
En el marco de la actual pandemia y ante el aumento decasos, una de las acciones clave para controlar la propagación del
“Desde el consorcio se contactaron con nosotros porquenecesitaban sustituir importaciones de un insumo conocido como IPTG(Isopropil-?-D-1-tiogalactopiranósido), para inducir la producción de laproteína N del coronavirus. Esta proteína se coloca en las tiras reactivas deltest y es clave porque al ponerse en contacto con la sangre de la personatesteada permite detectar la presencia de anticuerpos —en caso de tenerlosindicaría que el virus ingresó a su organismo—”, detalla Laura Hermida,subgerenta de Industria y Servicios del INTI, que formó parte del equipo detrabajo junto a otros especialistas de los sectores de Química y Biotecnología.
El nuevo test rápido permitirá realizar estudiospoblacionales a gran escala, mapeo y segregación de áreas. Podrá utilizarse,por ejemplo, en plazas, colectivos y escuelas para separar rápidamente a lospositivos, a quienes luego se les podrá realizar un hisopado para aislar a losque están cursando actualmente la enfermedad.
“Estos test actualmente existen pero la mayoría sonimportados de oriente. El nuevo producto tiene un costo accesible (que secalcula entre 5 y 7 dólares) y permite ir siguiendo la infección de una maneraactiva, en lugar de atacarlo de forma pasiva sólo centrado en pacientes consíntomas”, destaca Sebastián Cavalitto del CINDEFI.
“El desarrollo del insumo desde INTI acompaña al proyecto enla sustitución de importaciones, clave para que el test pueda tener un precioaccesible”, concluye Hermida. Como resultado de la experiencia, anticipa que “afuturo, está previsto transferir la tecnología de producción (del IPTG) paraque una empresa nacional pueda fabricarlo”.