hablaba incluso de una posible negociación, aunque, también se especulaba acerca de si el famoso Claudio Jorobado Lencina, –condenado por el asesinato del prestamista Alberto Koltunoff– contaba con buenos datos o si sólo estaba especulando en provecho propio.Pese a que el jefe de Policía de Entre Ríos, Roberto Massuh, no reconoció oficialmente en declaraciones públicas efectuadas en las cuales especificó que se está detrás de un dato considerado importante. En virtud que la fuente sea de un interno penitenciario y específicamente de Lencina, la presencia del director de la Unidad Penal 1 de Paraná, José Luis Mondragón en el lugar de la búsqueda, llevó a especular que poco antes Lencina estuvo allí y marcó con precisión el lugar donde se tenía que buscar.“Conseguimos esta información y se lo notificamos inmediatamente al Juez de la causa. El Juez ordenó que se realicen las tareas de búsqueda y es por ese motivo que ya establecimos el campamento en este lugar, donde deberán trabajar los forenses, los especialistas en Criminalística y la gente de la División Homicidios”, comentó Massuh.Agregó como dato importante, ante la consulta de si el sector a excavar es muy amplio, que “la información nos detalló específicamente el lugar donde podría existir un cuerpo y vamos a revisar ese lugar”, lo que da la pauta de que alguien llegó junto a los investigadores ayer de tarde para señalar un sector específico para excavar.Al cierre de esta edición, los investigadores comenzaban a encuadrar el sector para realizar una verdadera tarea de antropología forense, algo que ya han realizado en otras ocasiones y que fue parte de las incorporaciones de técnicas que se utilizaron no solamente en este caso, sino cuando años atrás se buscaron los restos de Basualdo y Gómez, o los de Totín Pérez, permitiendo de esta manera, ante la posibilidad de un hallazgo, preservar todo el material probatorio posible y trabajar con el profesionalismo que amerita en este tipo de casos. (El Diario)
