En el arranque, el Gobierno ya sabe que tiene asegurado un nivel de adhesión que ronda el 20% de los US$ 81.800 millones en bonos por reestructurar. Ese es el porcentaje que representan las tenencias por unos US$ 16.600 millones de inversores institucionales locales que le dieron el sí a la propuesta del ministro de Economía, Roberto Lavagna, y su equipo.
Un día después de la presentación que el funcionario hizo ante banqueros y empresarios, el presidente Néstor Kirchner reforzó el mensaje y, durante un acto en José C. Paz, enfatizó: "Que sepa el mundo que la propuesta que hicimos no se cambia, es la que vamos a llevar adelante".
La mayor parte de la deuda en poder de los inversores institucionales del país está en las carteras de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP), que tienen aproximadamente unos US$ 14.000 millones. Los bancos tienen deuda defaulteada por al menos US$ 1400 millones, que corresponden al denominado Bono Patriótico, en tanto que por ese mismo título, un grupo de grandes empresas, de las que se estima que habrá una respuesta favorable, suma otros US$ 700 millones.
Las aseguradoras, por su parte, canjearán unos US$ 500 millones, según estimaciones de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros.