
Tras ocho meses de crecimiento continuo, el consumo de carne de cerdo y chacinados experimentó en junio una notable disminución, indicando un cambio en la tendencia del sector. Según un informe de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Carne de Cerdo (Caicha), las ventas descendieron un 0,8% en comparación interanual y un 6% frente a mayo, en un contexto donde se ha debilitado el poder adquisitivo de los hogares.
A pesar de este retroceso puntual, el primer semestre del año concluyó con un aumento acumulado del 6,1% en comparación con el mismo período de 2024, lo que sugiere que, en términos generales, la demanda tuvo un comportamiento favorable durante la primera mitad de 2025.
El informe destaca que los chacinados fueron los productos que mejor se desempeñaron. “Con notables incrementos en los primeros cuatro meses del año y un junio moderado (+1,7%), cerraron el semestre con un 9% acumulado”, señalaron en la entidad. En cambio, las carnes frescas de cerdo rompieron la racha positiva, retrocediendo un 3,4% interanual en junio, lo que dejó el saldo semestral con un aumento del 3,3%.
Las exportaciones de estos productos porcinos mostraron un desempeño negativo. En junio se despacharon 817 toneladas a un precio promedio de US$1027 por tonelada, lo que significó una disminución del 5% mensual. En los primeros seis meses del año, los envíos totalizaron 4925 toneladas por un valor de US$3,4 millonesFabian Marelli – LA NACION
En cuanto a precios, los productos porcinos registraron un comportamiento moderado. En junio, los precios aumentaron un 1,2%, por debajo del incremento de la carne vacuna (+1,3%) y superior a la caída de la carne de pollo (-0,6%). Además, el índice de precios del sector porcino (IPC-Porcino) acumuló un aumento del 15,9% en el semestre.
Este incremento fue inferior al de la carne vacuna (27,1%) y al del pollo (18,7%), lo que refleja una mejora relativa de los precios porcinos en términos comparativos. “Junio registró la tasa de aumento más baja desde 2023, cuando se comenzó a medir la serie”, puntualizó Caicha, atribuyéndolo a un “reacomodamiento de precios relativos” debido a un menor ritmo inflacionario y a la retracción de la demanda.
En el ámbito del comercio exterior, el semestre se caracterizó por un aumento significativo de las importaciones y una caída en las exportaciones. En junio, ingresaron al país 4168 toneladas de cortes frescos a un valor promedio de US$2958 por tonelada. Este volumen fue un 25,5% inferior al de mayo, aunque el acumulado semestral alcanzó las 29.829 toneladas por US$85,1 millones.
En junio, se importaron 4168 toneladas de cortes frescos a un precio promedio de US$2958 por tonelada. El volumen fue un 25,5% menor al de mayo, pero el total semestral llegó a 29.829 toneladas por US$85,1 millonesGentileza BAR
Brasil, Chile y Dinamarca se posicionaron como los principales países de origen de estas importaciones, centradas en pulpas de jamón, paleta y bondiola. En comparación con años anteriores, las importaciones experimentaron un crecimiento del 585% respecto a 2024, del 207% respecto a 2023 y del 16,5% comparado con 2022.
Las exportaciones, por su parte, mostraron un desempeño negativo. En junio se despacharon 817 toneladas a un precio promedio de US$1027 por tonelada, lo que representa una baja del 5% mensual. En los primeros seis meses del año, los envíos alcanzaron 4925 toneladas que generaron un ingreso de US$3,4 millones.
Los principales destinos de estas exportaciones fueron China, Congo, Costa de Marfil, Hong Kong, Uruguay, Ghana, Angola, Filipinas y Vietnam, siendo las menudencias y subproductos de faena los productos más exportados. En comparación con el primer semestre de 2024, las exportaciones de cortes se redujeron en un 46,3%.
También se observó una disminución en las exportaciones de productos terminados, que alcanzaron 122 toneladas por un total de US$650.000, un 48% menos que en el mismo período de 2024. Los principales mercados fueron Paraguay, Hong Kong y Rusia.
En contraposición, las importaciones de productos terminados sumaron en junio 73 toneladas, un 30% menos que en mayo. Sin embargo, en el acumulado semestral, alcanzaron las 393 toneladas por un valor de US$3,8 millones, lo que representa un incremento del 710% respecto de 2024. Los principales productos importados fueron salazones crudas y embutidos secos, mayoritariamente provenientes de España e Italia.
A pesar de la baja puntual registrada en junio, el sector mantiene un saldo positivo en lo que va del año, aunque enfrenta evidentes desafíos en el horizonte. “La caída del poder de compra de los consumidores, el estancamiento del ingreso real y la presión de las importaciones continúan siendo factores que condicionan el desempeño del mercado porcino argentino”, concluyó el informe.