En un contexto de clima favorable en los Estados Unidos, las tensiones generadas por las declaraciones de Donald Trump sobre la guerra comercial y las señales mixtas provenientes de Asia, los granos iniciaron la semana a la baja. La soja fue la más afectada, abriendo la jornada de agosto a US$433,66 por tonelada, lo que representa una disminución de 7,26 dólares, influenciada por la expectativa de una cosecha abundante, la falta de compras por parte de China y la reciente fortaleza del dólar.
Asimismo, el maíz para septiembre también abrió en negativo, con una reducción de US$5,12 por tonelada, cotizando en alrededor de US$177. En paralelo, el trigo de septiembre experimentó una caída de US$5,33 por tonelada, situándose en US$210,85.
En una entrevista con LA NACION, Nicolás Udaquiola de AZ Group destacó que diversos factores están condicionando el mercado. “El primero, y más inmediato, es el rumor en torno a la proximidad del 9 de julio y el fin del plazo de 90 días que Trump estableció para llegar a acuerdos con diferentes países sobre aranceles”, comentó. Esta expectativa, que cobró fuerza en la semana anterior al feriado del 4 de julio, giraba en torno a anuncios que podría realizar el expresidente estadounidense, los cuales podrían haber reactivado la actividad comercial, especialmente en soja, que atraviesa una de las campañas con menor nivel de ventas nuevas en tiempos recientes y con la ausencia casi total de China como comprador.
“No se emitió ningún anuncio significativo. Hubo algo relacionado con un acuerdo con Vietnam, una visita de India a Estados Unidos, pero no se anunció lo que el mercado anticipaba para el 4 de julio, cuando Trump recorrió los estados productores del centro de EE.UU.”, explicó Udaquiola.
El contexto climático refuerza esta tendencia a la baja. “Con temperaturas templadas, un verano relativamente benigno y lluvias pronosticadas para esta semana, es razonable pensar que, especialmente en maíz —que se encuentra en su fase crítica—, se esperan muy buenas perspectivas de producción”, detalló. El informe semanal sobre el estado de los cultivos, que se publicará este lunes, podría confirmar una mejora adicional en soja, que ya cuenta con el 66% del área calificada como ‘buena o excelente’, sin cambios respecto a la semana anterior.
Donald TrumpChris keane – Reuters
Desde el ámbito financiero, otro factor que influyó fue el repunte del dólar. “Estamos saliendo de mínimos de varios años en términos de la fortaleza del dólar —casi llegó a estar por debajo del índice 97—, y hoy ha comenzado a recuperarse un poco”, indicó Udaquiola. Este fortalecimiento de la divisa estadounidense impacta negativamente en la competitividad de los granos norteamericanos y en el interés por activos dolarizados, como son las commodities agrícolas.
El analista Juan Manuel Uberti de Grassi SA coincidió en que la expectativa de alta producción en EE. UU. es el principal impulsor de las caídas. “Las expectativas de producción abundante en EE. UU. siguen presentes y se reflejan en los precios, alimentadas por la expectativa de una mayor oferta disponible. Adicionalmente, un acuerdo entre China y Etiopía para recibir importaciones de harina de soja por parte del gigante asiático también afecta las cotizaciones del mercado norteamericano”, explicó.
En lo que respecta al maíz, los fundamentos a la baja son similares. “El maíz opera a la baja debido a factores análogos a los de la soja, con la producción de EE. UU. bajo la lupa. El aumento del dólar también afianza la caída del cereal”, añadió Uberti. En cuanto al trigo, la cosecha estadounidense avanzando rápidamente y la posibilidad de que la producción supere las estimaciones también ejercen presión sobre las cotizaciones, junto con una novedad proveniente del Mar Negro: “La disminución de aranceles para la exportación de trigo en Rusia genera expectativas positivas para la producción del cereal en ese país a futuro”.
En línea con esto, Eugenio Irazuegui, analista de Zeni, destacó el impacto de las recientes declaraciones del expresidente estadounidense. “Cualquier país que se alinee con las políticas antiamericanas de los BRICS deberá afrontar un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones a esta política. ¡Gracias por su atención!”, escribió Trump en su red social Truth Social. Para Irazuegui, ese mensaje “denota cierta tensión comercial antes de que expire la pausa de 90 días en la implementación de los aranceles recíprocos” y “activó ventas de posiciones compradas en el segmento de commodities agrícolas”.
Vladimir Putin, presidente de RusiaMIKHAIL METZEL – POOL
Acerca del trigo, Irazuegui coincidió con Uberti en cuanto al efecto de la reducción de aranceles en el país gobernado por Putin. “Según un comunicado de la agencia de noticias oficial de Rusia y citando al Ministerio de Agricultura de ese país, se ha eliminado el derecho de exportación que existía para este cereal desde 2021. Desde el miércoles 9 de julio, la alícuota pasará a ser 0%”, señaló. Esta eliminación beneficia directamente al sector agropecuario ruso, mejorando sus márgenes de producción y, en consecuencia, fortaleciendo sus exportaciones. Es importante recordar que “Rusia, junto a Argentina, es uno de los pocos países del mundo que aplican este tipo de gravamen al agro”.
Con este conjunto de factores —clima favorable, presión de oferta, tensiones geopolíticas y dólar en alza—, el mercado de granos comenzó la semana con un mensaje claro: los precios se encuentran bajo presión, y los operadores continúan monitoreando tanto la evolución del clima en EE. UU. como las decisiones de política comercial de Trump. La soja, líder en las caídas este lunes, se erige como el indicador más sensible del mercado global.
