
El ministro de Economía, Luis Caputo, asistió a un acto en la Sociedad Rural de Chivilcoy, donde compartió importantes definiciones políticas y económicas que marcaron el tono de su discurso. Cuestionó al Congreso por los recientes proyectos de ley aprobados y defendió el camino del ajuste fiscal para mantener las cuentas en equilibrio.
El titular del Palacio de Hacienda, que recorrió la exposición de la entidad junto al intendente de Tres de Febrero y candidato bonaerense, Diego Valenzuela, arremetió contra el parlamento, al que acusó de entorpecer las políticas del gobierno.
“Está claro que tenemos un Congreso que es esencialmente populista y opositor, que gobernó dieciséis de los últimos veinte años y busca regresar al pasado”, afirmó el ministro ante un auditorio compuesto por productores agropecuarios.
La oposición parlamentaria, señaló Caputo, intenta reinstaurar el déficit fiscal con el objetivo de forzar la emisión monetaria. “Se reúnen y, a un mes de las elecciones, tratan de aprobar leyes para que el país vuelva a tener déficit, obligándonos a emitir pesos, ya que no podemos financiarlo. Esto implicaría generar nuevamente inflación y pobreza insostenible”, sostuvo.
Contraste de modelos
Según Caputo, el contraste de modelos es evidente: “Ya no es un discurso de campaña; hoy podemos presentar resultados concretos frente a lo que heredamos hace dieciocho meses, cuando recibimos un país devastado y al borde de la hiperinflación”.
El ministro recordó que, al asumir, el Gobierno enfrentó el riesgo de un colapso económico. “Estuvimos realmente a semanas de caer en una hiperinflación, con la pobreza acercándose al 90% y la economía al borde del colapso. Hoy estamos en otra Argentina”, enfatizó. En este contexto, defendió la política de ajuste del gasto: “Reducimos el gasto un 30% a nivel del Tesoro nacional, lo que nos permitió equilibrar las cuentas. Fuimos más allá; disminuimos aún más el gasto para empezar a bajar impuestos”, aseguró.
Entre las medidas, Caputo mencionó la eliminación de retenciones para economías regionales, la reducción de aranceles de importación de insumos, la eliminación del impuesto PAIS y la disminución de la brecha cambiaria. “Estamos erradicando el peor de los impuestos, que es el inflacionario. Este impuesto no solo afecta a quienes menos tienen, sino que también impide que los argentinos puedan proyectar más allá de 24 horas”, advirtió.
Retenciones
Durante su exposición, el ministro enfatizó la importancia de la relación con el campo, un sector que definió como “fundamental”. “No hay que darle al campo, sino devolverle lo que se le ha quitado durante años”, afirmó. Destacó que el Gobierno realiza reuniones semanales con las cámaras agropecuarias y representantes del sector para avanzar en nuevas medidas. “El objetivo final es eliminar las retenciones. No tengo dudas de que lo lograremos, y eso será en beneficio de todo el país”, agregó.
Caputo planteó que la discusión electoral de este año gira en torno al modelo de país que se desea: “Un modelo como el de los últimos veinte años, que condujo al desastre, o este país de libertad y reducción de impuestos que estamos proponiendo”. En ese sentido, defendió la figura del presidente Javier Milei: “Lo verdaderamente difícil es tener el carácter para mantener esa convicción una vez que llegas al sillón de Rivadavia. Por eso nadie lo hizo en más de 100 años. Milei lo está logrando”.
El ministro también resaltó los logros macroeconómicos alcanzados en los últimos meses. Recordó que el Gobierno heredó un déficit consolidado de quince puntos del PIB y hoy muestra equilibrio fiscal. “La reducción del gasto, que era esencialmente gasto en corrupción, se llevó a cabo a nivel del Tesoro Nacional. Provincias y municipios, en promedio, están en el mismo nivel que cuando llegamos. Ahí aún queda un trabajo enorme por realizar”, indicó.
Finalmente, Caputo intentó transmitir un mensaje de optimismo. “Estamos a un paso de que Argentina inicie su camino y no la podrá detener nadie. Ya es el segundo país del mundo con mayor proyección de crecimiento, detrás de India. Argentina puede ser la nación que más crezca en el mundo durante los próximos treinta años”, afirmó. Y concluyó con un llamado al sector privado: “Los invito a que se sientan protagonistas, a que sueñen y proyecten. Está en nuestras manos hacerlo posible”.