
El expediente que investiga una presunta estafa millonaria al Estado, con empresarios infiltrados en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), tiene 15 imputados que ya comenzaron a ser indagados y un detenido: Pablo Atchabahian, quien cumple arresto domiciliario en su casa de Mendoza.
El fiscal federal Franco Picardi había pedido las detenciones de seis acusados, pero el juez Sebastián Casanello consideró que sólo era necesario avanzar contra Atchabahian, a quien durante semanas buscaron sin éxito para requisarlo y secuestrar su celular. Al resto de los imputados les impuso otras medidas, como la entrega de pasaportes y la obligación de presentarse periódicamente en el juzgado.
Con Atchabahian el trato fue distinto. Para el juez, su detención estaba justificada: las escuchas telefónicas revelaron que conocía la causa y que “mantendría contacto con terceros que le proveerían auxilio de manera de poder sustraerse del actuar jurisdiccional”. Además, Casanello subrayó que Atchabahian dispone “de una amplia disponibilidad de recursos compatible con el rol que habría desplegado en los hechos sometidos a estudio, donde se ubica en o junto al vértice”.
Este lunes, sus defensores —Mariano Fragueiro Frías y Felipe Salvarezza— presentaron un escrito solicitando que se levante la prisión domiciliaria y se la reemplace por medidas menos gravosas. Alegaron que Atchabahian nunca fue citado. “No puede exigírsele al imputado una conducta que el propio órgano encargado de impulsar el proceso omitió requerir, ni mucho menos conjeturarse que, para no ser detenido, debió adelantarse a una convocatoria que no existía en el expediente judicial”, se quejaron los abogados.
Atchabahian es una pieza central en la investigación. Según la fiscalía, en los hechos ejercía como jefe de Daniel Garbellini, el funcionario que supuestamente manejaba desde adentro la Agencia de Discapacidad para direccionar las compras. Garbellini sería, además, el hombre al que aluden los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, quien en los papeles figuraba como superior de Garbellini en la Andis. “Lule me quiso meter una mina en una dirección nacional, lo frizé. Me quiso meter el de Recursos Humanos, lo frizé. Pero me metió el más importante de todos. Para chorear”, dice quien presuntamente es Spagnuolo en uno de los audios que dieron origen a la causa. Lule sería, según todo indica, Eduardo Menem, de absoluta confianza de Karina Milei; el que “le metieron”, Garbellini.
Según la investigación de Picardi, Atchabahian —que le daba órdenes a Garbellini— está vinculado a diversas droguerías y aparece como líder del “Grupo Museo”, un grupo de WhatsApp cuyos integrantes, desde 2022, buscaban negocios con el Estado.
No está aún claro quién les abrió las puertas de la Andis a Atchabahian y a Garbellini, pero la fiscalía sospecha del vínculo con la droguería Suizo-Argentina, de la familia Kovalivker. En su dictamen, Picardi incorpora una captura de pantalla de un chat en el que Atchabahian dice que “es importante tener gente con la bandera correcta” y agrega el emoji de la bandera de Suiza. “En clara alusión —afirma Picardi— a la firma Suizo Argentina S.A”.
Atchabahian conocía el terreno al que buscaba volver: prestó funciones en la Andis en 2018, en el mismo cargo que en 2024 ocuparía Garbellini. En una conversación escribió: “Muchachos, se nos viene un 2023 con mucho trabajo y es el trampolín para el 2024 en la gestión todos juntos. Gracias por estar juntos y construir lo que todos queremos. 4 años más de gestión. Después todos a Tenerife”.
Actualmente, Atchabahian, de 59 años, está detenido en un country de Las Heras, Mendoza. Fue indagado el viernes pasado por orden del juez Casanello, pero se negó a declarar.
La ronda de indagatorias, que comenzó con Atchabahian, continúa este martes con la declaración de Miguel Ángel Calvete, otro de los imputados que está preso. En su caso, la detención no la ordenó Casanello: Calvete fue condenado en una causa por explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena; aunque ya llevaba tiempo condenado, el tribunal que conoce su causa dispuso su detención el mes pasado, tras un allanamiento en el marco de esta nueva investigación.
El miércoles será indagado Spagnuolo, que seguirá por ahora en libertad. Exabogado personal de Milei, Spagnuolo fue separado “de manera preventiva” del Gobierno en agosto, cuando se difundieron los audios. Está previsto que declare a las 13.
Picardi solicitó su arresto, pero Casanello consideró que tanto Spagnuolo como Garbellini están “a derecho”: presentaron defensores, se les prohibió salir del país y sus patrimonios fueron congelados. El juez recordó que la regla durante el proceso es la libertad. No obstante, estableció medidas adicionales: la obligación de presentarse en el juzgado, la entrega de sus documentos de viaje y el compromiso de volver a los tribunales cada quince días.
Para el jueves está citado Garbellini. La programación de indagatorias continúa con Eduardo Nelio González (28 de noviembre, a las 12), Lorena Di Giorno (28 de noviembre, a las 13), Roger Grant (1 de diciembre, a las 13), Luciana Ferrari (2 de diciembre, a las 11), Federico Maximiliano Santich (2 de diciembre, a las 12), Guadalupe Muñoz (3 de diciembre, a las 12), Patricio Gustavo Rama (4 de diciembre, a las 10), Ruth Noemí Lozano (4 de diciembre, a las 11), Andrés Horacio Arnaudo (5 de diciembre, a las 10), Silvana Vanina Escudero (5 de diciembre, a las 11) y Alejandro Gastón Fuentes Acosta (5 de diciembre, a las 12).
Atchabahian ingresó a la función pública en 2009 como director del Hospital Materno-Infantil de Pilar, cargo que ocupó durante dos años durante la gestión municipal de Humberto Zuccaro, peronista que en su momento fue aliado de Sergio Massa en el enfrentamiento con el kirchnerismo. En 2011, también con Zuccaro, asumió como secretario de Salud de Pilar.
En 2015 pasó a la función pública provincial durante la gestión de María Eugenia Vidal como gobernadora bonaerense, donde fue nombrado subsecretario de Administración y Recursos del Ministerio de Salud. En ese puesto estuvo a cargo de licitaciones y compras de medicamentos e insumos para los hospitales provinciales.
Ocupó ese cargo durante siete meses: había sido presentado en su momento como un hombre fuerte del ministerio, según las crónicas de la época, pero se apartó por diferencias con la ministra de entonces, Zulma Ortiz.
Lo acompañó en ese paso Garbellini, a quien Atchabahian designó como director provincial. Garbellini provenía del gobierno de la ciudad, donde desempeñó distintos cargos durante los ocho años en que Mauricio Macri fue jefe de gobierno.
El primer rastro público de la relación entre Atchabahian y Garbellini data de 2014, cuando Atchabahian era funcionario de Pilar y Garbellini trabajaba en la ciudad: compartieron un viaje ecuménico a Israel y otros destinos junto a diversas personalidades, desde Adalberto Rodríguez Giavarini y el padre Guillermo Marcó hasta Carlos Kunkel.
La trayectoria de Atchabahian continuó en junio de 2016 en el gobierno nacional, como director de Asistencia Directa en el Ministerio de Desarrollo Social, durante la gestión de la ministra Carolina Stanley, donde nuevamente estuvo a cargo de licitaciones y compras de medicamentos.
En marzo de 2018 pasó a la Andis como director nacional de Acceso a los Servicios de Salud, al frente del programa Incluir Salud, responsable de medicamentos de alto costo. Se fue cuando Macri dejó el poder. Es el cargo en el que, seis años después y según la investigación de Picardi, habría ubicado a Garbellini.
En los últimos años, según el dictamen del fiscal, Atchabahian ya no estaba en la función pública y trabajó en el laboratorio Roche.
(La Nación)




