Ayer los representantes del sindicato de Empleados de Comercio se presentaron ante la dirección provincial para solicitar que sigan las inspecciones y se apliquen multas.
Balla aseguró que las sanciones son severas. Habló de un mínimo de 250 pesos y un máximo de 1.000 pesos por trabajador no inscripto.
Irregularidades
El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, Daniel Ruberto, contó que en cada supermercado oriental trabajan alrededor de cinco personas. “Existe una relación laboral disfrazada. La actividad está tercerizada en sectores tales como la verdulería, la carnicería o la panadería. Es decir algunos constan como monotributistas y sin embargo trabajan bajo un mismo techo y cumplen horarios, lo cual supone una relación de dependencia con la empresa”, expresó.
En otros casos detectaron trabajadores que fueron despedidos apenas pasaron los dos meses. La mayoría de los empleados trabajan más de 11 horas y perciben apenas 10 pesos por día. Asimismo “tienen expresas directivas de que ante la presencia de los inspectores de trabajo tomen un changuito y carguen mercaderías, tal como si se tratara de un consumidor común”.
Competencia
Ruberto no habló de competencia sino de ventajas comparativas. “Los hipermercados abren los domingos y pagan a los trabajadores ese día tal como lo hacen los jueves, así obtienen ventajas comparativas para rebajar sus precios. De la misma forma, los supermercados denominados chinos obtienen ventajas al no inscribir a sus trabajadores y así pueden colocar otros precios en las góndolas”, ejemplificó.
Pero el trabajo en negro no es la única situación irregular en los supermercados orientales. Según contó el secretario general del sindicato, en esas empresas se desconocen las legislaciones sobre higiene y seguridad.
A la hora de definir los motivos por los cuales en la ciudad existen una docena de supermercados de este tipo que trabajan bajo este régimen laboral, Ruberto dijo que en Paraná, a diferencia de otras ciudades, no existen legislaciones que frenen la instalación de estos comercios. “Otras ciudades exigen que el mercado tenga una playa de estacionamiento de varios metros cuadrados. Ese solo punto frenó a muchos comerciantes para que se instalen en otros puntos del país y se trasladen a otras ciudades”, dijo a UNO
Cabe recordar que el Concejo Deliberante aprobó el 8 de diciembre de 2004 el proyecto de ordenanza por el cual se introducen modificaciones al código de habilitación de comercios y establecimientos donde se manipulan, almacenan o industrializan sustancias alimenticias.
La ordenanza dispuso que las personas físicas extranjeras podrán iniciar el trámite de habilitación de locales comerciales y obtener la correspondiente habilitación municipal, cumplimiendo requisitos como presentar el Documento Nacional de Identidad (DNI) y acreditar con constancias pertinentes el otorgamiento de residencia en el país.