Fue cuando viajaban a su ciudad natal, luego de que la empleadora de ambas advirtiera que antes de salir le habían vaciado una caja de dinero y hurtado dos teléfonos celulares. Todo comenzó –según confirmaron fuentes policiales– cuando en horas de la noche del sábado, las dos mujeres, de apellidos Oliva, de 31 años, y Lucheski, de 20, se aprestaban a tomar un ómnibus en la terminal de Paraná, para lo cual pidieron permiso a su empleadora, Claudia Battig, propietaria de una wiskería, la que además las llevó hasta el lugar de salida del colectivo.Battig las despidió luego de que ambas abordaran un micro de la empresa Singer con destino a Oberá, provincia de Misiones.Pero cuando regresó al local nocturno, Battig advirtió sorprendida que le faltaban dos teléfonos celulares y una bolsa con 500 pesos en monedas, por lo que salió inmediatamente a denunciar el hecho en la comisaría de Colonia Avellaneda, jurisdicción a la que corresponde su domicilio, imputando a las mujeres que acababa de despedir.A las 3 de la madrugada de ayer, en el Puesto Caminero Paso Cerrito, en Federación y tras ser advertidos en esa guardia que iba a hacer paso el colectivo que trasladaba a las dos mujeres sospechosas del robo, se logró interceptar el transporte público y revisar a Lucheski y Oliva, encontrándose el dinero y los teléfonos, por lo que ambas quedaron detenidas a disposición de la Justicia. (El Diario)
