Ariel Gelblung, director del Centro Simón Wiesenthal
Ariel Gelblung, director del Centro Simón Wiesenthal para América Latina, ha señalado un alarmante resurgimiento del antisemitismo tras los ataques perpetrados por la organización terrorista Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. Según Gelblung, esta agresión ha impulsado “la peor ola de antisemitismo desde el final de la Segunda Guerra Mundial”.
En una entrevista con Infobae en Vivo, en el programa matutino conducido por Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet, se pronunció con firmeza sobre los ataques del grupo terrorista islámico, manifestando que estos han “permitido a los antisemitas salir a flote”.
En este contexto, Gelblung aclaró que el antisemitismo que estalló tras esos acontecimientos “no tiene relación con la represalia del gobierno de Israel hacia el ataque de Hamás”, ya que, desde el mismo día, comenzaron a aparecer manifestaciones de odio hacia la comunidad judía. “En las redes sociales ya se desataron con todo. (…) Es un tema mucho más largo para seguir explorando y trabajando. De hecho, en Argentina, la manera en que se ha abordado este asunto está sirviendo de ejemplo en el mundo. Han existido numerosos casos judiciales recientes en los que se ha condenado a personas por actos antisemitas”, destacó.
Enfatizó, además, la necesidad de tratar estos problemas desde sus raíces a través de la educación y la memoria histórica. Durante la entrevista, Gelblung se refirió al reciente hallazgo de cajas con material de propaganda nazi, que datan de 1941, en la Corte Suprema, y subrayó la importancia de la desclasificación de documentos sobre la llegada de jerarcas nazis a Argentina a lo largo de la historia.
Recordó que “el apoyo de varias presidencias, desde el gobierno de Juan Domingo Perón, facilitó la llegada de los nazis a Argentina”. Su comentario cobra especial relevancia tras el descubrimiento de material en el edificio de la Corte Suprema de Justicia, lo que reaviva el debate sobre la complicidad nacional en el ocultamiento de figuras del régimen nazi.
Gelblung subrayó la importancia de la desclasificación de archivos nazis argentinos, llevada a cabo en 1992, que posibilitó investigaciones profundas, como las elaboradas por Uki Goñi, sobre cómo diversos personajes nazis lograron escapar hacia Argentina tras la Segunda Guerra Mundial, gracias a estructuras clandestinas que les proporcionaron documentación y logística.
Además, el director del Centro Wiesenthal hizo hincapié en la necesidad de abordar todas las aristas relacionadas con la llegada de altos mandos nazis al país y reveló que están trabajando en una investigación para determinar el financiamiento de dichas operaciones. “El 18 de febrero, con una delegación de investigadores que vino del exterior, fuimos recibidos por el Presidente y solicitamos documentación adicional que no formaba parte de los archivos desclasificados. A nadie se le ocurrió que estaban vinculados con los nazis, como parte de una investigación específica que comenzamos en 2020 sobre cómo esos nazis llegaron aquí”, afirmó.
“¿Quién pagó los pasajes, la estadía, quién organizó su escape y todo el camino para que llegaran hasta acá?”, se cuestionó.
La discusión con Gelblung no se limitó al contexto argentino, sino que también abordó un fenómeno global. “Los nazis fueron los grandes vencedores de la Guerra Fría”, afirmó, citando a Simón Wiesenthal. Señaló cómo tanto la Unión Soviética como Estados Unidos aprovecharon las habilidades de ciertos científicos y estrategas del régimen nazi para sus propios fines. Un ejemplo de esto es Wernher von Braun, un científico crucial para la NASA, que se convirtió en un símbolo de la integración de antiguos enemigos en las estructuras gubernamentales de sus opositores.
Gelblung también hizo hincapié en el denominado “pacto de silencio” que prevaleció en Argentina durante décadas, describiendo cómo este acuerdo tácito fue crucial para que los jerarcas nazis encontraran un refugio seguro en el país, a menudo con la complicidad de las autoridades. “No hay firmas de Perón, pero las reuniones y decisiones ocurrieron en la Casa Rosada”, subrayó, añadiendo una perspectiva sombría sobre el rol argentino en esos años.
Asimismo, destacó el interés de Perón por atraer a ciertos individuos no solo por razones ideológicas, sino también por las promesas de sus contribuciones a proyectos nacionales, como el desarrollo de tecnología aeronáutica y otros avances técnicos. “Perón estuvo interesado en traer al piloto de la Luftwaffe que los ayudó a construir el avión Pulqui”, aclaró, ilustrando las motivaciones detrás de estas decisiones controvertidas.
Por otro lado, la conversación también abordó cuestiones de justicia y derecho internacional. Gelblung resaltó cómo la noción de crímenes de lesa humanidad y la posibilidad de procesarlos han evolucionado a lo largo de las décadas. Casos emblemáticos como el juicio al criminal de guerra nazi Erich Priebke evidencian el arduo camino hacia la rendición de cuentas, no solo por las acciones cometidas, sino por la necesidad de ajustar las legislaciones nacionales para enfrentar tales demandas de justicia.
Finalmente, también reflexionó sobre la persistencia de la influencia nazi en Argentina. “Durante la década del ’30, hubo un esfuerzo consciente por parte del régimen nazi para influir en la comunidad alemana en Argentina”, afirmó. Detalló cómo estas campañas incluían intentos de modificar los programas escolares para alinearlos con la doctrina nazi, y mencionó el multitudinario acto de 1938 en el Luna Park como prueba de la profunda penetración de estas ideas en el país.
