En abril, las cifras fiscales del sector público nacional mostraron una mejora en comparación con meses anteriores. Durante ese mes, los ingresos reales aumentaron un 3,4% interanual, mientras que el gasto primario disminuyó un 1,2%. Este panorama generó un incremento del superávit primario en abril y un acumulado del cuatrimestre a pesar de una caída respecto al año anterior. Con estos datos, se proyecta alcanzar la meta de superávit primario del 1,6% del PIB en 2025. Las erogaciones que explican el ajuste nacional durante 2024 y 2025 incluyen reducciones significativas en partidas como transferencias a provincias, inversión pública y subsidios.
Por otro lado, en las provincias, el ajuste en el gasto público durante el primer trimestre de 2024 se centró en recortes en personal, inversión directa y seguridad social. En el primer trimestre de 2025, se observa un aumento en todas las partidas de gasto en torno al 24% real interanual, dejando atrás las reducciones del año anterior. Esto podría implicar una reversión del ajuste fiscal provincial, dificultando la reducción de impuestos y comprometiendo el equilibrio fiscal. Mientras el gasto nacional cayó 32% en 2024, en provincias fue del 25%; sin embargo, en 2025, el aumento del gasto en provincias es mucho más significativo que a nivel nacional.
