
Las reservas del Banco Central incrementaron USD 1.098 millones gracias a la llegada de USD 1.200 millones originados en préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según confirmaron fuentes oficiales. De este modo, los activos internacionales del BCRA finalizaron la jornada en USD 41.241 millones.
De acuerdo con un decreto publicado el 22 de julio, el Gobierno autorizó dos operaciones crediticias con el BID. La primera, por un monto de hasta USD 400 millones, tiene como objetivo financiar el “Programa de Apoyo a Reformas Regulatorias para la Competitividad”, una iniciativa diseñada para mejorar el entorno empresarial en el país. La segunda operación, en tanto, corresponde a unos USD 800 millones y se destinará a financiar el “Programa de Fortalecimiento de la Política Fiscal II”.
La aprobación de estos préstamos internacionales se enmarca en la estrategia del Gobierno para fortalecer la política fiscal y optimizar la eficiencia del gasto público, en un contexto de restricciones financieras y búsqueda de sostenibilidad macroeconómica.
En los próximos días, se espera que el Gobierno reciba el desembolso de USD 2.000 millones acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aún a la espera de la decisión del directorio del organismo. Una vez concretado este ingreso, Argentina deberá realizar un pago inmediato al propio FMI de USD 830 millones.
La llegada de la primera revisión de metas entre el personal técnico del FMI y el Gobierno pareció marcar un punto de inflexión, llevando al equipo económico a acelerar la acumulación de dólares, a pesar de que el Banco Central se mantendrá fuera del mercado, reservando sus intervenciones únicamente para el límite inferior de la banda de flotación.
El ingreso de divisas a través de organismos internacionales es crucial para fortalecer las reservas, al igual que la compra de dólares por parte del Ministerio de Economía, puesto que el BCRA solo podría operar en el mercado si el dólar alcanza el piso de la banda de flotación. Estas son las estrategias implementadas por el equipo económico para incrementar las reservas y cerrar la brecha respecto al umbral mínimo de acopio de divisas al que se comprometió con el FMI.
En relación al uso de divisas en los próximos meses, el Banco Central deberá desprenderse de aproximadamente USD 1.740 millones de sus reservas antes de las elecciones legislativas, para cubrir compromisos en moneda extranjera relacionados con empresas con obligaciones negociables y provincias que enfrentan vencimientos de capital e intereses de sus bonos.
Según estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI) y Aurum Valores, los pagos en dólares por parte del sector corporativo y los gobiernos subnacionales ascenderán a USD 1.740 millones hasta octubre. Se prevé que septiembre sea el mes más exigente para las provincias, con vencimientos superiores a USD 500 millones, de los cuales la mayor parte (USD 375 millones) corresponde a la provincia de Buenos Aires.
Además, existen fuertes compromisos para otras provincias. Aunque las jurisdicciones como Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Neuquén y Río Negro enfrentarán pagos menores, en total deberán abonar algo más de USD 780 millones hasta octubre. En cuanto a las empresas con obligaciones negociables en dólares, los desembolsos más significativos están previstos para agosto y octubre, superando en ambos casos los USD 260 millones. Tras las elecciones, esos pagos se intensificarán, alcanzando los USD 400 millones mensuales hacia fin de año. Todos estos vencimientos coincidirán con un trimestre que generalmente presenta menor oferta de divisas por parte del sector privado y las tradicionales tensiones cambiarias que caracterizan los años electorales.