
Al calor de las reuniones a puerta cerrada de una decena degobernadores, Alternativa Federal tomó forma y mañana se lanza desde Mar delPlata con formato ampliado: escenario 360° y unos 1.500 dirigentes presentes.El mensaje será el mismo que le dio origen al espacio: que hay una opción parasaltar la grieta entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner.
Hasta el complejo La Normandina, ubicado frente al mar dePlaya Grande, llegarán los cuatro fundadores: el senador del PJ, Miguel Pichetto;el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; y los gobernadores Juan ManuelUrtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba).
Se espera que asistan al menos cinco mandatarios más. Entreellos, Mariano Arcioni (Chubut), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), GustavoBordet (Entre Ríos), Hugo Passalacqua (Misiones) y Sergio Casas (La Rioja).
Ausentes con aviso estarán Domingo Peppo, complicado por lasinundaciones en Chaco, y el tucumano Juan Manzur, quien si bien participó delos encuentros anteriores, profesa la unidad “con Cristina Kirchneradentro” y esta semana selló alianza con Unidad Ciudadana en su provincia.La fueguina, Rosana Bertone, tampoco sería de la partida.
El público se nutrirá con intendentes, legisladores,concejales y dirigentes de todas las provincias. Entre ellos, cuentan aHumberto Tumini, presidente de Libres del Sur. El economista más mencionado enlos últimos días, Roberto Lavagna, si bien forma parte del Frente Renovador, noestará en el encuentro. “Nunca participa en estas cosas”, asegurandesde el massismo.
Se trata de la primera salida a escena de AlternativaFederal, después de que el intento de convención de Costa Salguero, endiciembre, se redujera por cortocircuitos internos a una simple reunión degobernadores seguida por un plenario de legisladores.
Bajo el eslogan “hay alternativa”, el eje del actoestará puesto en un panel de ciudadanos especializados en distintos rubros(emprendedores, científicos, deportistas) que contarán sus historias y suvisión del país, mientras los gobernadores, sentados junto al público,escucharán. Acto seguido, está previsto que salgan a un sector abierto delcomplejo a saludar a la militancia.
Afuera o adentro, todavía no se definió, habrá discursos.”Se sorteará el orden”, imagina uno de los organizadores como formade dirimir los problemas de divismo. Otro propone que el cierre lo hagaSchiaretti, el único que no tiene aspiraciones nacionales.
Más allá de los matices, los mensajes tendrán puntos deencuentro en las opiniones críticas sobre la situación económica y la necesidadde proyectar a futuro. Massa viene hablando de “construir una nuevamayoría”, y hará hincapié en la “esperanza” para empezar arevertir la situación a través de las urnas. Urtubey también es crítico delpresente, pero no sólo por la crisis económica, sino por la”división” que sufre el país y brega por “unir a losargentinos”.
En algún hueco, los mandatarios mantendrán un encuentro asolas para definir los próximos pasos a seguir. Cómo avanzar en acuerdos consectores progresistas, como el Miguel Lifschitz y Margarita Stolbizer es un ejea debatir, al igual que la unificación de los bloques en el Congreso.
Qué van a hacer con la marca del PJ, es otro. A fin de mesel partido que conduce José Luis Gioja llevará adelante el congreso partidariocon el fin de sellar alianza con Unidad Ciudadana, el espacio que conduce la expresidenta. Los mandatarios tienen dos opciones: enviar a sus congresales paratratar de bloquear ese acuerdo o entregar el sello. “Hay que ver losnúmeros y definir si vamos a jugar fuerte en eso, o no”, analizan.
En Alternativa Federal, dicen, nunca vieron factible eldesdoblamiento de Buenos Aires. Ni Massa ni Urtubey tienen aún un candidato agobernador en la provincia más populosa.
En las próximas semanas, el salteño -que comenzó susrecorridas por las provincias del interior, donde tiene mayor fortaleza-empezará a concentrarse de lleno en Buenos Aires, un territorio más hostil.
El tigrense seguirá durante todo febrero con su campaña enauto por diferentes provincias.