
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó este lunes su primer encuentro con el ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington. Este encuentro se da en un contexto de expectativas en torno al salvataje prometido por Donald Trump a Javier Milei, con el objetivo de evitar un colapso del peso, un retroceso en el programa de ajuste y un impacto negativo en las posibilidades electorales del oficialismo. Caputo también se reunió con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde el sábado, Caputo se encuentra en la capital estadounidense acompañado por Santiago Bausili, presidente del Banco Central; José Luis Daza, viceministro de Economía; y Pablo Quirno, secretario de Finanzas.
“Me complace dar la bienvenida a Luis Caputo y a la delegación argentina al Tesoro de los Estados Unidos. Durante su estadía en Washington, continuaremos nuestras productivas conversaciones sobre las diversas opciones que el Tesoro tiene preparadas para apoyar las sólidas políticas de Argentina”, expresó Bessent en un posteo publicado en su cuenta oficial en X.
Minutos después, Caputo respondió al posteo: “Gracias, Secretario @SecScottBessent, por una reunión tan constructiva y por el continuo progreso”.
La Secretaría del Tesoro supervisa el Fondo de Estabilización Cambiaria y, según lo informado por Bessent, está evaluando distintas herramientas para colaborar con Argentina, que incluyen la compra de bonos argentinos en dólares, el otorgamiento de un crédito stand-by, la compra de deuda pública en el mercado secundario o primario, y un swap de USD 20.000 millones. Sin embargo, el Gobierno argentino ha mantenido un fuerte hermetismo respecto a las negociaciones.
El paquete de apoyo financiero de Estados Unidos a Argentina incluiría, según las primeras definiciones:
- Compra de bonos argentinos en dólares.
- Crédito stand-by.
- Intervenciones sobre deuda pública secundaria o primaria.
- Swap de USD 20.000 millones.
Sin embargo, Bessent aclaró días después en una entrevista con CNBC que “no estamos poniendo dinero en Argentina”.
En las próximas horas, también podría llevarse a cabo una reunión con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), que acordó un programa con Argentina en abril y ya otorgó un waiver tras el incumplimiento en la meta de acumulación de reservas del Banco Central.
La reciente evolución del mercado cambiario ha captado la atención de operadores y analistas financieros, dado que el Gobierno de Javier Milei decidió intervenir directamente para mantener la cotización del dólar a pocas semanas de las elecciones de medio término. En las últimas tres jornadas hábiles, el Ejecutivo enfrentó un considerable costo en reservas y redujo su capacidad de maniobra.
Según estimaciones de consultoras privadas, el Tesoro liquidó cerca de la mitad de las divisas acumuladas tras la baja temporal de retenciones al sector agroexportador. El volumen de ventas oficiales alcanzó aproximadamente USD 950 millones, de los USD 2.228 millones captados previamente; lo que representa un desprendimiento del 42% del total. Desde el Ministerio de Economía evitaron hacer comentarios al respecto ante las consultas de Infobae.
Los mensajes en Twitter se complementaron con uno de Kristalina Georgieva, quien también celebró su encuentro con Caputo: “Tuve una excelente conversación con @LuisCaputoAR sobre las perspectivas de Argentina y sus iniciativas de reforma. Trabajamos en estrecha colaboración con @USTreasury y otros socios para promover la estabilidad macroeconómica y el crecimiento”, afirmó Georgieva.
De acuerdo con un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el tipo de cambio oficial se mantuvo en $1.424,5 durante tres días consecutivos, estabilidad lograda gracias a la intervención sostenida del Estado. PPI detalló que el Tesoro vendió USD 237 millones en la última jornada hábil; el jueves se registraron montos menores y el miércoles, un volumen superior de USD 513 millones. Según la consultora, “esta estabilidad no obedece a una menor demanda, sino a la firme intervención oficial”.
Durante ese periodo, el sector agroexportador quedó prácticamente fuera del mercado, lo que aumentó las necesidades de intervención estatal. El Gobierno utilizó recursos de una liquidación excepcional generada por la eliminación temporal de las retenciones, que permitió captar USD 2.228 millones en reservas, aunque ese colchón se agotó rápidamente. Wise Capital destacó que “el Gobierno, tras haber acumulado algo más de USD 2.200 millones de los USD 7.100 millones que dejó el campo, se vio obligado a contener la cotización y lleva vendidos aproximadamente USD 950 millones”.
Esta decisión se tomó en un contexto de fuerte demanda, impulsada por la cercanía de las elecciones. Wise Capital sintetizó: “Faltan 20 días para las elecciones y continúa fuerte la demanda de dólares”. Además, advirtió que la promesa de apoyo financiero de Estados Unidos representa la carta más sólida para sostener las expectativas mientras dure el proceso electoral.
Econviews describió la situación señalando que el Ejecutivo está “en modo supervivencia y asumiendo riesgos que pueden hipotecar el futuro”. Según esta consultora, la acumulación de reservas tras el “salvataje de Trump” se apoyó en la quita temporal de retenciones al agro. De los USD 6.300 millones liquidados por este beneficio, solo USD 2.300 millones reforzaron las reservas; el resto se utilizó en intervenciones cambiarias, lo que contradice, según el informe, los compromisos asumidos con el FMI y el Tesoro estadounidense.
“La apuesta es llegar a las elecciones sin una devaluación brusca que ponga en riesgo la obtención de una tercera parte de los legisladores, clave para sostener vetos”, advirtió Econviews. Ante la tensión cambiaria, el Tesoro intensificó la venta de dólares, así como de instrumentos dólar-linked y futuros. Para la consultora, “es tarde para sincerar el tipo de cambio y caro mantenerlo hasta el 26”.