
Cristina Kirchner volvió a hacerse presente este sábado por la noche en la tradicional marcha de antorchas en Moreno, en memoria del fallecimiento de Eva Perón. A través de un audio reproducido en el escenario, la expresidenta emitió críticas contundentes hacia Javier Milei, al embajador designado por Donald Trump y a la dirección económica del Gobierno.
“Gobierna para los ricos”, aseguró, al tiempo que acusó al presidente de haber promovido “un nuevo intento de destrucción de lo argentino” y de estar subordinado “a las fuerzas del norte”, en referencia a los Estados Unidos. Su intervención también incluyó una fuerte denuncia sobre el sistema judicial, al afirmar que su detención domiciliaria es parte de una campaña “diseñada desde Washington”.
La exmandataria arremetió contra el candidato a embajador estadounidense Peter Lamelas, a quien acusó de pretender actuar como “interventor” en la política argentina. Además, advirtió sobre el interés de Estados Unidos en presionar al sector farmacéutico nacional debido a la falta de reconocimiento de patentes. “Teléfono para los laboratorios: vienen por ustedes también“, advirtió.
Asimismo, se refirió al discurso de Milei en La Rural, donde el mandatario anunció una disminución de retenciones para los sectores agroexportadores. “No hay dinero para los jubilados ni para el Garrahan, pero sí para regalarle dinero a uno de los sectores que más tiene“, señaló CFK, y caracterizó al Gobierno como “un títere de las fuerzas del norte”.
Máximo en plena campaña
Por otro lado, durante un acto en Hurlingham, el diputado nacional Máximo Kirchner intensificó sus críticas hacia el presidente Milei, a quien calificó de “cobarde” por cantar una canción en el festival Derecha Fest que alude a su padre, el expresidente Néstor Kirchner. El evento, organizado por el espacio Fuerza Patria, contó con la presencia de Guillermo Moreno, exsecretario de Comercio y actual referente de Principios y Valores, y del intendente local, Damian Selci.
Durante su intervención, el presidente del PJ bonaerense apuntó a Milei como “cruel” e “inhumano” por sus políticas sociales. “Este es un Gobierno agresivo y despectivo con su propio pueblo“, afirmó, y remarcó que el mandatario actúa “como el presidente de una fuerza de ocupación, no de un país soberano”.
Críticas por endeudamiento y desinversión en salud
Kirchner también criticó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a quien responsabilizó por el deterioro del poder adquisitivo y la caída en áreas esenciales como salud y educación. En ese contexto, mencionó un hecho reciente: “El mismo día que el Gobierno pagó 4.800 millones de dólares a bonistas, transformó el Instituto Nacional del Cáncer en una simple dirección ministerial“. Según el legislador, el endeudamiento “no es abstracto” y se siente en la vida cotidiana.
Un mensaje al presidente y un desafío personal
En su discurso, Máximo dedicó un párrafo especial a la canción que Milei hizo sonar en Córdoba, donde se escucha “que saquen al pingüino del cajón“. El líder camporista no solo repudió esa expresión, sino que también lo desafió públicamente: “Si quiere hacer eso que cantó, venga solo. Sabe muy bien dónde encontrarme“. Y concluyó: “No vamos a permitir ni una sola falta de respeto. Ese presidente que se burla de los muertos y desafía a los presos políticos no es más que un león de plastilina“.
Presencia de Moreno y reencuentro con el PJ
La participación de Guillermo Moreno otorgó un peso simbólico al acto. El dirigente, que había mantenido distancia de las estructuras partidarias tradicionales, reforzó su vinculación con el peronismo y anticipó su candidatura a diputado nacional. “Nos decían que estábamos equivocados, pero hoy el mundo hace lo que nosotros defendíamos: la industria nacional, el trabajo argentino“, expresó.
“Lo que hacíamos hace muchos años —defender el trabajo argentino, la industria nacional, el mercado interno— ahora lo está haciendo el mundo”, sostuvo, añadiendo que “ya no hay excusa para decir que el mundo está en contra, porque este es el mundo que el peronismo esperó durante 80 años”, agregó.
En su intervención, Moreno hizo un llamado a preparar el regreso del peronismo al poder y sostuvo que “la responsabilidad será mayor, porque esta vez ya sabemos qué hacer”. Además, planteó que el próximo gobierno debe ser una “revolución de amor y paz” y que el movimiento “no puede tomar ninguna decisión que atente contra los humildes”.
El referente cerró su discurso con un mensaje que buscó reavivar el espíritu militante: “Hasta la última piedra vamos a trabajar para que sea peronista. Porque el peronismo es un ejemplo para todos los pueblos del mundo. Y hasta que todos los pueblos del mundo no digan que los días más felices fueron, son y serán peronistas, nosotros no vamos a parar”, sentenció entre aplausos.
Fuerte crítica a la injerencia extranjera
Máximo también denunció una supuesta injerencia de Estados Unidos en la política argentina, a raíz de declaraciones de senadores norteamericanos y del nuevo embajador designado. “Nuestro país es un territorio en disputa. La pregunta es si vamos a tener una patria libre, justa y soberana o si la vamos a entregar tristes a manos cipayas“, afirmó.
Finalmente, instó a la militancia a abandonar la pasividad: “No nos van a arrebatar el país si nuestro pueblo deja de ser espectador y se convierte en protagonista de su destino“.
DCQ