
En el marco de la crisis económica, en la que gran parte de la población recurre al crédito para cubrir gastos diarios, quienes se instalaron en ese nicho fueron los prestamistas informales. Desde hace años, personas de nacionalidad colombiana desarrollan esta actividad en su mayoría de forma pacífica. Sin embargo, en los últimos tiempos se multiplicaron las denuncias por aprietes a deudores que requirieron la intervención de la Justicia. Hubo allanamientos recientes en Victoria y, este fin de semana, se registró uno similar en Concordia.
Este sábado por la mañana, efectivos de la comisaría cuarta de Concordia recibieron la denuncia de una vecina que aseguró haber sido amenazada con armas de fuego por personas de nacionalidad colombiana, luego de haberse atrasado en el pago de un préstamo por motivos personales.
En esa situación de mora por un préstamo ilegal, varios hombres se presentaron en su domicilio, en la intersección de Próspero Bovino y J.J. Valle, a bordo de vehículos de alta gama. Por temor, la mujer se encerró en su casa para evitar que la situación empeorara.
Como parte de las tareas investigativas, la Policía levantó registros fílmicos de cámaras de seguridad que mostraron a tres vehículos de alta gama dirigiéndose al domicilio de la damnificada. De ese material se logró individualizar a los ocupantes e identificar al promotor de los créditos y de las amenazas a la mujer.
Posteriormente se efectuaron dos allanamientos que permitieron la identificación de dos hombres de nacionalidad colombiana y el secuestro de más de 2 millones de pesos, 2.000 dólares y talonarios de cuotas de préstamos.
En esos documentos se corroboraron alrededor de 180 créditos de distintos montos, con tasas de interés elevadas que son cobradas diariamente o semanalmente, en el sistema conocido como préstamos “gota a gota”.
Además, se incautaron celulares, talonarios de préstamos nuevos, una notebook y libretas de anotaciones, todos vinculados a la causa investigada.
Por otra parte, la Policía local informó que las personas involucradas integrarían una organización que fue objeto de una decena de allanamientos el 26 de noviembre del año pasado, en los que se secuestraron dinero, marihuana y éxtasis —este último en el domicilio de calle San Juan y Rocamora. La causa actual está instruida por el fiscal Mario Figueroa.




