La medida que favorece a los funcionarios se conoció ayer y fue confirmada por el mismo Cobos. “Siempre dijimos que el aumento era para toda la administración pública”, justificó el mandatario.
Lo cierto es que el oficialismo destinó 91 millones de pesos para aumento de salarios a la totalidad de estatales y, de ese monto, unos 2,5 millones irán directo a los bolsillos de 250 funcionarios que trabajan hoy en la gestión Cobos.
Así, a partir del mes próximo el Gobernador pasará a cobrar 4.290 de 3.900 que estaba percibiendo, mientras que el sueldo del vice trepará a 4.200 y el de los legisladores a 4.075.
Este incremento se suma a la restitución del 21% del salario que Cobos otorgó a los políticos el 8 de julio pasado, cuando eliminó el recorte que decretó el ex gobernador Roberto Iglesias en 2001 en medio de cacerolazos y estallidos sociales. Teniendo en cuenta esa movida, en menos de seis meses los funcionarios de esta Administración obtuvieron un alza de haberes del 31%.
En otras palabras, en medio año, los legisladores y todos los cargos políticos que hoy están fuera del escalafón de los estatales engrosaron sus salarios entre 1.290 y 900 pesos por mes, calculado sobre el salario bruto.
La noticia se produjo recién ayer, un día después de que Cobos firmara el decreto que otorgará un aumento estimado en 65 pesos para los estatales que trabajan en la Administración Central y dependencias como el Casino, el Instituto Provincial de la Vivienda, el Iscamen, Parques y Zoológico y los empleados de Troles.
Luego de 11 reuniones entre los gremios UPCN, Sitea y ATE y representantes del Gobierno las paritarias fracasaron porque los gremialistas consideraron insuficiente el monto ofrecido por el Ejecutivo. Por eso el martes a la noche Cobos impuso la propuesta oficial vía decreto. Pero lo que no se sabía era que el alza también correría para los cargos políticos.
Lo cierto es que ahora los representantes gremiales están enfurecidos porque el Ejecutivo no otorgó más tiempo para negociar. Por eso los sindicalistas están elaborando una serie de medidas de fuerza para obligar al oficialismo a destinar un monto superior a 4,5 millones para el aumento de haberes a la Administración Central, algo que el Gobierno se niega a negociar.
Ahora se esperan las primeras movilizaciones para la Vendimia y luego las marchas se trasladarían a la Casa de Gobierno.