La falta de acatamiento por parte de la mayoría de las empresas lleva aparejado no sólo el perjuicio para sus colegas que sí cumplen con lo convenido sino para la comunidad que se vale de este servicio y sobre esto Consolini declaró a INFORME DIGITAL que “ese mantenimiento de la tarifa a $1,80 está disfrazado porque ellos dicen no haber subido el costo pero su estrategia está en la distancia”.
Concretamente aclaró que se trata de una tarifa menor a 2 pesos que corresponde a un recorrido de 800 metros “o sea que el kilómetro lo cobran igual que nosotros” expresó Carlos Consolini y agregó en su defensa que “unas pocas empresas quedamos frente a la gente como estafadores y esas empresas le están cobrando menos por menor recorrido también”.
Por otra parte, el enojo de las empresas en regla se nutre del mal desempeño de la comuna que, a decir de este miembro de la Cámara Paranaense de Remiseros, “no sabe o no quiere manejar la situación de remisoras sin la habilitación correspondiente y deberían hacer controles más rigurosos, porque ellos saben perfectamente quienes estamos funcionando legalmente y cuales no”.De la misma manera se expresó respecto de la prohibición de parar en la vía pública sin previa reserva hecha a la central por los clientes ya que no hay forma de explicarle a los inspectores que la gente a veces necesita un móvil y no puede pedirlo por teléfono” y que además “deberían ocupase de los que dan vueltas sin papeles y no de las empresas reconocidas y habilitadas”.
La Cámara Paranaense de Remisoros ha presentado en varias oportunidades proyectos al HCD para que se regule este servicio coherente y equitativamente, siendo del año 98 el más antiguo y hasta hoy no ha habido grandes cambios a favor del trabajador en regla”, concluyó Carlos Consolini.