Lunes, 4 de agosto de 2025   |   Campo

Aumenta la resistencia de un hongo frente a los fungicidas estrobilurinas, alertan expertos en fitopatología

Aumenta la resistencia de un hongo frente a los fungicidas estrobilurinas, alertan expertos en fitopatología

Una de las enfermedades más relevantes en el cultivo de soja en Argentina y en todas las regiones productoras es la Mancha Marrón. Esta enfermedad foliar, causada por el hongo Septoria glycines, forma parte de un grupo de patologías conocido como “de fin de ciclo” (EFC).

Se han estimado pérdidas de rendimiento de hasta el 30% en años lluviosos. Los componentes más afectados incluyen tanto el número como el peso de los granos.

La mancha marrón se presenta en todas las áreas donde se cultiva esta oleaginosa, y es, entre todas las EFC, la que exhibe síntomas primero, incluso en estadios vegetativos.

Recientemente, la Cátedra de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) concluyó un estudio basado en un muestreo a lo largo de cinco años (2017, 2021, 2023, 2024, 2025) en diversas localidades de la región pampeana núcleo. Se realizaron más de 50 aislados de S. glycines, los cuales fueron evaluados en cuanto a su sensibilidad a fungicidas estrobilurinas. En pruebas de laboratorio se analizó la respuesta de germinación de esporas (conidios) al ser expuestas a diferentes dosis de estrobilurinas.

Todos los aislados evaluados demostraron alta resistencia; es decir, incluso ante altas concentraciones de estas moléculas, las esporas germinaron. Marcelo Carmona

Todos los aislados evaluados demostraron alta resistencia; es decir, incluso ante altas concentraciones de estas moléculas, las esporas germinaron. El 70% de los aislados fueron secuenciados molecularmente y todos presentaron una importante modificación genética: la mutación G143A, responsable de otorgar a las cepas una sólida resistencia a las estrobilurinas.

Ante esta confirmación de la expansión de la resistencia de S. glycines, es crucial que las empresas, técnicos y productores agrícolas sigan las recomendaciones sobre prácticas de manejo de resistencia.

Se realizaron más de 50 aislados de S. glycines, que fueron evaluados en relación a su sensibilidad a los fungicidas estrobilurinas.

Entre las prácticas que merecen destacarse se incluyen: implementar un manejo integrado, no dividir las dosis bajo ninguna circunstancia, utilizar mezclas de principios activos que sean igualmente eficaces contra el patógeno, complementar con bioestimulantes, y aplicar fungicidas solo cuando sea necesario y en el momento adecuado.

Además, la aparición de nuevas moléculas requiere que sean evaluadas incluso antes de su lanzamiento al mercado, ya que la determinación de la sensibilidad a un fungicida específico en una población de patógenos es el primer paso en el manejo de la resistencia a los fungicidas.

Informe de Marcelo Carmona, Francisco Sautua y María Cecilia Pérez-Piza, de la Cátedra de Fitopatología de la Fauba.

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