
La Asociación Bancaria ha alcanzado un acuerdo con las cámaras empresariales para ajustar los salarios de abril en consonancia con la inflación. En virtud de este convenio, el salario inicial se fijará en $1.752.653,20 y se incrementará hasta $1.831.812,66, incluyendo un bono por participación en las ganancias de $79.159,46.
Además, la entidad dirigida por Sergio Palazzo anunció que el monto mínimo correspondiente al Día del Bancario pasará de $1.562.429,69 y será susceptible de ajustes futuros.
Este acuerdo fue formalizado entre el sindicato y diversas asociaciones bancarias, como la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) y la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA).
En un comunicado, la Asociación Bancaria aclaró que los montos iniciales reflejan la actualización salarial de abril de 2025 y se aplicarán a todas las remuneraciones mensuales brutas, tanto remunerativas como no remunerativas, incluyendo conceptos adicionales convencionales y no convencionales. Esto representa un aumento acumulado del 11,6% en los salarios en comparación con diciembre de 2024. El pago retroactivo se realizará a los empleados junto con sus salarios del mes de mayo.
Los trabajadores bancarios ajustan sus salarios mensualmente de acuerdo con la inflación del período y, adicionalmente, perciben un bono por participación en las ganancias que está contemplado en su convenio colectivo de trabajo.
La paritaria que lidera Palazzo se distingue por incluir una cláusula que garantiza un aumento automático acorde a la inflación mensual, dado que el sector tiene la capacidad para absorber estos aumentos. En este contexto, el Gobierno ha instado a otros sindicatos a limitar los incrementos salariales a un 1% mensual.
Según Infobae, el Ministerio de Economía ha manifestado que “no hay más discusión salarial por inflación”, una postura que ha generado tensiones con sindicatos como la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS). Esta última firmó un aumento del 5,4% en tres etapas (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio), además de sumas fijas que se incorporarán a los salarios básicos a partir de julio.
A pesar de la directiva del Ministerio de Economía, la Secretaría de Trabajo no homologará la paritaria del gremio dirigido por Armando Cavalieri, quien está intentando que se reevalúe el acuerdo para bajar las cifras. Sin embargo, hasta ahora no ha logrado que ambas partes se reúnan oficialmente para debatirlo.
No obstante, la FAECYS ha reafirmado que los trabajadores recibirán el aumento salarial del 5,4% trimestral, independientemente de la falta de homologación por parte del Ministerio de Trabajo, amparándose en una cláusula del convenio firmado por los empresarios.
Hace dos días, en un claro desafío a la postura gubernamental, Cavalieri declaró que “gracias a su diálogo responsable con las cámaras empresarias (CAC, CAME y UDECA) y en reconocimiento al acuerdo paritario alcanzado, los supermercados y comercios se han comprometido a abonar esta semana los incrementos salariales estipulados”.
La postura oficial busca impedir que los sindicatos logren recomponer los salarios, tras la inflación de marzo, que alcanzó el 3,7%, generando un desajuste respecto a acuerdos salariales anteriores firmados por debajo de esa cifra. Simultáneamente, el Gobierno está tratando de que las empresas se comprometan a no aumentar los precios con el fin de frenar demandas sindicales y reducir el costo de vida.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció la semana pasada que el Gobierno ha establecido un techo a las paritarias, advirtiendo que “si se permite que el salario supere lo acordado como pauta o límite, los precios inevitablemente aumentarán y quienes hoy demandan incrementos salariales volverán a hacerlo más tarde, ya que los precios nuevamente subirán”.