Durante su intervención en la reciente Conferencia Internacional sobre Reasentamientos Humanos y Vías Complementarias, celebrada en Ginebra, Suiza, la jefa de Gabinete del Ministerio de Justicia y comisionada en la Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE), Florencia Zicavo, afirmó que el país “se está consolidando como un actor solidario e innovador en materia de protección humanitaria”.
En la sesión plenaria titulada “Abriendo soluciones más allá de los Estados tradicionales: perspectivas desde América Latina”, Zicavo resaltó la importancia estratégica del foro: “Se trata del espacio de diálogo multilateral más influyente en lo que respecta a estrategias globales de protección mediante reasentamiento y mecanismos complementarios”.
Este evento multilateral, que se celebra anualmente, reúne a ACNUR, Estados Miembro de la ONU, el sector privado, la comunidad académica, organizaciones no gubernamentales y personas refugiadas para discutir e impulsar políticas públicas relacionadas con el reasentamiento.
La conferencia analizó críticamente el estado actual de los programas de reasentamiento en el mundo y reflexionó sobre el futuro de estas iniciativas en un contexto internacional que enfrenta restricciones presupuestarias y crecientes crisis migratorias.
La representante argentina enfatizó la “necesidad de diseñar mecanismos alternativos y perdurables que permitan manejar y utilizar de manera eficiente los recursos disponibles, con el objetivo de implementar medidas en apoyo a las políticas humanitarias”. Esta afirmación refleja la preocupación de varios países sobre la sustentabilidad de los sistemas de acogida y la urgencia por optimizar las iniciativas a través de instrumentos novedosos.
En el marco del encuentro, la figura del “patrocinio comunitario” cobró un protagonismo especial en los debates. Como indicó Zicavo, “es fundamental implementar el patrocinio comunitario como vía complementaria, así como reconocer el rol relevante de las organizaciones de la sociedad civil para avanzar hacia soluciones duraderas para las personas refugiadas”. Este modelo propone la participación activa de comunidades y entidades no gubernamentales para facilitar la integración y el bienestar de aquellos que se han visto forzados a desplazarse.
La delegación argentina compartió los recientes avances del país en este ámbito. Según explicó Zicavo, se aprobó el “Plan de Reasentamiento y Vías Complementarias de Admisión”, que establece un marco legal e institucional para la articulación de políticas multilaterales y la recepción de personas que requieren protección. Este plan, añadió la funcionaria, refuerza el compromiso con el patrocinio comunitario, un modelo donde ciudadanos, colectivos y organizaciones actúan como garantes y facilitadores de la inserción de las personas reasentadas en el tejido social local.
La funcionaria enfatizó: “Mientras otros países restringen sus programas de acogida, Argentina propone un camino multilateral que se alinea con los desafíos globales”. De esta forma, la administración argentina busca destacar en el contexto de una “retracción multilateral”, término empleado por Zicavo para describir la tendencia de varios Estados a disminuir o condicionar sus compromisos de protección internacional ante dificultades políticas y presupuestarias.
La Conferencia se llevó a cabo del 25 al 27 de junio en la sede de las Naciones Unidas en Suiza, y convocó a representantes de gobiernos, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil. Zicavo aprovechó la ocasión para mantener reuniones bilaterales, incluyendo un encuentro con Christian Jové Ehrhardt, Subsecretario Adjunto de Estado de Estados Unidos, y con miembros de entidades no gubernamentales interesados en profundizar la cooperación en la protección de personas refugiadas.
“Coincidimos en la necesidad de que los Estados retomen el protagonismo y que el patrocinio comunitario se establezca como una vía eficaz, transparente y que no despilfarre recursos”, subrayó la representante argentina al referirse a los consensos alcanzados en las conversaciones bilaterales, de acuerdo con la delegación.
A nivel internacional, el evento abordó la crisis de financiación que afecta la arquitectura global de protección humanitaria. Las discusiones se centraron en el desafío de ampliar la capacidad de acogida en un contexto marcado por conflictos armados, persecuciones y desastres ambientales, que complican la situación de millones de personas desplazadas en el mundo. Los organizadores destacaron la importancia de explorar vías alternativas, como las iniciativas de patrocinio comunitario o acuerdos de reasentamiento flexible, para mantener e incrementar la protección a los grupos más vulnerables.
Por su parte, Zicavo subrayó la labor y el fortalecimiento institucional de la CONARE, la entidad encargada de gestionar los casos de refugio en Argentina y de coordinar la cooperación internacional en este ámbito. Al respecto, enfatizó: “La aprobación del Plan de Reasentamiento y Vías Complementarias de Admisión, el compromiso del país con el patrocinio comunitario y el fortalecimiento institucional de la CONARE, demuestran la coherencia y multilateralidad de nuestro enfoque”.
La delegación argentina destacó la importancia de la presencia de la funcionaria en la agenda internacional. Además, la perspectiva compartida por Zicavo se alinea con la visión de los principales organismos internacionales, que han recalcado la necesidad de diversificar las fuentes de financiación y de incrementar el protagonismo de las sociedades receptoras, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los sistemas de protección humanitaria.
El encuentro en Ginebra se caracterizó por la búsqueda de consensos y la voluntad de renovar el compromiso global para ayudar a quienes se ven obligados a abandonar sus hogares por persecuciones, violencia o catástrofes. Se espera que los resultados de la conferencia sirvan como base para futuras políticas y para la consolidación de alianzas estratégicas enfocadas en el reasentamiento y la protección de personas desplazadas.
Argentina, según lo manifestaron sus representantes, aspira a jugar un papel más visible y proactivo en la arquitectura de la protección internacional, con el propósito de “integrar esta transformación mundial en el ámbito del asilo” y contribuir a la definición de respuestas viables ante uno de los desafíos más complejos de la agenda global contemporánea.
