
La confirmación de la condena a Cristina Kirchner ha reverberado en todo el ámbito político. La Casa Rosada y el gobierno de Javier Milei, que al inicio de la semana consideraban que las definiciones de la Corte Suprema se darían en las próximas semanas, ahora muestran cautela tras la decisión del máximo tribunal.
En este contexto, el Gobierno rechaza cualquier “show” y busca que la eventual detención de la expresidenta se realice de manera “cuidadosa”, evitando las exhibiciones innecesarias que se vivieron en el pasado con Amado Boudou, quien fue arrestado en su hogar, en pijama y durante la madrugada. En términos sencillos, la Casa Rosada insinúa que no desean un escarnio público.
El exvicepresidente del FpV fue, además, esposado y se le colocó un chaleco antibalas identificatorio de la Prefectura Naval Argentina (PNA). Su imagen tuvo un impacto significativo, circulando a nivel internacional, justo lo que el Gobierno quiere evitar. Los altos funcionarios de la Casa Rosada sostienen que es un “espectáculo” indecoroso que resulta totalmente innecesario.
Asimismo, reconocen que Cristina “jugó bien”. Las manifestaciones que se llevaron a cabo ayer tanto en la puerta del PJ Nacional, en la calle Matheu, como en el domicilio de la expresidenta en San Cristóbal, fueron “tranquilas”.
En el Gobierno consideran “razonable” la postura de la líder del peronismo y valoran positivamente que “no haya mandado a prender fuego” el escenario político.
En este marco, con la Plaza de Mayo vallada, los funcionarios del Gobierno se muestran cautelosos ante la evolución de los acontecimientos. Hoy es el cumpleaños de Patricia Bullrich, la ministra encargada del diálogo constante con el juez Jorge Gorini, presidente del Tribunal Oral Federal 2, quien debe decidir el futuro de Cristina y si se le concede o no la prisión domiciliaria.
Bullrich y Luis Petri fueron los únicos dos ministros que expresaron públicamente su apoyo a la detención. Solo Guillermo Francos se limitó a señalar que la decisión del Máximo Tribunal “ratifica la vigencia del sistema republicano” durante una cena el martes por la noche.
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