
Armenia y Azerbaiyán hicieron público este lunes el texto del acuerdo firmado el pasado viernes con la mediación de Estados Unidos, en el que ambas naciones se comprometen a renunciar a cualquier reclamación territorial mutua, evitar el uso de la fuerza contra la integridad territorial y avanzar en negociaciones para delimitar sus fronteras comunes.
“Las partes reconocen y respetan la soberanía, la integridad territorial, la inviolabilidad de las fronteras internacionales y la independencia política de ambos países”, resalta el documento que fue divulgado por el Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán.
El pacto también establece que cada Estado se compromete a “no intervenir en los asuntos internos” del otro y a “no desplegar fuerzas de terceros a lo largo de sus fronteras comunes”. Asimismo, se estipula que “ninguna tercera parte utilizará sus territorios respectivos” para realizar acciones armadas contra el otro.
Según la declaración, ambos gobiernos “implementar unánimemente medidas de seguridad y fomento de la confianza, incluso en el ámbito militar, con el objetivo de garantizar la seguridad y la estabilidad en las regiones fronterizas”.
El texto contempla un compromiso para “abordar los casos de personas desaparecidas y desapariciones forzadas” relacionadas con el conflicto armado, ya sea a través del intercambio directo de información o mediante la cooperación con organismos internacionales pertinentes.
Además, Ereván y Bakú acuerdan que “no adoptarán, fomentarán ni participarán de ninguna manera en acciones hostiles” que contradigan lo firmado. “Las partes buscarán resolver cualquier controversia relativa a la interpretación o aplicación del presente acuerdo mediante consultas directas”, añade el documento.
El pacto, suscrito en presencia del presidente estadounidense, Donald Trump, incluye la creación de un corredor estratégico que conectará Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, atravesando el sur de Armenia. Esta vía se denominará Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP, por sus siglas en inglés).
El acuerdo también contempla la disolución oficial del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que durante décadas intentó mediar en el conflicto por Nagorno-Karabaj, centro de las tensiones entre ambos países. Asimismo, establece el levantamiento de las restricciones impuestas por Estados Unidos en 1992 a la cooperación militar con Azerbaiyán.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, comunicó por teléfono al presidente ruso, Vladimir Putin, los términos del acuerdo alcanzado la semana pasada con Azerbaiyán. Según la oficina de Pashinián, el líder armenio expresó su esperanza de que la estabilización derivada del acuerdo genere oportunidades no solo para Armenia y Azerbaiyán, sino también para toda la región.
Por su parte, el Kremlin informó que Putin respaldó el objetivo de alcanzar una paz duradera y reiteró la disposición de Moscú a colaborar en la normalización de las relaciones, así como en el desarrollo de conexiones de transporte que han estado interrumpidas durante décadas por tensiones políticas. Durante la conversación, Putin también discutió el estado de las gestiones diplomáticas en torno a Ucrania, incluida la reunión prevista con Trump este viernes en Alaska.
Rusia, que en el pasado desplegó fuerzas de paz en Nagorno-Karabaj —actualmente bajo control azerí—, ha visto deteriorarse sus relaciones con Armenia en el último año.
Ereván se ha alejado de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Moscú, y el inicio de gestiones simbólicas para explorar una adhesión a la Unión Europea ha motivado advertencias del Kremlin, que considera esta opción incompatible con la membresía en la Unión Económica Euroasiática.
(Con información de Europa Press)