

El Ministro de Relaciones Exteriores, Pablo Quirno, visitó el pasado miércoles a su par uruguayo, Mario Lubetkin. El objetivo fue “intercambiar opiniones sobre el proyecto de la planta de elaboración de hidrógeno verde en la ciudad de Paysandú”, expresó el comunicado conjunto de ambos países. El encuentro se dio como continuidad de la charla mantenida en Buenos Aires el 18 de noviembre.
Al término de la reunión, Lubetkin señaló a la prensa local: “Evaluamos el proceso de análisis que se está haciendo en relación con la propuesta de la planta de hidrógeno” verde en Paysandú, a la vera del río Uruguay y frente a las costas de Colón en Entre Ríos. Los habitantes de la zona aseguran que el emprendimiento provocará contaminación visual y afectará con gravedad al turismo, la principal industria local.
Al respecto, detalló: “Los hermanos argentinos hicieron una serie de reflexiones y planteos para ir a un proceso que inicia ahora. Será largo y tendrá un diálogo muy fluido y consultas permanentes”, indicó, con relación al pedido diplomático para relocalizar la planta.
El objetivo de esto es algo “básico”, puntualizó el funcionario oriental: “El desarrollo de Uruguay no va a ir en contra del de Argentina” ni a la inversa, subrayó. “Lo que trabajamos hoy es para potenciar desde los dos lados nuestras economías”, agregó.
Junto a Quirno estuvieron el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el intendente de Colón, José Luis Walser. El Canciller uruguayo estuvo acompañado por los ministros de Ambiente, Edgardo Ortuño, y de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona. Junto a ellos se ubicaron la Vicecanciller, Valeria Csukasi, el Intendente de Paysandú, Nicolás Olivera y el Jefe de Gabinete, Ricardo Baluga.

Lubetkin insistió luego en catalogar como “reflexiones” a las posturas argentinas sobre la relocalización del emprendimiento que se pretende instalar en Paysandú.
Fue cuando consignó que la delegación nacional hizo “reflexiones sobre los términos técnicos del estudio ambiental y de nuestro desarrollo” realizados por Montevideo respecto al proyecto de la planta. “Fueron simplemente propuestas, reflexiones – insistió – y preocupaciones, naturalmente, sobre dónde está ubicada la propuesta que empieza a ser analizada ahora” referida al desarrollo de UIF Global.
La inversión de la multinacional controlada por capitales chilenos rondaría los USD 6 mil millones y sería la más grande en la historia del vecino país. El temor de ambos gobiernos es que la iniciativa y el rechazo en las poblaciones argentinas reedite un conflicto de magnitud como el que se vivió cuando se autorizó la instalación de la pastera Botnia (hoy UPM) frente a Gualeguaychú, a principios de siglo.
El Canciller uruguay reiteró que UIF Global ha hecho una propuesta y que recién “empieza su estudio con una hoja de ruta que terminará como terminará, a partir de la cientificidad y la seriedad que nosotros tenemos”, puntualizó. Además, no puso plazos para darle un cierre a esta situación. “Si dijéramos un tiempo, nos estaríamos equivocando”, evaluó.
Por su parte, Quirno expresó que Argentina y Uruguay “necesitan inversiones para crecer. No hay ninguna duda de eso. Como países de la región y hermanos que somos, tenemos que generar las condiciones para inversiones que vayan a Uruguay o a Argentina. No se trata de uno o el otro. Estamos transitando un camino juntos. Eso es lo más importante para potenciar nuestros recursos”.
Cuando le consultaron si tiene algún temor por el impacto que podría tener la planta sobre el turismo regional, el Canciller argentino sentenció: “No me expresaría en torno a preocupaciones. Vamos desandando un camino. Entendemos la voluntad de la inversión privada y nosotros no estamos en contra”.
Por otra parte, el funcionario nacional trató de aventar los fantasmas del conflicto binacional, con el recuerdo aún fresco de lo que pasó con Botnia. “Vamos a tratar siempre de calmar la situación porque estamos buscando el desarrollo de nuestros países. Argentina y Uruguay no tienen que pasar por eso nunca más en la historia”, aseveró Quirno.
Al término del encuentro, Frigerio calificó la conversación como “positiva”. Y remarcó que junto a Walser “seguimos defendiendo el desarrollo turístico y productivo de la ciudad y planteamos con énfasis la necesidad de relocalizar el proyecto de hidrógeno verde en Paysandú”.
“Si sostenemos este camino de diálogo y cooperación, estoy convencido de que vamos a llegar a una solución que cuide a nuestras comunidades y sea beneficiosa para Uruguay, la Argentina y Entre Ríos”, acotó en un posteo en X.
El intendente de Colón, en tanto, precisó: “Aportamos datos concretos que demuestran todo lo que se pone en riesgo de instalarse en ese lugar. También solicitamos saber si existen análisis de terrenos alternativos”. Además, comentó que junto al resto de la delegación argentina “manifestamos posibles opciones” para erigir el emprendimiento.
“Por primera vez pudimos brindar información de primera mano a ambos Cancilleres y a ministros de Uruguay, que tomaron nota de nuestras apreciaciones. Se abrió un canal de diálogo y de trabajo en conjunto y se planificó un nuevo encuentro”, resaltó en un tuit hecho tras la reunión.





