
En los primeros seis meses de 2025, la cadena manicera argentina experimentó un notable aumento en sus ventas externas, con un crecimiento cercano al 30% en volumen en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos de la Secretaría de Agricultura, entre enero y junio se exportaron 322.000 toneladas de maní y sus derivados por un total de US$487 millones, lo que representa un incremento del 14% en términos de valor.
Es importante recordar que, en 2024, las exportaciones alcanzaron la cifra record de US$1190 millones, el valor más elevado en los últimos 22 años, consolidando a Argentina como el principal exportador mundial de maní, con una participación del 23% en el comercio global. Sin embargo, para la cosecha de 2025, el precio promedio de la tonelada ha caído aproximadamente un 30%, lo que afectará la facturación final.
En este contexto, Diego Bracco, presidente de la Cámara Argentina del Maní (CAM), explicó a LA NACION que, “dado el buen valor del año 2023 debido a la sequía, en 2024 Argentina sembró y cosechó actualmente unas 500.000 hectáreas, aproximadamente.
El titular de CAM señaló que los precios han disminuido significativamente, estableciéndose en un promedio de US$1370 la tonelada, en contraste con los US$1670 de la cosecha anteriorGza. CAM
“Esto nos garantizará una cantidad considerable de maní, pero no necesariamente una cantidad equivalente en términos de divisas, dado que los precios han caído considerablemente; hoy hablamos de un promedio de US$1370 la tonelada, frente a los US$1670 de la cosecha pasada”, enfatizó.
Detalló que “la mayor cantidad de maní procesado no compensará la disminución del valor a nivel mundial, dado que las capacidades de producción y las líneas de procesamiento son las mismas que hace un año”. Por este motivo, estimó que habrá “un gran volumen exportado, similar al del año pasado, pero a un precio inferior”.
“Tendremos un carryover de cosecha para seguir procesando en 2026”, añadió.
Bracco indicó que “en los primeros cinco meses del año pasado, se exportaron 100.000 toneladas con un valor promedio de US$1670 la tonelada; en cambio, en 2025 se observa una reducción de US$300, lo que representa un 20% menos en el precio”Gza. CAM
En este sentido, Bracco comentó que “en los primeros cinco meses del año pasado se exportaron 100.000 toneladas con un valor promedio de US$1670 la tonelada; sin embargo, en 2025 se ha producido una disminución de US$300, es decir, un 20% en el precio”.
“No creo que el volumen exportado supere en un 20% el año pasado, considerando las capacidades industriales para procesar que tiene Argentina”, destacó.
El dirigente enfatizó que, aunque el volumen será significativo, la recaudación se verá mermada: “Sinceramente, la recaudación, el precio y el valor total disminuirán, a pesar de mantener la misma cantidad de maní durante 12 meses”.
Recordó que, en 2024, la escasez de producción por sequía provocó que en Europa los precios pasaran de un histórico rango de US$1400/1500 a casi US$1800 por tonelada, lo cual permitió una buena recaudaciónGza. CAM
Recordó que, en 2024, la falta de producción a causa de la sequía hizo que en Europa los precios subieran de un valor histórico de US$1400/1500 a cerca de US$1800 por tonelada, lo que facilitó una buena recaudación: “Nuestros compradores anticiparon sus compras y fijaron precios para asegurar estabilidad en US$1800 la tonelada”.
Diego Bracco, presidente de CAM Gza.
Por el contrario, este año la situación es distinta. “De aquí a fin de año, los precios ya negociados tienen un promedio de exportación de US$1370. Los precios no repuntarán como durante la sequía, debido a que este año se sembraron muchas hectáreas, garantizando así la provisión de maní para los clientes, quienes no pagarán cualquier cantidad”, observó.
El titular de la CAM advirtió que, “en este contexto de precios bajos, todos los márgenes comienzan a ajustarse”. Explicó que, en enero y febrero, cuando ya se preveía una buena producción y un alto número de hectáreas, los precios internacionales cayeron significativamente, comercializándose a valores de un 30 o 40% más económicos que el año pasado. Agregó que la rentabilidad se ha visto afectada por la sobreoferta y también por cuestiones relacionadas con el dólar, mientras que los costos internos, de transporte y mano de obra, han incrementado.
Para Bracco, así como 2024, tras la sequía, fue un año favorable en términos de rentabilidad, 2025 se perfila como un año de transiciónGza. CAM
Para Bracco, 2024, después de la sequía, fue un año positivo en rentabilidad, mientras que 2025 será un año de transición: “Llegamos a 2023 con escasez de maní y un 2024 con buenos precios que incentivaron la siembra; ahora, esta siembra de 2025 la cosechamos con un alto volumen y precios bajos; el 2026 será un año de ajuste”.
Argentina abastece principalmente a la Unión Europea (UE). “Nuestros clientes son grandes industrias manufactureras, como aquellas que producen M&M, Unilever o PepsiCo, que siempre buscan cubrir sus necesidades a través de Argentina por su calidad y trazabilidad. En estos negocios, comúnmente se establecen posiciones para los 12 meses del año”, expuso Bracco.
La producción se concentra en el sudoeste de Córdoba, que aporta entre 72% y 75% del área sembrada y realiza el 90% de la industrializaciónGza. CAM
El empresario ilustró cómo funcionan estos contratos: “Hoy, en agosto, estamos concretando negocios con un cliente europeo para entregas que van desde septiembre de 2025 hasta mayo de 2026; se espera completar la entrega de esta cosecha en mayo del próximo año”.
Según datos de Agricultura, Argentina ocupa el octavo puesto mundial en producción de maní con cáscara, habiendo producido 1,48 millones de toneladas en 434.000 hectáreas, gestionadas por aproximadamente 900 productores. Se estima que la cadena genera unos 12.000 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, y prácticamente toda la producción se destina a la exportación.
Los principales destinos de los productos de maní sin cáscara son Países Bajos, Reino Unido y Polonia; en lo que se refiere al aceite de maní en bruto, los destinos son China y Estados Unidos; y para las preparaciones de maní, se exporta a Reino Unido, Israel, Australia, Chile, Nigeria y Nueva Zelanda, entre otros.
La producción se concentra en el sudoeste de Córdoba, que aporta entre el 72% y el 75% del área sembrada y realiza el 90% de la industrialización. También se cultiva en Buenos Aires (14%), La Pampa (4%) y San Luis (3%), entre otras regiones.
Durante la campaña 2024/2025, hasta julio pasado, se implantaron 530.000 hectáreas (+23,3% interanual) y se alcanzó un volumen de producción de 1,8 millones de toneladas (+20%). El rendimiento promedio a nivel nacional se situó en 34 quintales por hectárea, con un 87% de la superficie ya cosechada.