Sábado, 6 de diciembre de 2025   |   Campo

Argentina recibe a todos los mercados para impulsar la oferta exportable

Argentina recibe a todos los mercados para impulsar la oferta exportable

Es momento de golpear puertas y salir con la valija a vender: ese imperativo está más vigente que nunca para el agro argentino. Incluso en un contexto de tensiones geopolíticas entre las principales potencias, el país no puede permitirse desperdiciar mercados ni productos. Los protagonistas de la cadena agroindustrial han transmitido ese mensaje a distintos niveles del Gobierno.

El dato económico es claro: entre enero y octubre pasado las cadenas del agro aportaron el 83% de las divisas netas que ingresaron al país, por US$38.303 millones, según un relevamiento del economista David Miazzo que analizó el balance del mercado de cambios del Banco Central.

Aunque actividades como la minería y la energía han crecido, el agro sigue siendo el principal responsable de los dólares que ingresan al país por exportaciones de bienes.

Ese aporte podría ser mayor si prosperan las negociaciones que impulsan tanto privados como el Estado. Por ejemplo, la industria del biodiésel propuso a Cancillería negociar con Estados Unidos un acuerdo que fije un volumen para entrar en el mercado norteamericano. Como se sabe, ese destino comenzó a cerrarse hace nueve años por medidas antidumping; las ventas llegaban a US$1200 millones. “Estados Unidos está importando biodiésel, pese a la gran producción que tiene podría volver a comprarnos”, explicaba un exportador estos días. El objetivo es conseguir un acuerdo similar al alcanzado con la Unión Europea.

Mantener el foco en los biocombustibles resulta crucial porque sostienen la demanda del complejo oleaginoso.

No solo se necesita a Estados Unidos: también es imprescindible China. Esta semana se celebró el China Agribusiness Day en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con actores del sector público y privado. Según estimaciones, “la Argentina podría incrementar sus exportaciones hasta 3000 millones de dólares anuales a China si avanza la agenda bilateral”. Hoy la soja y la carne concentran la mayor parte de los envíos.

Argentina tiene una desventaja frente a otros competidores que comercian con el gigante asiático: al no contar con un acuerdo que reduzca aranceles, buena parte de los productos llega con una tasa adicional. Arándanos, maní y vinos son, entre otros, exportaciones que están subutilizadas.

“Queremos importar muchos más productos con valor agregado“, dijo An Guanghui, consejero económico y comercial de la Embajada de China en la Argentina. Se sabe que los funcionarios chinos hablan poco en público, por lo cual se trata de un mensaje a tener muy en cuenta.

Pero China también ha elevado el piso de las exigencias sanitarias. “Hay que garantizar la trazabilidad completa desde el lote hasta el puerto, y compartirla”, explicó Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, en el encuentro. Aunque con pocas compras, los mercados de maíz y trigo ya están abiertos. Cualquier traspié sanitario pondría en riesgo el acceso.

La soja, en el centro del debate por la nueva ley de semillas. Archivo

La genética en semillas constituye otra oportunidad abierta. “La Argentina y China pueden producir semillas a contraestación. Eso nos permite tener materiales disponibles una temporada antes y eso es una herramienta fundamental”, explicó Manuel Chiappe, subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal.

Además de China, gigantes como India y los países del sudeste asiático representan destinos más que atractivos para la oferta exportable argentina. El crecimiento económico de esas naciones mejoró la dieta de su población, lo que impacta con especial relevancia en las proteínas animales. La demanda por carne vacuna, por ejemplo, sigue en alza. Al contrario de lo que ciertos gurúes vaticinaban hace unos años —que el consumo de carne decrecería por preferencias por opciones supuestamente más saludables o por motivos ambientales—, el consumo no para de crecer. Incluso se habló del potencial de la carne artificial. Basta observar la evolución de la acción de Beyond Meat en el Nasdaq en el último año: cayó 73,3 por ciento. No hay que desconocer las preferencias de los consumidores ni las nuevas tendencias, pero los pronósticos apresurados pueden chocar con la realidad.

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