
Los bonos soberanos de Argentina mostraron un notable aumento este martes, en un fuerte rebote tras una prolongada racha negativa que se consolidó después de la derrota electoral de la lista de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre.
Durante la tarde, los bonos en dólares de Argentina, tanto Globales como Bonares, registraron subas de hasta el 5% en algunas emisiones como GD35, AE38 y AL29.
En promedio, los títulos en hard dollar experimentaron una recuperación del 3,6%, lo que resultó en una disminución de los rendimientos. Actualmente, el riesgo país de Argentina se sitúa cerca de los 1.200 puntos básicos, bajando desde un cierre de 1.231 puntos el lunes, cuando alcanzó su nivel más alto desde el 4 de octubre del año pasado.
El economista Gustavo Ber observó que los activos argentinos operan “dentro de un contexto volátil en el que la cautela prevalece, por lo que los rebotes resultan ser efímeros”. En cuanto a los bonos, enfatizó que “una curva más invertida refleja las serias preocupaciones de los inversores, quienes anticipan que, si no se normaliza pronto el convulsionado escenario local, podrían empezar a cotizar directamente por paridad.”
Las acciones y bonos argentinos recuperaron terreno ante una mejora en las expectativas financieras tras la presentación del Presupuesto 2026, realizada anoche por el presidente Javier Milei a través de cadena nacional.
El mandatario confirmó la base de superávit fiscal para la administración nacional y anunció el incremento de recursos destinados al gasto social, un aspecto que debería facilitar el tratamiento legislativo de la denominada “ley de leyes”.
“En cuanto al financiamiento, el Presupuesto excluye las transferencias del BCRA -como las utilidades transferidas en abril de 2025- e incorpora una emisión de deuda por $288 billones, de la cual hasta un 18% podría ser en moneda extranjera. Además, el Artículo 55 elimina la referencia en la Ley 11.672 al Artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, que exige que los canjes de deuda mejoren al menos dos de las tres condiciones -capital, plazo y/o interés-, aunque no modifica la ley en sí, algo que algunos argumentan ya había sido alterado por un decreto previo”, precisó Max Capital.
“El Presupuesto sugiere que el Gobierno podría estar preparándose tanto para emitir deuda en moneda extranjera como para realizar un canje de deuda, posiblemente dirigido a los bonos 2030, los cuales concentran los mayores vencimientos de capital”, evaluó Max Capital.
La incertidumbre sobre el stock de divisas disponibles en las reservas del Banco Central sigue influyendo en el mercado, tanto para sostener un nivel determinado en la tasa de cambio como para el pago de los vencimientos de deuda soberana. Las reservas brutas se situaron por debajo de los USD 40.000 millones, alcanzando su nivel más bajo desde el 17 de julio de 2025.
Sobre este tema, la semana pasada, el director del Banco Central, Federico Furiase, publicó en su cuenta de la red social “X” que la entidad monetaria dispone de USD 22.000 millones para defender la banda superior establecida para la flotación del dólar, y que los inversores “solo lo comprobarán si lo testean”.
“Según nuestras estimaciones, a esa fecha las reservas líquidas rondaban los USD 17.410 millones, aunque las tenencias de oro, valoradas en USD 7.224 millones, podrían haber sido incluidas para alcanzar esta cifra”, detalló Portfolio Personal Inversiones.
“Los inversores han optado por bancarizar sus posiciones en moneda extranjera y han buscado alternativas para rentabilizarlas. El año pasado, el blanqueo generó los dólares, mientras que este año ha sido el acceso libre al mercado oficial de cambios para las personas físicas”, analizó MegaQM.