
No satisfecho con el masivoempobrecimiento energético de la mayoría de la población, la Secretaría deEnergía ordena a Cammesa ( administradora del Mercado Eléctrico Mayorista),reducir el suministro a las distribuidoras provinciales. La decisión obedece algeneralizado endeudamiento de empresas y cooperativas de distribución ycomercialización de electricidad. Una resolución de la Secretaría de Energía de2002 autoriza a Cammesa a restringir y eventualmente a cortar el suministro ajurisdicciones cuyas distribuidoras (empresas y cooperativas) contraigan unadeuda tal que alcance niveles de morosidad crónica. Dicha normativa reciénvolvió a cobrar vigencia al haberse decretado el fin de la Emergencia Económica,en enero de 2018. Se comienza con una reducción de la tensión, luego con uncorte de 1 hora cada tres días y así hasta el corte total. Quedan excluidos loshospitales, centros de salud, usuarios electrodependientes y entidadesvinculadas a la seguridad.
Algunas de las provincias que yaestán sufriendo la extorsión de Cammesa son Chaco, Entre Ríos, Corrientes,Neuquén y Río Negro. A través de solicitadas públicas, se intima a susrespectivas distribuidoras a disminuir un 10 por ciento su consumo de energía apartir de una determinada fecha. La primera en sufrir los embates fue Chaco, enfebrero pasado. Al 31 de diciembre de 2018, la deuda global de lasdistribuidoras con la administradora del Mercado Eléctrico Mayorista era de19.507 millones de pesos. Dos meses y medio después (al 19 de marzo pasado), ladeuda había ascendido a 29.687 millones, es decir, un incremento del 52 porciento. Entre las primeras deudoras figuran Secheep (Chaco) con 5574 millones;DPEC (Corrientes) con 4540 millones; EMSA (Misiones) con 3539 millones; Edersa(Río Negro) con 2874 millones y Edemsa (Mendoza) con 2729 millones.
Los hogares cerraron 2018consumiendo 0,3 por ciento menos de electricidad que en 2016. Al primerbimestre de 2019, la demanda residencial -que se desplomó 5 por ciento a nivelnacional- cayó en 18 provincias de las 22 interconectadas eléctricamente (Tierradel Fuego no figura). En igual dirección, la demanda de electricidad del sectorindustrial terminó 2018 registrando una caída del 1,3 por ciento interanual. Ladiferencia respecto de 2015 es de -4 por ciento, mientras que de -3 por cientoen relación a 2013. El consumo para esta categoría cayó en 2018 respecto de2015 en 14 provincias de las 22 del Sistema Argentino de Interconexióneléctrica (SADI).
No obstante la debacle eléctricadel país y el vertiginoso empobrecimiento energético de la mayoría de lapoblación no da tregua. En fin, debe saberse que el régimen neoliberal, elmismo capaz de gastar 7000 millones de dólares en molinos eólicos y panelessolares importados, a la sazón fabuloso negocio financiero para un puñado desocios de Macri, empresas chinas y europeas, así como fondos de inversiónextranjeros, es capaz de obligar a reducir todavía más el consumo eléctrico aindustrias, comercios y hogares devastados por la crisis macrista en provinciasaún más devastadas, por una deuda de aproximadamente 420 millones de dólares (auna cotización de 45 pesos por dólar).
Para tomar conciencia, caberecordar que fueron 218 millones de dólares los otorgados por el entoncesministro Juan José Aranguren en diciembre de 2016 a las distribuidoras de gas acuenta de las Revisión Tarifaria Integral. También mencionar los subsidios algas no convencional casi exclusivamente absorbidos por Rocca (Techint) yEurnekian (CGC) por más de 700 millones de dólares en 2018. Finalmente, y nomenor, la condonación de la deuda de distribuidoras con Cammesa a fines de 2016por cerca de 20.000 millones de pesos, de los cuales EPEC fue la másbeneficiada (5400 millones), seguida por las distribuidoras porteñas ybonaerenses (Edenor, Edesur y Edelap) por cerca de 3400 millones.
A esta altura casi no quedadistribuidora que no esté endeudada, con algunas alcanzando cifras impagables.El Poder Ejecutivo ya no perdona: la Secretaría de Energía hace su aporte aldéficit cero, cueste lo que cueste.
								
                        
  


