
“Damas y caballeros, es un gran honor para mí anunciar que @BumperCrop1 será el reformista del Consejo de la Libertad en la provincia de Buenos Aires”. Con este mensaje publicado en X, Felipe Núñez, asesor del Ministerio de Economía, comunicó que José Antonio Álvarez, ingeniero en producción agropecuaria, productor y administrador de campos, formará parte de los 24 referentes que integrarán el nuevo Consejo de la Libertad, una iniciativa nacional destinada a implementar reformas económicas y estructurales en cada distrito del país.
Desde el Gobierno explicaron que esta iniciativa, promovida por la Fundación Faro, estará compuesta por representantes de las 23 provincias y de CABA, y se enfocará en llevar adelante las propuestas del presidente Javier Milei a niveles provincial y municipal. Su trabajo se dividirá en dos grandes bloques: por un lado, reformas de rápida ejecución que no requieren consenso legislativo, orientadas a fortalecer el sector productivo; por otro lado, reformas de segunda y tercera generación, de mayor alcance estructural, que sí requerirán el aval legislativo y buscarán consolidar cambios a largo plazo.
En la provincia de Buenos Aires, la elección recayó en Álvarez, conocido en las redes sociales como @BumperCrop1. Cuenta con más de 145.000 seguidores en X y se describe como “liberal en lo económico, libertario en general, agnóstico. Filosofía objetivista. Fisiócrata moderno”.
“Actuaré como asesor, sin cargo oficial y ad honorem, dedicando el tiempo que mi trabajo privado me permita”, explicó en diálogo con LA NACION. Como primer paso, mencionó que debe presentar un plan con diez propuestas concretas. “Algunas ya las tengo escritas. Necesito rehacerlas para formalizarlas y presentarlas”, agregó.
Relató que fue contactado por el equipo del Ministerio de Economía con el que ya tenía una relación previa. “Conozco a las personas desde antes de que asumieran en el Gobierno. Ya habíamos conversado anteriormente. Me llamaron porque leyeron algunas cosas que escribí y consideraron que podía aportar”, explicó. Ya ha mantenido una conversación con Núñez.
Las propuestas que está elaborando se centran, principalmente, en infraestructura e impuestos. Entre ellas, destacó la imperiosa necesidad de abordar una obra postergada durante décadas: una red de drenaje. “Muchos otros territorios del mundo ya cuentan con ello y nosotros no. Es probablemente la obra más urgente para una provincia como Buenos Aires”, afirmó. Señaló que la falta de obras hídricas ocasiona pérdidas recurrentes por excesos de agua.
También se enfocará en la situación de los caminos rurales. “Solo el 8% de la red caminera bonaerense está pavimentada, y además, ese pequeño porcentaje se encuentra en mal estado. Existen rutas nacionales y provinciales, pero muy pocas son autopistas. Ante la cantidad de vehículos que circulan y un país que depende tanto del transporte automotor para granos y hacienda, esto es claramente insuficiente”, puntualizó.
Según Álvarez, la implementación de estas obras no debería significar la creación de nuevos tributos. “Ninguna de estas obras debería ser sostenida por el contribuyente que no se beneficia directamente. El Estado recauda suficientes impuestos como para impulsar todo esto; simplemente debería asignar los fondos adecuadamente”, afirmó. Además, destacó que, independientemente del tiempo que requieran, hay proyectos que deben iniciarse aunque no se terminen en una sola gestión. “Aunque no se finalicen durante un mandato, alguien tiene que comenzarlas”.
El ferrocarril será otro aspecto que incluirá en su plan. “Si el proyecto de país es que Argentina produzca el doble, se necesitará el ferrocarril, sin lugar a dudas. La infraestructura ya existe, tiene más de cien años. Si alguien desea realizar una inversión privada, lo único que el Estado debe hacer es garantizar la propiedad y proteger la inversión. No es necesario que invierta un centavo”, dijo.
En su opinión, Argentina ocupa una posición estratégica en el mapa global y debe prepararse para estar a la altura. “Es uno de los pocos países, apenas el 5% del total, con la capacidad de abastecer de alimentos al mundo. Le guste o no a la gente, ese es el rol que le corresponde”, afirmó. Además, sostuvo que otros países con condiciones similares ya han atravesado este camino: “Las reformas fiscales y de infraestructura que Argentina aún tiene pendientes, países anglosajones e incluso Brasil las realizaron hace décadas. En algún momento hay que comenzar”.
Por el momento, su tarea será elaborar y presentar los diez puntos iniciales. No tiene información sobre cómo funcionará el esquema de trabajo con los demás representantes ni sobre los pasos siguientes del Consejo, pero afirmó que su intención es “dedicar parte de mi tiempo a colaborar, en caso de que sirva”.