
Terroristas de Hamas atacaron el domingo a fuerzas israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, y la respuesta aérea israelí podría desestabilizar el frágil alto el fuego negociado por Estados Unidos, informaron medios israelíes y regionales.
El incidente sería, aparentemente, la violación más reciente del cese al fuego por parte de Hamas, según The Times of Israel. Tras el ataque, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron bombardeos aéreos en el área de Rafah.
Reportes de medios israelíes indican que la aviación atacó objetivos en Rafah, mientras que otras fuentes informaron operaciones en distintas zonas del sur de Gaza y en la ciudad de Jabalia, en el norte del territorio. La emisora pública Kan confirmó que la fuerza aérea estaba atacando objetivos en Rafah.
En un video al que tuvo acceso EFE se aprecian, a lo lejos, columnas de humo en el costado oriental de Rafah, donde, según otra fuente local, han aterrizado varios helicópteros para evacuar a posibles soldados heridos.
El Ejército israelí no se ha pronunciado oficialmente; se desconoce si hubo heridos o víctimas mortales en los enfrentamientos.
Una fuente militar israelí dijo a EFE que terroristas de Hamas atacaron a las fuerzas israelíes más allá de la denominada “Línea Amarilla” —donde se mantienen tras su repliegue de las principales urbes— mediante el uso de un lanzagranadas y disparos de francotirador. La fuente calificó esos hechos como “una violación del alto el fuego” que entró en vigor el pasado 10 de octubre.
Según una fuente del brazo armado de Hamas, el grupo habría iniciado una operación en Rafah para eliminar a Yasser Abu Shabab, líder de la milicia rival conocida como las “Fuerzas Populares”. Sin embargo, la intervención de soldados israelíes en apoyo a Shabab desató un intercambio de fuego y provocó la explosión de una excavadora militar israelí.
Apenas un día después del alto el fuego, miembros de Hamas comenzaron a reprimir a clanes y milicias que presuntamente colaboraron con Israel a lo largo de los dos años de ofensiva bélica, incluidas ejecuciones públicas de supuestos colaboradores que se volvieron virales.
El primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo una llamada telefónica con el ministro de Defensa Israel Katz y altos mandos del ejército mientras la situación se desarrollaba, informó la red televisiva israelí Channel 12.
El viernes pasado, según las FDI, varios milicianos emergieron de un túnel en el área de Rafah y abrieron fuego contra tropas israelíes; ese incidente no causó heridos.
El ataque del domingo desató una ola de pedidos de dirigentes de la derecha israelí para reanudar las operaciones militares en Gaza. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, hizo un llamado público al primer ministro Netanyahu para reanudar las operaciones militares en la Franja de Gaza.
“Hago un llamado al primer ministro para que ordene a las FDI renovar la lucha a gran escala en la Franja con toda su fuerza”, declaró el político de extrema derecha en un comunicado. “La falsa creencia de que Hamas cambiará sus costumbres, o que incluso cumplirá el acuerdo que firmó, están demostrando ser, como era de esperarse, peligrosas para nuestra seguridad”.
Ben Gvir advirtió apenas un día antes a Channel 12 que había dado a Netanyahu un plazo no especificado para desmantelar a Hamas y promulgar la pena de muerte para terroristas, amenazando con que su partido Otzma Yehudit abandonaría el gobierno si no se cumplían sus condiciones.
El ministro de Finanzas Bezalel Smotrich también pidió una guerra renovada en Gaza, publicando simplemente “¡Guerra!” en la plataforma social X. Smotrich votó contra el acuerdo de alto el fuego en el gabinete.
Avigdor Liberman, presidente del partido opositor Yisrael Beytenu, también pidió un despliegue de fuerza contra Hamas. “En Medio Oriente, solo hay un lenguaje: el poder”, escribió en Twitter.
Mientras tanto, Hamas afirmó que mantiene su compromiso con el acuerdo de alto el fuego, al tiempo que acusó a Israel de violarlo. “La ocupación sionista continúa infringiendo el acuerdo y buscando pretextos infundados para justificar sus crímenes”, declaró el líder de Hamás, Izzat al Rishq, en un comunicado publicado en Telegram.
“Los intentos de Netanyahu de eludir y renegar de sus compromisos se producen bajo la presión de su coalición extremista y terrorista, en un intento de evadir sus responsabilidades ante los mediadores y garantes”, añadió Al Rishq.
Los incidentes amenazan con descarrilar el alto el fuego mediado por Estados Unidos. El sábado, el Gobierno estadounidense advirtió que tenía “informaciones creíbles” que indicaban que Hamas planeaba “una violación inminente” del alto el fuego en un ataque planeado contra civiles palestinos.
El ataque ocurrió el mismo día en que Netanyahu anunciaba ante el gabinete su propuesta de nombrar oficialmente al conflicto como “La Guerra del Renacimiento”, indicando que el conflicto que comenzó el 7 de octubre estaba llegando a su conclusión. Según reportes, Netanyahu abandonó la reunión de gabinete tras conocerse el ataque en Rafah.