
A estas alturas todos conocen el apellido Caputo. De hecho, el periodista Carlos Pagni bromeó en alguna oportunidad con la “Caputocracia” que parecería haberse instalado en Argentina.
Nicolás Caputo fue el primero en saltar a la fama. Eso ocurrió durante el gobierno de su “hermano del alma”, Mauricio Macri; así lo definía en aquel momento el entonces mandatario. En esa etapa también asumió su primo, que ocupó el cargo de secretario de Finanzas y presidente del Banco Central durante esa administración. En la gestión actual le llegó el turno al sobrino, Santiago.
Ahora el apellido quedó en la mira por otro motivo. El sitio La Política Online publicó que parte del préstamo que daría el Banco Mundial, de US$ 4.000 millones, iría a la generadora Central Puerto, propiedad de Nicolás Caputo. Sería para comprar baterías gigantes.
De los US$ 4.000 millones de crédito para la Argentina que prometió acelerar el Banco Mundial, la generadora Central Puerto de Nicolás “Nicky” Caputo, primo del ministro de Economía que negocia los préstamos, recibiría US$ 300 millones para comprar las baterías gigantes que se instalarán en el área metropolitana, como paliativo ante la crisis energética generada por la decisión del gobierno de no terminar las obras proyectadas.
Así, “Nicky” Caputo logró posicionarse como el gran ganador de la licitación que habilitó finalmente la Secretaría de Energía.
El primo del ministro se quedó con dos proyectos: el primero es para Central Costanera, en el área de Edesur, por un almacenamiento de energía eléctrica de 55 megavatios a un precio de 10.161 dólares por megavatio por mes. El segundo es para el área de Edenor, por 159 megavatios a 11.147 dólares por megavatio por mes.