El susto de la comunidad educativa fue importante, lo mismo que el desconcierto. La alumna salía de la clase de Inglés, cuando se produjo el incidente entre la escalera y el techo de una habitación interna. La mancha de sangre quedó estampada en los cerámicos del piso y tras unos breves minutos llegó una ambulancia.
Si bien en un principio se pensó lo peor, la joven que vive en calle Malvinas al 100 de Paraná estaba dolorida, pero consciente. En el nosocomio se comprobó que padeció fuertes traumatismos y golpes que determinaron su internación en la Guardia para verificar su evolución.
Personal de la comisaría primera intervino en el hecho, que generó un pequeño embotellamiento en la lluviosa noche del jueves.