
En medio del reclamo por fondos no transferidos y la falta de inversión en obra pública, se puso sobre la mesa de negociación una nueva línea de financiamiento que tendría como destino a las provincias.
La línea vendría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el primer organismo en sentarse con el presidente Javier Milei tras la derrota en las elecciones provinciales bonaerenses.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, se reunió el lunes con Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En el encuentro, destacaron que se trató la “Estrategia País 2025- 2028″, que consta de un financiamiento total de u$s 10.000 millones a tres años, de los cuales u$s 7000 millones tienen como destinatario al sector público a través de distintos programas, y u$s 3000 millones son para el sector privado a través de inversiones del BID Invest.
Entre los puntos que integran la estrategia se encuentra un programa de financiamiento que podría estar destinado a las provincias con garantía soberana. Esto último implica que debe ser el Estado Nacional el que respalde los créditos.
Si bien la línea formó parte de las conversaciones, no se tomaron definiciones al respecto ni se definieron plazos. Tampoco se habló de montos. Pero Economía dispondría de recursos que puede ayudar en una negociación con las provincias en la Mesa Federal, que se adivina compleja.
En el marco de la Mesa Política Federal junto a los ministros del Interior @catalanlisandro y de Economía @LuisCaputoAR, nos reunimos con los gobernadores @alfredocornejo (Mendoza), @frigeriorogelio (Entre Ríos) y @LeandroZdero (Chaco).
Dialogamos con el ánimo de buscar caminos… pic.twitter.com/RLUX0G2K1M— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) September 11, 2025
Al ser la garantía del Gobierno nacional, esta línea del BID permite que los fondos fluyan a través del Tesoro. Y eso permitiría una mayor presencia de dólares, llegado el caso de ejecutarse el programa. Los gobernadores imaginan que pueden llegar a pedir acceso a estos fondos, cuya administración correrá por cuenta de Caputo.
Los créditos otorgados por el organismo suelen precisar de una contraparte local para completar el financiamiento de los programas acordados. Es por eso que es habitual que los proyectos se vean paralizados, más por una falta de financiamiento local que por los fondos del organismo.
“Estamos comprometidos a seguir apoyando al país”, dijo Goldfajn en sus redes sociales tras el encuentro.
Entre los objetivos de la Estrategia País, que acordó el BID con el Gobierno, se destacan el arraigo de reformas fiscales a favor de la sostenibilidad y la eficiencia del gasto público, el fortalecimiento de la administración tributaria, la liberalización de la economía, las reformas regulatorias, la modernización productiva, la conectividad física y la expansión de la matriz energética.
Además, plantean que brindará asistencia para la población vulnerable, para reducir la pobreza con énfasis en mejorar la protección social, la eficiencia del sistema de salud, alfabetización y mejores condiciones urbanas y sanitarias.
Ya en la presentación de la Estrategia, el organismo planteó que buscaban trabajar junto a los estados subnacionales.
El BID asumió junto a otros organismos el compromiso de asistir a Argentina con financiamiento adicional al anunciado con el FMI. Es allí donde anticipó el programa de financiamiento y asistencia técnica, y cuando anticipó el envío de al menos u$s 3000 millones en el plazo de los tres meses siguientes a la firma del acuerdo.