Sábado, 27 de diciembre de 2025   |   Justicia

Allanaron a una familia millonaria acusada de lavar dinero por robo, venta de camionetas y cambio ilegal

Allanaron a una familia millonaria acusada de lavar dinero por robo, venta de camionetas y cambio ilegal

Juan Antonio Carniel y su cuñado Manuel Centurión llevan una vida de millonarios en Concordia, ostentando lujo sin registrar actividad laboral o legal conocida. Se mueven en círculos acomodados, viven en barrios privados, participan del ambiente del rugby, organizan fiestas en propiedades con vista al lago, viajan al exterior y desarrollan emprendimientos inmobiliarios en el centro. Centurión tiene además dos hijos que trabajan en la Justicia. Dos investigaciones paralelas —una de la Policía de Concordia y otra de Prefectura, tramitadas ante la Justicia Federal— indican que el origen de esa fortuna sería el robo y la comercialización de camionetas de alta gama, junto a la venta de autopartes y repuestos. También habrían operado en el negocio del cambio de dinero, con viajes frecuentes hacia Uruguay. En los allanamientos realizados este viernes se encontraron desde camionetas robadas y un desarmadero hasta importantes sumas de dinero y armas de fuego. Por el momento no hay detenidos.

La pesquisa, iniciada en 2023, estuvo a cargo del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay —cuando aún no estaba en funcionamiento el nuevo Juzgado de Concordia—, bajo la instrucción del juez Hernán Viri y la fiscal federal Josefina Minatta. El expediente se abrió tras el secuestro en Concordia de camionetas de alta gama con pedidos de secuestro por robo en la provincia de Buenos Aires. Las pistas condujeron a Carniel, quien registra antecedentes condenatorios por ese delito en la provincia de Corrientes. La investigación constató el alto nivel de vida de Carniel y su entorno, visible sin ocultamientos, y la ausencia de actividades que justificaran esos ingresos, por lo que la causa se encuadró por lavado de activos.

Según las evidencias que motivaron los procedimientos, el modus operandi atribuido a Carniel consistía en robar en Buenos Aires camionetas costosas —especialmente Toyota Hilux— para trasladarlas y guardarlas en Concordia. Allí las desarmaba y vendía sus piezas, o las modificaba y las ponía en circulación con cambios para dificultar su detección en controles: colocaban patentes de otros vehículos y falsificaban documentación, de modo que sólo una comprobación de números de motor y chasis revelaba el delito.

Se trata de un negocio que mueve millones y en el que intervienen múltiples actores: desde los autores de los robos en la provincia de Buenos Aires hasta gestores y compradores de las piezas.

Mientras tanto, las pesquisas recayeron sobre Carniel, sus hermanas y, en especial, su cuñado Centurión.

En los allanamientos realizados este viernes se registraron importantes hallazgos en dos residencias de Carniel. Una de ellas está en Colonia Ayuí —zona de casas de fin de semana con salida al lago Salto Grande, donde habitan empresarios, políticos y funcionarios judiciales—, en un predio que el investigado denomina “Isla Salvatore”. Allí secuestraron una moto Honda Wave, un motor fuera de borda Yamaha de 8 HP, una moto de agua marca Sea cuyo valor estimado rondaría los 20.000 dólares, un yate de vela bautizado “Kryptonita” y otro yate a motor llamado “Itatiba”. En ese lugar también se encontró un desarmadero con puertas, ruedas, partes de motores y otros componentes correspondientes a camionetas de alta gama.

La otra propiedad, en la intersección de Ramírez y Alvear, en el centro de Concordia, es un complejo de departamentos construido por Carniel. Allí fue localizado el sospechoso y, en el fondo de la propiedad, la policía halló pruebas que confirman la hipótesis investigativa: dos camionetas Toyota Hilux con pedidos de secuestro por robo —una del 16 de julio de 2025 y otra, más reciente, del 3 de noviembre—, ambas con chapas patente a nombre del acusado. También se encontró otro vehículo de la misma marca con patente duplicada. Entre los elementos secuestrados figuran cámaras con DVR, celulares, notebooks, 1.820 dólares, 12.990 pesos uruguayos y 50 euros.

Centurión, casado con una hermana de Carniel, también ostentaba un nivel de vida acorde con la clase alta. En su casa de dos pisos en la calle Damián P. Garat la policía incautó un arma de fuego semiautomática calibre 22, una camioneta Dodge RAM y dinero (166.680 pesos argentinos, 2.126 dólares y 64.989 pesos uruguayos), además de una máquina para contar billetes. Tiene además una residencia en Colonia Ayuí, en el barrio privado Complejo Las Garzas —con características comparables a Nordelta, acceso con clave, club privado y salida al lago—, donde conviven vecinos de la alta sociedad concordiense.

Los dos hijos de Centurión son abogados que desempeñan funciones en el ámbito judicial: uno es secretario en un Juzgado Civil y Comercial y el otro trabaja en la Fiscalía desde hace tiempo. Hasta el momento no se registraron inconvenientes con ellos; no obstante, en el ambiente tribunalicio ya era conocida la mala fama del padre por cuestiones que ahora quedaron al descubierto con estos allanamientos. La investigación consignó que uno de los hijos viaja con frecuencia a Uruguay, país con el que la familia mantiene fuertes vínculos; ese destino habría sido utilizado para operaciones vinculadas al cambio de dinero, otro supuesto ingreso importante del clan, según consta en el expediente.

El sábado estaba programado el casamiento de uno de los hijos de Centurión, circunstancia que la Justicia tuvo en cuenta al ordenar los allanamientos y que explica por qué la familia se encontraba reunida en Concordia al momento de los procedimientos. Habían organizado una celebración de gran magnitud y no suspendieron la fiesta por la redada policial.

Déjanos tu comentario: